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Zamnesia ofrece una extensa gama de semillas de marihuana procedentes de los mejores bancos de semillas. En este momento tenemos más de 3000 variedades diferentes surgidas de todos los rincones del planeta. Semillas de exterior, de interior, regulares, feminizadas y autoflorecientes existentes hoy en día en el mercado. Zamnesia prioriza calidad ante todo, y creemos firmemente en el poder, libertad y legitimidad de esta hierba tan apreciada. Ofrecemos a nuestros clientes solo lo mejor de lo mejor. Tratamos todos los productos con mucho cuidado y respeto para asegurarnos que recibas tus semillas de marihuana en las mejores condiciones posibles. Sabemos muy bien que una buena genética es el punto de partida para una excelente cosecha. Presentamos una de las colecciones más extensas de sativas, índicas, híbridos y autoflorecientes. Por eso estamos seguros de que en nuestros surtido online podrás encontrar la semilla que mejor se adapte a ti. El único problema que tendrás a la hora de comprar semillas de marihuana en Zamnesia será elegir entre las más de 3000 variedades que ofrecemos.
Todos hemos pasado por eso. Dar los primeros pasos para plantar marihuana en casa puede parecer una tarea intimidante; pero no tiene por qué serlo. Dedicar un poco de tiempo a aprender las diferencias entre los tipos de semillas de cannabis, cómo se cultivan y cuáles son las más adecuadas para principiantes te ayudará enormemente. Por eso, hemos preparado esta guía que responderá a todas tus preguntas sobre semillas de marihuana y más.
CONTENIDO:
"Feminizada", "autofloreciente" y "regular" son palabras que verás a menudo al ojear los bancos de semillas buscando la variedad perfecta. Pero ¿qué significan? ¿Y en qué se diferencian? Aquí tienes un resumen de los diferentes tipos de semillas de cannabis y sus características principales.
Las semillas feminizadas solo dan lugar a plantas fotoperiódicas hembras. Las semillas regulares pueden producir plantas fotoperiódicas tanto masculinas como femeninas. Las semillas autoflorecientes producen plantas femeninas que no son fotoperiódicas.
Posiblemente el tipo de semilla más común, las semillas feminizadas están modificadas genéticamente para producir plantas exclusivamente hembras. Esto permite obtener cosechas más abundantes y fiables, que de otro modo se verían afectadas por la polinización masculina.
Una de las principales ventajas de usar semillas feminizadas es la capacidad de aprovechar al máximo el espacio de cultivo. Dado que estas semillas solo producen plantas hembra, puedes aplicar técnicas de entrenamiento para maximizar la cosecha de cada planta. Las semillas feminizadas suelen ser el tipo de semilla preferida tanto para los cultivadores novatos como para los más experimentados, debido a la gran diversidad de cepas disponibles. Si buscas una variedad de dominancia índica o sativa, o una cepa rica en CBD, seguro que encuentras muchas opciones feminizadas a tu gusto.
Hasta la década de los 90, los cultivadores tenían las mismas probabilidades de obtener plantas macho y hembra, ya que entonces solo existían las semillas regulares (no feminizadas). Pero la desesperación obliga a la innovación, y se idearon nuevos métodos para garantizar que solo haya plantas hembra en un cultivo.
Al estresar una planta hembra bajo condiciones controladas, ya sea cambiando su ciclo de luz o rociándola con plata coloidal, la planta se poliniza a sí misma sin ninguna intervención masculina. Este estrés no perjudica a la planta, sino que da lugar a semillas feminizadas que aumentan enormemente las probabilidades de cultivar plantas exclusivamente hembras.
Sí, es totalmente posible. De hecho, es un gran método para maximizar la cosecha. Solo es cuestión de cortar una rama en un ángulo de 45 grados, y ponerla en otra maceta. Este esqueje se convertirá en otra planta, y la planta original seguirá creciendo.
Aunque las semillas feminizadas están desarrolladas para producir únicamente plantas hembra, tus plantas podrían mostrar características masculinas y femeninas (como la formación de cogollos y saquitos de polen) lo que podría reducir la calidad de la cosecha. Los rasgos hermafroditas suelen aparecer cuando la planta está estresada debido a grandes fluctuaciones en el ciclo de luz, la temperatura o la humedad.
