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En México, la Damiana se ha utilizado como afrodisíaco y tónico sexual durante muchos siglos. Algunos creen que una copiosa cantidad de damiana era el ingrediente secreto de la receta original de la famosa bebida margarita. Y, de hecho, hoy en día, en México, la margarita se suele hacer con diamana, que le da a la bebida un toque floral único - y además, te pone en marcha.
En la época en la que los misioneros españoles llegaron a México, ya observaron que las tribus nativas mezclaban un té de damiana con azúcar por sus efectos estimulantes sexuales. El uso antiguo de la planta como afrodisíaco han sido validado en los laboratorios modernos; las pruebas en animales, han demostrado una mayor actividad sexual tanto en hembras como en machos. Las ratas macho con una disfunción sexual reaccionaron especialmente bien a la hierba, aunque ambos sexos mostraron un aumento de su actividad sexual.
En la herboristería y la fitoterapia moderna, la damiana es aún ampliamente utilizada como tónico sexual y afrodisíaco. La Damiana se ha descrito como un estimulador del ánimo por sí mismo, pero este efecto se puede aumentar si se combina con otras hierbas antidepresivas.
La Damiana (Turnera diffusa) es un pequeño arbusto perteneciente a la familia de las plantas Passifloraceae. Se encuentra en el sur-oeste de Texas, en el Caribe y en algunas partes de América Central y del Sur. La Damiana es un arbusto relativamente pequeño que crece hasta 1-2 metros de altura y que produce unas pequeñas flores amarillas que florecen en unos frutos de dulce aroma. Las hojas son la sustancia farmacológicamente activa de la planta. Tienden a ser de unos 10-25 cm de largo, tienen un borde serrado y un olor muy aromático.
La Damiana se ha utilizado durante siglos como afrodisíaco y tónico sexual. Se ha demostrado que aumente de manera sustancial la libido de ambos sexos por igual, razón por la cual se usa en México para crear un estimulante bebida de margarita damiana.
Una de las maneras en las que se cree que la damiana aumenta la potencia sexual es incrementando la cantidad de oxígeno en la sangre. Un mejor suministro de oxígeno es beneficioso para el cuerpo en general, y aumenta de forma rápida el estado de ánimo y la potencia sexual. Unos estudios con ratas han obtenido unos resultados muy positivos, en los que mejora considerablemente la actividad sexual. Sin embargo, no se han llevado a cabo ningún estudio con humanos, como ocurre con muchas otras hierbas.
El uso de la Damiana se remonta a muchos siglos atrás. Cuando los misioneros españoles llegaron al México de hoy en día, observaron a las tribus nativas tomando té de damiana.
Pero probablemente su uso se remonte mucho más atrás; existen informes de su uso por los Mayas como afrodisíaco, así como para tratar "mareos y pérdida del equilibrio". También fue utilizado por los Aztecas como un tónico que se creía que mejoraba la salud general y el bienestar.
En la década de 1870, la Damiana comenzó a extenderse como producto comercial. Fue importado a los USA, donde se vendió como ingrediente para tónicos, elixires y tinturas. Ya por aquel entonces se utilizaba principalmente como un afrodisíaco para mejorar la capacidad sexual, sobre todo en el caso de personas mayores o débiles.
En 1888, la Damiana se sumó a la primera edición de la "National Formulary" norteamericana, como elixir y extracto líquido, pero nunca se hizo merecedora de la farmacopea. Debido a este fracaso, se eliminó del National Formulary en 1916, pero el extracto líquido de sus hojas se mantuvo hasta 1947.
Los conocimientos sobre la damiana se fueron perdiendo poco a poco, hasta que fue redescubierta en la década de los 60, por parte de etnobotánicos y de hippies. Junto con otras muchas hierbas, la damiana tiene desde entonces un lugar permanente en el botiquín de los herbolarios y los fitoterapéutas.
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