¿Quieres cultivar plantas aromáticas, sabrosas y llamativas en la comodidad de tu hogar? En Zamnesia ofrecemos una gran selección de semillas de hierbas. Esta amplia variedad de plantas aromáticas es apta para cualquier nivel de experiencia en cultivo. Así que, si eres principiante y tienes poco espacio en el balcón, hay un montón de semillas asequibles y receptivas, listas para florecer, independientemente de dónde las plantes.
No necesitas hectáreas de terreno ni grandes conocimientos en jardinería para cultivar hierbas aromáticas. Estas semillas se desarrollan rápido y estarán listas para añadir a tus recetas, ensaladas y batidos favoritos en un abrir y cerrar de ojos. Aunque seguramente puedas comprar hierbas tanto frescas como secas en varios sitios cerca de tu casa, sería una pena para ti y tu alimentación no cultivarlas con tus propias manos. Deleita tu paladar con hierbas de cosecha propia y no te arrepentirás.
Originaria de África y del sur de la India, la bola africana del rey es una planta colorida con una apariencia única. También es muy fácil de cultivar. Siembra las semillas en interior a finales de abril en un suelo húmedo, y mantén las mismas condiciones hasta que germinen. Saca las plantas al exterior, proporciónales mucha luz y calor, y cosecha sus hojas y flores cuando estén listas.
La ashwagandha (Withania somnifera) es un arbusto originario de la India que se ha utilizado durante muchos años en la tradición ayurvédica. Bonito y fácil de cultivar, ¿por qué no pruebas a plantarlo en tu propio jardín?
La lechuga silvestre (Lactuca virosa) se desarrolla en condiciones frías y produce hojas comestibles durante la mayor parte del año, incluso en invierno. Y además, está llena de nutrientes. ¡Empieza a cultivarla!
Las semillas de cebada Cat Grass (Hordeum vulgare) son ideales para los gatos. Esta hierba les ayuda con la digestión y también puede prevenir las bolas de pelo. Es fácil de cultivar y se puede sembrar entre abril y septiembre. Colócala en un lugar luminoso, pero asegúrate de que no reciba demasiada luz solar directa. ¡Esta planta crece muy rápido!
El cebollino chino, también conocido como cebollino o ajo oriental, es una hierba sabrosa que recuerda a su tocaya. Se utiliza en una amplia variedad de platos, como pescados, ensaladas y sopas. Pero antes de usarlo, ¡tendrás que cultivarlo! El cebollino chino se puede cultivar (muy fácilmente) tanto en interior como exterior, y solo necesita tierra húmeda y suficiente luz para crecer bien.
La malva, también conocida como Malva sylvestris, es una planta muy común en los climas cálidos de Irán y el norte de África. Sin embargo, ahora ya puedes cultivar esta colorida compañera en casa. Siémbrala en abril, y en septiembre te ofrecerá un montón de flores completamente formadas. La malva se suele utilizar especialmente en la preparación de sopas.
La valeriana es una planta robusta que crece a pleno sol o sombra parcial en casi todos los tipos de suelo. Siémbrala alrededor de abril o mayo en un semillero exterior, trasplántala una vez en junio, y otra vez en otoño a su lugar definitivo del huerto. El jugo de las raíces de valeriana se puede usar para hacer brebajes caseros, mientras que sus hojas son excelentes para ensaladas.
La estevia es muy fácil de cultivar. Germina sus semillas en interior y plántalas en exterior a mitad de verano, en un terreno soleado, con buen drenaje y un pH de 6,7-7,2. Fertiliza con frecuencia con una solución líquida natural u orgánica y rica en nitrógeno (como compost, humus de lombriz, guano o similar), para impulsar el desarrollo de unas hojas saludables. Úsala como edulcorante natural.
La perilla, shiso o deulkkae (Perilla frutescens) es una planta anual del sudeste asiático y la India, muy popular en recetas de pescado, arroz y tempura. Le gustan los lugares soleados o parcialmente sombreados y los suelos profundo, espaciosos y con buen drenaje que favorecen su crecimiento bajo y a lo ancho. Utiliza sus hojas maduras para aromatizar tus platos favoritos o preparar infusiones.
La mostaza amarilla (Sinapis alba) es muy versátil. Sus semillas se pueden usar para cocinar, preparar salsas y encurtidos, y las hojas tiernas en ensaladas y otras recetas. Tú decides. Si quieres cultivarla, siembra las semillas en marzo y estarán listas en verano. Estas plantas no suelen requerir muchos cuidados, solo necesitan un poco de tierra húmeda y un nivel de luz y calor estándar.