Aunque estos términos a menudo se usan indistintamente, hay una clara diferencia entre las palabras "feminizada" y "fotoperiódica". Aunque "semilla feminizada" suele usarse para describir la marihuana que florece en función de un cambio en el ciclo de luz, técnicamente la palabra adecuada para describir esto es "fotoperiódica". El término "feminizada" describe las semillas que se convierten en plantas exclusivamente hembras, que pueden ser tanto autoflorecientes feminizadas como plantas fotoperiódicas feminizadas (también conocidas como fotofeminizadas).
Las semillas autoflorecientes (también llamadas autos) han sido desarrolladas para florecer automáticamente tras un período de tiempo determinado, limitando la fase vegetativa de las plantas. Esto hace que estas semillas tengan mucho éxito entre los cultivadores caseros, independientemente de su nivel de experiencia. Dicho esto, las autos son especialmente adecuadas para los novatos.
Además de ser muy fáciles de cuidar y mantener en general, las autoflorecientes tienen un ciclo de vida más corto. Muchas plantas alcanzan la cosecha unos 70 días después de germinar. Las plantas autoflorecientes suelen ser de tamaño pequeño, siendo ideales para quienes quieren cultivar de forma discreta. Las autos también suelen ser bastante resistentes a las plagas, moho y condiciones poco óptimas.
Las semillas autoflorecientes se crean cruzando una variedad índica o sativa con la genética del Cannabis ruderalis. Esto permite que la variedad principal (índica o sativa) adquiera los rasgos robustos y resistentes de la genética ruderalis, así como su breve ciclo de cultivo. Para lograr esto, se recolecta el polen de una planta macho ruderalis, y luego se poliniza una hembra índica o sativa. Así, la hembra producirá semillas autoflorecientes.
Al igual que las plantas índica/sativa convencionales, la duración del ciclo de cultivo de las autoflorecientes varía según la cepa. Pero, en general, la mayoría de autos pasan entre 2-4 semanas en fase vegetativa, antes de pasar entre 5-8 semanas en fase de floración.
Las semillas de cannabis regulares crecen tal y como ha previsto la naturaleza, con una probabilidad del 50% de producir plantas macho o hembra. Su cultivo puede ser un poco más difícil y con estas semillas no existen "atajos"; es necesario trasplantarlas y solo florecerán cuando el ciclo de luz sea adecuado, a diferencia de las autoflorecientes.
Podrías pensar que, dada la relativa facilidad de cultivo de las semillas feminizadas y autoflorecientes, nadie se molestaría en cultivar semillas regulares. Pero este no es el caso. De hecho, quienes hacen esquejes a menudo prefieren las semillas regulares, en lugar de los otros tipos, ya que suelen ofrecer resultados más consistentes. Aunque con estas semillas tienes la responsabilidad de identificar el sexo de tus plantas, si quieres experimentar con la cría para producir nuevas variedades de cannabis necesitarás semillas regulares.
Ya sean semillas autoflorecientes, feminizadas o regulares, cada tipo contiene una proporción determinada de las diversas genéticas del cannabis. Estas genéticas se dividen en 3 subespecies o tipos: índica, sativa y ruderalis. Una de estas subespecies puede dominar en la mezcla genética de una cepa, o la proporción puede ser más o menos equilibrada. Esta genética determina cómo crecerá la planta, y también puede influir en el perfil de terpenos (aroma y sabor) y efectos de una cepa.
Las plantas índica suelen ser bajas y rechonchas, adquiriendo una estructura arbustiva a medida que crecen. Por tanto, las variedades de dominancia índica suelen ser más adecuadas para cultivar en interior, especialmente en espacios reducidos. Una gran ventaja de las índicas es que suelen tener una floración corta, alrededor de 8 semanas. Además de desarrollar plantas compactas, densas y frondosas, las índicas generalmente proporcionan un fuerte aroma terroso, y un colocón relajante y calmante.
