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Vaporizar hierba puede ser una alternativa mucho mejor a un porro. El vapor contiene menos sustancias nocivas que el humo, porque durante la vaporización no se quema el material vegetal. Esto roporciona una experiencia más pura que te permite disfrutar más de todo lo bueno que ofrece la marihuana. Sin embargo, calentar la hierba a la temperatura adecuada puede influir mucho en la experiencia, no solo en lo que respecta al sabor, sino también en cuanto a tu salud.
Está claro que fumar un buen porro es un ritual atemporal, pero vaporización tiene muchos beneficios. Para empezar, dado que no se quema la hierba, se inhalan menos toxinas dañinas de las que están presentes en el humo, como monóxido de carbono, benceno y formaldehído.
Vapear también proporciona una experiencia cannábica más pura. El humo de un porro solo contiene alrededor del 10% de los cannabinoides, y el resto es una mezcla de subproductos perjudiciales. En cambio, las nubes de vapor pueden contener hasta un 95% de lo bueno que ofrece el cannabis. Esto hace que el vapeo sea muy puro y mucho más potente.
Pero ten en cuenta que cuando usas un vaporizador, el ajuste adecuado de la temperatura puede influir mucho en el resultado de la experiencia.
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Ajustar tu vaporizador a la temperatura adecuada es importante por varias razones. Si la temperatura es demasiado baja, perderás muchos de los sabores además de potencia. Los compuestos esenciales del cannabis y otras hierbas necesitan determinadas temperaturas mínimas para evaporarse. Si la temperatura de vaporización es demasiado baja, no podrás disfrutar de todo el potencial de tus cogollos o concentrados favoritos.
Por otro lado, si la temperatura de vaporización es demasiado alta (especialmente cuando es superior a 230°C), puede degradar sustancias activas como terpenos y cannabinoides, y el material vegetal podría quemarse. Esto no solo afectará negativamente a la potencia y al sabor del vapeo, sino que también es posible que inhales más compuestos perjudiciales para tu salud.
Hay tres tipos de compuestos que, juntos, le dan a la marihuana sus aromas, sabores y efectos: flavonoides, cannabinoides y terpenos/terpenoides. Al exponer estas sustancias químicas a la temperatura ideal, podrás liberar todos los matices de la variedad elegida. Pero, ¿qué aportan estos grupos de compuestos a la experiencia de vapeo?
Los flavonoides son los principales responsables de la pigmentación de las plantas. Si alguna vez has visto una variedad de cannabis morada, los flavonoides son el motivo de esos tonos violetas. Pero no solo aportan color, sino que también se han estudiado por su potencial antiinflamatorio y antioxidante. Por lo tanto, es importante programar la temperatura adecuada para aprovecharlos al máximo.
Se cree que hay más de 100 cannabinoides naturales en el cannabis. Como sabemos, los más conocidos son el THC y el CBD. El primero es el principal compuesto psicoactivo de la marihuana y el responsable del “subidón”. El segundo no embriaga pero ofrece una gran variedad de posibles efectos beneficiosos para el bienestar. Sin embargo, estos son solo dos cannabinoides de entre muchos otros, por lo que al ajustar debidamente la temperatura de tu vaporizador, podrás liberar todos los efectos potenciales que ofrecen los distintos cannabinoides.
¿Alguna vez te has preguntado por qué una variedad sabe y huele de cierta forma? Pues esto hay que agradecérselo principalmente a los terpenoides y a los terpenos. El beta-cariofileno, por ejemplo, ofrece un sabor y aroma amaderados y especiados, mientras que el limoneno proporciona un sabor cítrico y picante. La temperatura de vapeo influye enormemente en la experiencia con los terpenoides/terpenos; si es demasiado alta, todos los matices quedarán apagados, y si es demasiado baja, te perderás gran parte de ellos.
Si experimentas con diferentes temperaturas podrás descubrir el ajuste que mejor se adapta a tus gustos, pero deberás tener en cuenta que la temperatura óptima para el THC es de 185°C. Cualquier temperatura inferior a 190°C tiende a producir un subidón más cerebral, y las superiores suelen ejercer un mayor colocón a nivel físico. Es probable que esta diferencia esté causada por los diferentes terpenos que se evaporan a dichas temperaturas.
El rango de temperaturas a las que se evaporan los principales cannabinoides es de 157-220°C. Dado que cada cannabinoide tiene un punto de ebullición distinto, vaporizar la misma cazoleta de hierba a diferentes temperaturas producirá diferentes resultados. Como hemos mencionado, la experiencia puede clasificarse como principalmente cerebral o física, y las temperaturas bajas promueven la primera y las altas la segunda.
Compuesto | °C | Información |
THC | 157°C | El THC es el cannabinoide más famoso de todos. Tiene un efecto eufórico y relajante a la vez. |
CBD | 170°C | Famoso por su versatilidad y caracter no psicotrópico, se cree que el CBD también contrarresta los efectos del THC. |
Delta-8-THC | 175°C | Este cannabinoide es muy similar al THC, pero es más estable y menos psicoactivo. Tiene buenas propiedades anti-vómito. |
CBN | 185°C | El CBN es el resultado de la degradación del THC, y tiene un efecto calmante no psicoactivo. |
CBC | 220°C | El cannabicormeno es uno de los principales cannabinoides del cannabis y proviene del “cannabinoide madre” CBGA, al igual que el CBD y el THC. |
THCV | 220°C | Se ha demostrado que el THCV moderar los efectos psicoactivos del THC, pero es necesario hacer más investigaciones. |
Junto con los terpenoides y los terpenos, los flavonoides son menos conocidos que los cannabinoides. Los flavonoides son un grupo grande de pigmentos vegetales que a veces se conocen como vitamina P, y son en parte responsables del color de una variedad determinada.