El Taraxacum officinale, o diente de león, es una planta herbácea y perenne que es ideal para todo tipo de entornos de cultivo. Deja que su bonito color amarillo ilumine tu vida. Siémbralo en primavera y espera a que las plantas se desarrollen durante el verano. Proporciónale un suelo bien drenado y mucha luz, y te recompensará con unas plantas con diversos usos culinarios y herbales.
El perejil prefiere los suelos fértiles y se puede germinar en interior con un propagador o en un alféizar soleado. También se puede sembrar directamente al aire libre después de las últimas heladas. A estas plantas les gusta el sol, un riego habitual y una fertilización ocasional y equilibrada. Cosecha sus hojas y tallos para estimular un crecimiento más frondoso, y utilízalos en la cocina.
Siembra achicoria en primavera, en un lugar con al menos 6 horas de luz solar directa. Entierra las semillas a una profundidad máxima de 0,5cm. Las plántulas brotarán tras 2-3 semanas en un suelo húmedo (no encharcado), y deben podarse hasta que queden unos 30cm de distancia entre ellas. Consume sus hojas y brotes crudos. Las raíces secas y trituradas de la achicoria pueden sustituir al café.
La ruda es muy robusta y tolera bien los suelos poco fértiles y la sequía. Planta ejemplares de ruda ya establecidos a pleno sol y riégalos con moderación, especialmente en suelos densos. Añade mantillo para aislar tus plantas durante el invierno, y pódalas completamente en primavera para estimular su desarrollo. Aunque se ha utilizado mucho en cocina, la ruda se cultiva como planta ornamental.
Con un sabor y aroma únicos, el hinojo es una hierba muy apreciada desde la época de la antigua Grecia. Siémbralo a principios de primavera, y deja que florezca hasta finales de septiembre antes de cosecharlo. El hinojo necesita mucho espacio, ya que es capaz de alcanzar 2m de altura. Cuando está listo para la cosecha, tanto la raíz como las hojas del hinojo resultan muy versátiles en la cocina.
La hierba de San Juan es una planta perenne y fácil de cultivar, con bonitas flores en forma de estrella. Crece mejor a pleno sol o con sombra parcial, y tolera bien los suelos limosos y arenosos, la sequía e incluso el anegamiento. Plántala al aire libre a principios/mediados de verano y propaga tu hierba de San Juan a partir de las semillas, por división o sacando esquejes de madera blanda.
La pimpinela menor crece bien en suelos con un buen drenaje y es una planta robusta cuyas hojas están listas para cosechar a finales del verano. Si le proporcionas suficiente luz, calor y agua, alcanzará una altura de alrededor de 60cm. Una de las plantas favoritas de personalidades como Francis Bacon y Thomas Jefferson, ofrece un sabor ideal para salsas, aderezos e incluso bebidas veraniegas.
Germina el levístico en interior en primavera, y sácalo al exterior cuando haya desarrollado dos pares de hojas y hayan terminado las heladas. Plántalo en una tierra fértil, profunda y con buen drenaje, a pleno sol. Si es posible, usa un sustrato parcialmente arenoso/arcilloso con mucha materia orgánica y un pH ligeramente ácido (aprox. 6,5). Las hojas y raíces se pueden cocinar o consumir crudas.
El hisopo, o Hyssopus officinalis, pertenece a la familia de la menta, y es originario del sur de Europa y Oriente Medio. Este arbusto crece rápido y se debe sembrar en un suelo húmedo a pleno sol, a partir de principios de junio. Las flores y hojas de esta planta, que está lista para cosechar en agosto, tienen diversos usos culinarios y holísticos que merece la pena probar.
La angélica es una planta originaria de la región escandinava del norte de Europa. Produce tallos comestibles parecidos al apio, tiene muchos usos en la cocina, y sus raíces pueden utilizarse en la destilación de ginebra. La angélica necesita un suelo húmedo de forma constante para desarrollarse. Plántala en primavera, y estará lista para cosechar en otoño.
A la artemisa le gustan el calor, el sol y un suelo seco y bien drenado. Es robusta y resistente a la sequía, y crece bien en áreas parcialmente sombreadas y en suelos ácidos o ligeramente alcalinos. Sus semillas germinan mejor en un propagador o al aire libre en primavera, después del riesgo de heladas. La artemisa fresca se puede usar para cocinar sopas, guisos y estofados, y como tónico herbal.
