La potencia y la duración de los efectos del CBD dependen de varios factores, que incluyen el peso, metabolismo, la cantidad de CBD consumido y, lo más importante, el método de consumo. A pesar de que los efectos del CBD pueden desaparecer pasadas unas horas, pequeñas cantidades de este cannabinoide pueden permanecer en el cuerpo durante semanas.
Gracias a la reciente explosión de popularidad del CBD, esté cannabinoide está siendo utilizado en la actualidad por innumerables personas. Pero, al haber tanta gente probando el CBD por primera vez, inevitablemente surgen preguntas sobre la dosificación y los métodos de consumo. Una de las preguntas más frecuentes es: ¿cuánto duran realmente los efectos del CBD?
El método de consumo escogido para consumir CBD afectará tanto la potencia como la duración de sus efectos. Pero también influyen otros factores como el metabolismo, el peso y el nivel de tolerancia. Sigue leyendo para averiguar qué debes tener en cuenta al calcular una dosis adecuada de CBD.
Al no inducir efectos psicoactivos, el CBD se ha ganado la reputación de ser un cannabinoide "diario de bajo umbral" que puede beneficiar a nuestro cuerpo y mente de diversas maneras. Calcular la dosis adecuada de CBD puede ser difícil, especialmente porque existen muchos métodos de consumo, todos ellos con distintos grados de biodisponibilidad. Sin embargo, para la mayoría de consumidores de CBD, conocer la duración y potencia del efecto es fundamental para gestionar su administración de forma efectiva.
La duración de los efectos del CBD depende de varios factores.
El principal factor a tener en cuenta es el método de consumo. Dado que los distintos métodos tienen tasas de biodisponibilidad diferentes, es lo que más influye en la duración y la potencia de los efectos del CBD.
La mayoría de gente consume CBD en forma de aceites o tinturas por vía sublingual. Con este sencillo método de administración, los efectos del CBD pueden durar entre 2 y 4 horas. La principal ventaja del consumo sublingual es la rapidez con que se producen los efectos; a menudo, solo tardan unos minutos. Esto se debe a que el CBD puede acceder rápidamente a la sangre a través de la gran cantidad de capilares situados bajo la lengua, lo que le permite hacer efecto con gran rapidez.
El CBD también se puede consumir por vía oral en comestibles. Además, gracias a la versatilidad de este cannabinoide, también se puede añadir a alimentos y bebidas. Cuando se ingiere por vía oral, los efectos del CBD pueden durar entre 4 y 6 horas. Pero su potencia puede ser dudosa debido al “efecto de primer paso” (Pelley, 2017), un proceso en el que el hígado impide la absorción de muchos compuestos. En algunos casos, esta menor potencia se puede compensar tomando una dosis más alta en comparación con otros métodos de consumo; pero esto no es aplicable en todos los casos. Al fin y al cabo, la biodisponibilidad solo es uno de los factores.
Las cepas de cannabis ricas en CBD se pueden vaporizar y fumar, del mismo modo que las variedades con alto contenido de THC. Pero, cuando se consumen de este modo, los efectos de los cannabinoides como el CBD y el THC normalmente solo duran de 2 a 3 horas. A pesar de esto, algunos vaporizadores pueden producir una biodisponibilidad del 50%, aproximadamente, lo que convierte a las vaporizaciones en una de las formas más eficaces para aprovechar el CBD al máximo. Del mismo modo que con la aplicación sublingual, normalmente los efectos del CBD pueden sentirse casi al instante.
El CBD también se puede aplicar por vía tópica en forma de parches, cremas, aceites y pomadas. Los efectos de la aplicación tópica suelen durar de 2 a 4 horas. Sin embargo, cabe señalar que la piel absorbe los cannabinoides muy lentamente y los efectos no llegan mucho más allá de la zona de aplicación del producto.
Además, la duración y la potencia de los efectos del CBD también depende de la concentración del producto o cepa consumida. Cuanto más CBD contenga, más potentes serán los efectos resultantes. Esto se aplica tanto a los cogollos para fumar, como a cualquier tipo de extracto de este cannabinoide. Y, por otro lado, está el problema de la calidad; algunos factores pueden reducir la eficacia del CBD, como por ejemplo si el CBD no ha sido descarboxilado, si contiene aditivos, etc.
El metabolismo también influye a la hora de procesar el CBD. Si tienes un metabolismo rápido que procesa las sustancias rápidamente, el CBD pasará menos tiempo en la sangre. Por el contrario, si tienes un metabolismo lento el CBD permanecerá más tiempo en el sistema.
La tolerancia de tu cuerpo al CBD también juega un papel importante en cómo se producen los efectos de este cannabinoide. Así como con cualquier sustancia, cuanto más CBD consumas regularmente, mayor será tu nivel de tolerancia. Esto significa que, con el tiempo, tu cuerpo tendrá más dificultades para aprovechar al máximo cada dosis de CBD. En este caso, tendrás que consumir más para lograr los mismos efectos, cambiar el método de consumo, o dejar de consumirlo totalmente para restablecer tu tolerancia. Tomarte un breve descanso, dejando de consumir CBD durante unos 7 días, debería ser suficiente para reducir la tolerancia de tu cuerpo a niveles aceptables.
El peso de cada persona también influye en cómo experimentan los efectos del CBD. Por lo general, las personas de mayor peso requerirán dosis más elevadas para sentir los mismos efectos, mientras que las personas de menor peso podrían sentir los efectos con dosis más bajas.
Aunque llegue un momento en que los efectos del CBD dejan de sentirse, esto no significa que el cannabinoide ya no esté en tu cuerpo. El CBD, como el THC, es soluble en grasa, lo que significa que tras ser consumido queda almacenado en las células grasas del cuerpo durante bastante tiempo.
La cantidad de CBD consumido, y la frecuencia de consumo, determinarán principalmente cuánto tiempo permanecerá el cannabinoide en tu cuerpo. En pocas palabras, cuanto más CBD consumas, más tiempo tardará tu cuerpo en eliminarlo. En el caso de los consumidores principiantes, el cannabinoide puede permanecer en su organismo de 3 a 5 días. En cambio, en el caso de los consumidores habituales, el CBD puede permanecer en el cuerpo alrededor de 14 días.
Afortunadamente, los tests de drogas usados para detectar el consumo de cannabis solo buscan THC y sus metabolitos, sin buscar CBD. Pero algunos productos de CBD pueden contener trazas de THC. Una buena regla general es que si contiene menos de un 0,3% de THC probablemente puedas consumirlo de forma segura, incluso si existe la posibilidad de que tengas que someterte a un análisis.
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