Las plantas sativa crecen a gran altura, muchas de ellas superando los 3m. Tienen una fase de floración más larga que las índicas, requiriendo entre 9 y 14 semanas para desarrollar sus cogollos. Las plantas sativa son larguiruchas, con bastante distancia entre los nudos (donde se forman los cogollos). Estas características hacen que sean ideales para cultivar al aire libre en zonas cálidas. En cuanto a efectos y sabor, las sativas se asocian más con sabores cítricos y especiados, y fumadas energéticas y cerebrales.
El Cannabis ruderalis, descubierto originalmente en Rusia y las regiones circundantes, es una planta naturalmente robusta y resistente, capaz de soportar condiciones adversas. Las plantas ruderalis son más bajas que las índicas, alcanzando una altura máxima de alrededor de 1,5m. Compactas y más parecidas a un arbusto que las otras variedades, las plantas ruderalis contienen bajos niveles de THC y son ideales para cruzar con otras cepas para obtener semillas autoflorecientes.
Mientras que el THC es el cannabinoide responsable de provocar las sensaciones asociadas al colocón, el segundo compuesto más abundante del cannabis es el CBD, que carece de efectos psicotrópicos. Las semillas de CBD ofrecen la misma experiencia de cultivo que las semillas ricas en THC, y sus flores ofrecen grandes sabores y aromas. Aunque sus cogollos se pueden fumar y vapear, algunas personas cultivan estas semillas para producir aceites, bálsamos y comestibles de CBD, aprovechando así las ventajas potenciales de este cannabinoide.
Muchos novatos prefieren las semillas autoflorecientes para su primer cultivo, ya que son prácticamente infalibles y no requieren ningún tratamiento especial, más allá del mantenimiento normal. Quienes busquen un reto más avanzado pueden usar semillas índica feminizadas, ya que con estas plantas se pueden aplicar técnicas de entrenamiento para optimizar su forma, tamaño y productividad. Tanto si cultivas en interior como en exterior, hay semillas de marihuana y sistemas de cultivo para todo el mundo.
Una opción de alto rendimiento es la Blue Monster Automatic. Con un cultivo fácil y gratificante, su genética ruderalis asegura un crecimiento vigoroso y estará lista para cosechar en cuestión de semanas. Otras cepas adecuadas para novatos son la Sticky Beast Automatic y la feminizada Purple Punch. Ambas cepas crecen a un tamaño razonable y pueden mantenerse fácilmente.
Hay varias técnicas para cultivar marihuana. Al hacer tu cultivo casero tienes diferentes opciones: interior o exterior, tierra o hidroponía. Tus limitaciones y preferencias determinarán la forma en que cultivas tus semillas, pero aún quedan muchos factores por considerar. Por suerte, en Zamnesia disponemos de mucha información que puede orientarte en la dirección correcta, si no sabes bien cómo proceder.
Este es un tema muy debatido entre los cultivadores experimentados. Aunque se puede cultivar fácilmente a partir de semillas, muchos prefieren los esquejes dado que ya están en proceso de crecer y tienen un ciclo potencialmente más corto. Las semillas corren el riesgo de no germinar, mientras que los esquejes evitan este problema; sin embargo, estos corren el riesgo de no enraizar. Además, las semillas pueden adquirirse fácilmente en internet, mientras que los esquejes pueden ser más difíciles de conseguir, salvo que conozcas a alguien dispuesto a darte algunos. La opción de cultivar a partir de semillas o esquejes depende totalmente de tus preferencias y recursos disponibles.
En cuanto recibes tus semillas, puede ser tentador sembrarlas directamente en la tierra y esperar lo mejor. Sin embargo, para aumentar las probabilidades de éxito de la germinación, es recomendable usar otros métodos.
Para que la germinación tenga éxito, se necesitan tres elementos esenciales: humedad, calor y aire. Esta combinación permitirá que las semillas inicien su vida de la mejor forma posible. Puedes elegir entre varias técnicas de germinación, desde el "método del vaso de agua" hasta el "método del papel absorbente", pero los kits de germinación ofrecen la mayor probabilidad de éxito. Estos kits proporcionan un entorno cuidadosamente controlado para que tus semillas broten y empiecen a convertirse en plántulas saludables.
Puedes germinar las semillas de cannabis directamente en el medio de cultivo, tal y como ha previsto la naturaleza. Pero también puedes usar kits de germinación, que facilitan aún más las cosas.