La ajedrea de jardín (Satureja hortensis) pertenece a la familia de la menta y es un pariente cercano del tomillo y el romero. Crece bien en suelos ligeros y arcillosos, bien drenados y soleados. Sus hojas se pueden cosechar cuando la planta mida 12,5-15cm, y es mejor consumirla antes de que florezca para que tenga un sabor más dulce. Excelente para preparar aliños, salsas, guisos y empanadas.
La albahaca de ópalo oscuro crece mejor en interior, en una ventana soleada mientras desarrolla sus raíces y primeras hojas, y luego se puede sacar afuera, a mediados/finales de primavera. Como buena hierba aromática, le gusta la tierra con buen drenaje, mucho sol/sombra parcial y poco riego (por la mañana, para que las raíces puedan secarse). Se suele usar para cocinar y como insecticida natural.
El anís se siembra a principios/mediados de primavera, en un lugar soleado y resguardado. Puede tardar 3-4 semanas en germinar, pero este proceso puede acelerarse remojando en agua las semillas unos días antes de la siembra. No le gusta el frío ni la humedad, y prefiere una tierra ligeramente ácida y bien drenada. Se puede cosechar a final de verano o principio de otoño para usarlo en la cocina.
Ten a tu disposición una selección de hierbas prácticas y sabrosas con el pack de semillas de hierbas culinarias de Zamnesia. Esta selección de hierbas de calidad es perfecta para añadirlas a una gran variedad de platos o para servir como guarnición. Son fáciles de cultivar y podrás hacerlo en el alféizar de la ventana de la cocina, para tenerlas a mano cuando llegue el momento de usarlas.
Esta selección de semillas ofrece todo lo que necesitas para preparar tés de hierbas de calidad en casa. Estas plantas son fáciles de cultivar y mantener, y después de un ciclo de cultivo corto, tendrás varias hierbas para preparar deliciosos tés. Con una gran cantidad de beneficios potenciales para el bienestar, no te pierdas esta colección de semillas cuidadosamente seleccionada.
Prepárate para la temporada de barbacoas con tu propia selección de hierbas y plantas. Tanto para servir como guarnición como para elaborar condimentos, adobos y salsas, no hay nada mejor que usar ingredientes cultivados en casa. El pack de semillas de hierbas para barbacoa contiene todo lo que necesitas para preparar no solo las parrilladas de tus sueños, sino también muchos otros platos.
Germina la salvia a finales de otoño/principios de primavera en un propagador, y trasládala al exterior después de la última helada, cuando presente el primer conjunto de hojas verdaderas. Plántala en un lugar soleado y un suelo bien drenado. Recorta y cosecha las hojas frescas (que tienen mejor sabor) con frecuencia para estimular su desarrollo. Usa la salvia para cocinar o preparar tés herbales.
La albahaca canela, también conocida como albahaca mexicana, tiene un sabor parecido al de su tocaya y es perfecta para usar en recetas dulces y saladas. Pero antes de eso, ¡tendrás que cultivarla! La albahaca canela necesita mucho sol y un suelo con buen drenaje para producir al máximo. Puede medir más de 1m, así que, plántala en interior en primavera y deja que crezca en exterior en verano.
Las semillas de Artemisia absinthium germinan mejor en un propagador a principios de primavera, o al aire libre a mediados de primavera/principios de verano. Poda tus plantas y cultívalas a pleno sol en un suelo con buen drenaje. Evita regarlo en exceso; el ajenjo tiene una tolerancia alta a la sequía. Se puede usar para aromatizar bebidas, controlar las plagas del jardín y crear tónicos herbales.
Este pack de semillas de plantas de bienestar te permite cultivar botánicos tradicionales en tu propio jardín. Con estas semillas, podrás conseguir varias plantas para usar en muchas situaciones diferentes. ¿Te imaginas salir al jardín y recoger hojas o flores para crear tus propios preparados holísticos? Pronto podrás hacerlo.
Aunque es originario de Australia, no hace falta irse tan lejos para disfrutar de la belleza del eucalipto con aroma a limón. Estas semillas de Eucalyptus citriodora son muy resistentes y se pueden cultivar en interior en todo el mundo, durante todo el año. Siembra cuando haga calor, deja madurar las plantas a pleno sol y disfruta de su aroma a citronela, ideal para repeler los mosquitos.
Siembra las semillas de acedera en un sustrato ligero y cálido en primavera (después de las últimas heladas). A la acedera común le gustan los suelos húmedos, así que riégala con frecuencia pero con cuidado de no encharcar sus raíces. Poda tus plantas a menudo para estimular un crecimiento sano y frondoso. La acedera se puede comer fresca o cocida y triturada en salsas, sopas o platos exóticos.
El tomillo común es una planta perenne mediterránea que necesita mucho sol para desarrollarse. Se trata de una especie frondosa que, con los cuidados adecuados, podría convertirse en un elemento fundamental de tu jardín durante muchos años. Plántala en un suelo limoso y bien drenado. Esta hierba es ideal para cocinar como lo harías con el orégano o la salvia.
Cultiva el orégano en macetas con buen drenaje a pleno sol. Estas plantas sufren en una tierra húmeda, así que riégalas solo cuando el suelo se haya secado, y plántalas en un sustrato ligero. Protégelas durante las épocas de lluvia y cosecha sus hojas a menudo para estimular la formación de brotes nuevos. Con un sabor intenso y terroso, añádelo a platos mediterráneos y latinoamericanos.
El estragón (Artemisia dracunculus) se cultiva con fines culinarios desde al menos el año 500 a.C. Esta resistente planta perenne crece bien a pleno sol, en suelos fértiles y con buen drenaje (aunque también en suelos arenosos o arcillosos). Se siembra en primavera, espaciando las plantas para que puedan extender sus raíces de rápido crecimiento. Es ideal para añadir a ensaladas, adobos o aliños.
Lo mejor es sembrar el cebollino en interior y sacarlo fuera en primavera, después de las heladas y cuando mida unos 10cm de alto. Crece bien en zonas con sombra parcial, una tierra fértil con buen drenaje y mucha materia orgánica. Humedece bien la tierra (sobre todo durante el verano) y cosecha las hojas frescas con frecuencia para que siga creciendo. Es ideal para condimentar recetas saladas.
La menta/hierba gatera es muy robusta y se puede sembrar directamente en exterior a finales de primavera. Prefiere los suelos ligeramente ácidos y bien drenados, y mucho sol. Aunque agradece un riego frecuente, es capaz de soportar periodos de sequía moderada. Además de ser muy apreciada por los gatos, la menta gatera también atrae a los polinizadores y ahuyenta los mosquitos y las cucarachas.
A la mejorana (Majorana hortensis) le gusta el sol tanto como a su primo el orégano. Siémbrala en un propagador o directamente al aire libre en primavera (cuando hayan pasado las heladas). Esta planta prefiere una tierra poco compacta, húmeda y con buen drenaje, aunque una vez establecida es bastante tolerante a la sequía. Es un gran condimento para la carne de cerdo, el pollo y diversas verduras.
El tanaceto, también conocido como hierba lombriguera y botones dorados, es una planta herbácea perenne con unas flores llamativas y coloridas que dan vida a cualquier jardín. Gracias a su resistencia, se puede cultivar en una gran variedad de entornos. Proporciónale mucho sol y una tierra bien drenada, y florecerá durante todo el verano, momento en el que podrás usarla para cocinar.
El cardo es una planta muy robusta y algo invasiva, que crece mejor en suelos ricos en materia orgánica (como estiércol o material vegetal en descomposición) y en climas cálidos con mucho sol. Sus flores espinadas se pueden preparar como las alcachofas, mientras que los tallos deben protegerse del sol (con montículos de tierra) y se sirven hervidos o estofados.
El comino necesita temporadas de cultivo largas y cálidas para producir semillas que se puedan propagar y usar en la cocina. Germina tus plantas un mes antes de la última helada y trasládalas al exterior cuando la temperatura supere los 15°C. Cultívalas a pleno sol y riégalas con moderación, y estarán listas en unos 120 días. Utiliza las semillas de comino secas para sazonar carnes, guisos, etc.
El Perifollo es una planta anual que produce umbelas de delicadas flores blancas y magenta pálido. Vigoriza el crecimiento de sus plantas vecinas y es una estupenda hierba culinaria.
Resistente y muy fácil de cultivar y trasplantar, la menuda y bonita planta de manzanilla fortalece el crecimiento de las plantas vecinas y es una antigua medicina popular.
El Eneldo repele a los ácaros de tus plantas de marihuana y te convierte en una estrella de la gastronomía. Es muy fácil de cultivar y un estupendo compañero para muchas plantas.
El Cilantro ha sido durante miles de años una famosa medicina y una conocida hierba; mantiene alejadas a las plagas y potencia el crecimiento sano de especies vecinas.
A la Albahaca le gustan los lugares soleados, y recompensa con un exuberante follaje durante los meses cálidos.
La Menta debería estar entre tus principales cultivos asociados, y en tu lista de plantas útiles. Los mojitos no serían lo mismo sin un puñado de Menta casera.