Cuando cultivas en interior, puedes germinar cuando quieras. Si cultivas al aire libre y vives en una región de clima fresco, a finales de abril es un buen momento para germinar tus semillas de marihuana.
La germinación suele tardar 24-48 horas (72 como máximo). Sabrás que las semillas han germinado cuando hayan roto su cascara y revelen lo que parece una colita, conocida como raíz primaria. Esto significa que tus semillas están listas para plantar.
De media, las semillas de marihuana necesitan entre 1 y 5 días para germinar.
Aunque los kits de germinación son uno de los métodos más habituales para germinar las semillas, no son la única forma. Algunas personas prefieren germinarlas directamente en la tierra para evitar el trasplante. Hacer un pequeño hoyo en la tierra, colocar la semilla dentro y cubrirla con tierra húmeda funcionará de modo similar al kit. También puedes usar sustratos, como bloques de lana de roca, pellets de turba y otros tacos de enraizamiento. El mejor medio para germinar tus semillas dependerá de tus preferencias y estilo de cultivo.
Dada la relevancia de las etapas iniciales del ciclo de cultivo del cannabis, no es recomendable usar fertilizantes durante la germinación o la fase de plántula. Las plántulas obtienen los nutrientes naturalmente de la tierra y el agua que se les proporciona, y añadir fertilizantes adicionales podría perjudicar su desarrollo. Si quieres usar abonos, es mejor esperar hasta 2-3 semanas después de la germinación, una vez que las plantas hayan desarrollado cierto tamaño y follaje.
Para obtener los mejores resultados, las semillas deben germinarse a temperaturas de 22-25°C. Si la temperatura es más alta o baja, aumentan las probabilidades de que no germinen las semillas.
Un nivel de humedad relativa entre el 70–90% proporcionará la cantidad perfecta de humedad en el aire para que broten las semillas. Si el ambiente es demasiado seco, no germinarán.
Las semillas de cannabis no necesitan luz para germinar. Solo debes encender la luz de cultivo cuando aparezcan las raíces y muevas las plántulas jóvenes a su primer hogar. Hasta ese momento, es mejor mantenerlas fuera de la luz.
Aunque puede que estés ansioso/a por sembrar tus semillas, a veces necesitas almacenarlas antes de poder usarlas. Para ello será suficiente con guardarlas en un lugar fresco y oscuro, pero hay otros aspectos a considerar para almacenarlas a corto y largo plazo.
La mejor forma de guardar las semillas de marihuana es en recipientes herméticos y resistentes al calor, dejándolos en un sitio fresco, seco y oscuro. También puedes añadir un desecante (llamado humidipak) al recipiente para mantener una humedad óptima.
Almacenar tus semillas durante un período breve es bastante fácil. Guardarlas en un recipiente hermético dentro de un armario será suficiente para mantenerlas frescas durante bastante tiempo. Para obtener los mejores resultados, es importante que la temperatura permanezca constante.
Para almacenarlas más tiempo, las semillas pueden guardarse en la nevera dentro de un recipiente hermético. Si tienes que guardar muchas semillas, tal vez valga la pena usar una segunda nevera, ya que abrirla y cerrarla constantemente para coger comida dará lugar a temperaturas inconsistentes. Si la nevera no es una opción, también puedes guardar las semillas en el congelador, lo que te permitirá almacenarlas hasta 5 años.
Como hemos comentado, la mejor forma de conservar las semillas es guardarlas en un armario fresco, nevera o congelador; intenta evitar las temperaturas superiores a 10°C. En cuanto a la humedad, si es demasiado baja, las semillas podrían atraer plagas e insectos; y si es demasiado alta, podrían germinar o echarse a perder. Como regla general, las semillas deben almacenarse con una humedad relativa del 20-30% aproximadamente.
Si quieres las mejores semillas de marihuana, siempre deberías comprarlas en tiendas de semillas con buena reputación. Marcas como Zamnesia Seeds, Royal Queen Seeds, Sensi Seeds, Dutch Passion y Barney's Farm son solo algunos de los bancos de semillas de primera categoría que ofrecen una gran selección de semillas de cannabis de alta calidad. Tanto si prefieres semillas autoflorecientes, feminizadas o regulares, ¡estos bancos de semillas tienen lo que buscas!