A continuación, te informamos de las temperaturas a las que se vaporizan varios flavonoides
Compuesto | °C | Información |
Beta-sitosterol | 134°C | Este flavonoide está presente en los frutos secos y los aguacates, además del cannabis. |
Apigenina | 178°C | Un flavonoide de la flor de la manzanilla, la apigenina tiene propiedades calmantes y posiblemente promotoras del sueño. |
Cannflavin A | 182°C | Este flavonoide es un inhibidor COX. |
Quercetina | 250°C | Este flavonoide de sabor amargo está siendo investigado por su posible uso como producto para el cuidado natural. |
Como ya hemos dicho, los terpenoides y los terpenos contribuyen a las características aromáticas únicas de las plantas de cannabis y muchas otras. Los aromas de, por ejemplo, la canela, el clavo y la menta, se derivan de los terpenoides. Pero los terpenos y los terpenoides no solo influyen en el olor y el sabor de la marihuana y otras plantas, sino también en sus efectos. De hecho, uno de los compuestos psicodélicos naturales más fuertes conocidos, la Salvinorin A de la planta Salvia divinorum, es un terpenoide.
Estos son los puntos de ebullición de varios terpenoides.
Compuesto | °C | Información |
Beta-cariofileno | 130°C | Presente en los aceites naturales, el beta-cariofileno tiene propiedades antioxidantes y relajantes. |
Beta-cariofileno | 156°C | Este terpenoide puede producir una sensación calmante de relajación. |
Beta-mirceno | 168°C | Un aceite natural que está presente en plantas como el cannabis, el beta-mirceno a menudo se utiliza en la elaboración de fragancias. |
Delta-3-mirceno | 168°C |
Un terpenoide con posibles efectos calmantes. |
1,8-cineol | 176°C | Un compuesto natural del aceite de eucalipto con un efecto potencialmente estimulante. |
D-limoneno | 177°C | El D-limoneno aparece de forma natural en el cannabis. |
p-cimeno | 177°C | Pesente en hierbas como el tomillo, el p-cimeno tiene un aroma agradable y combate eficazmente las plagas microbianas. |
Linalool | 198°C | Un terpenoide natural que se utiliza en numerosos productos por su aroma floral; ofrece un posible efecto potenciador del estado de ánimo. |
Terpinen-4-ol | 209°C | Este terpenoide está presente en el aceite del árbol del té y ofrece un aroma calmante. |
Borneol | 210°C | con un aroma terroso y a menta, este terpenoide tiene propiedades relajantes y favorece una digestión saludable. |
Alfa-terpineol | 217°C | este terpenoide está presente en el té y produce una sensación de relajación. |
Pulegona | 244°C | La pulegona es un sedante y tiene propiedades estimulantes de la memoria. |
Al contrario de cuando se utiliza un bong o se fuma un porro, la marihuana seca puede ser excelente a la hora de vapearla. Sin embargo, si está muy seca, se vaporizará mucho más rápido. Y si se calienta demasiado, se corre el riesgo de que los ingredientes activos hiervan de golpe, lo que destruirá el sabor muy rápidamente.
Dado que esto depende en gran medida de la situación y la variedad que vapees, no hay una guía definitiva sobre cómo vaporizar adecuadamente la hierba especialmente seca; pero como regla general, deberás reducir la temperatura un poco por debajo de lo normal.
En cambio, si el cogollo está muy húmedo, a veces puede ser difícil liberar los cannabinoides y otros compuestos. Al fin y al cabo, esa agua tendrá que hervir antes de que le llegue el turno a los otros compuestos. Para solucionar esto, se recomienda “extraer los flavonoides” primero. Al usar el vaporizador a una temperatura más baja (de alrededor de 138-148°C), se puede secar un poco el cannabis; tras lo cual deberá estar lo suficientemente seco como para vaporizarse de manera eficiente a las temperaturas mencionadas para el THC y otros cannabinoides.
Esta es una pregunta muy frecuente: ¿es mejor vapear que fumar? Aunque hemos visto algunos de los beneficios del vapeo (como menos toxinas presentes en el vapor que en el humo), no hay suficientes pruebas de que un método sea mejor que el otro. Lógicamente, existen pruebas (Spindle et al., 2018) que indican que la vaporización proporciona una experiencia más intensa para el consumidor. Sin embargo, ambos métodos son iguales en cuanto a la aparición de los efectos, que suelen tardar entre 10 y 15 minutos en alcanzar su punto máximo.
El sabor también desempeña un papel importante en el disfrute de la marihuana. Muchos consumidores afirman que fumar destruye en gran medida los sabores y aromas naturales. Por otro lado, muchos vaporizadores modernos facilitan el ajuste de temperaturas que realzan los sabores, aromas y efectos de la variedad elegida.
Como es posible que ya sepas llegado este punto, hay muchos factores que influyen en la experiencia de vapeo. Dicho esto, es fácil sacar el máximo partido a la variedad elegida ajustando la temperatura del dispositivo. Probar con diferentes temperaturas te permitirá experimentar la misma variedad de distintas maneras, ¡así que no tengas miedo de variar un poco las cosas! Además, merece la pena señalar que al aumentar gradualmente la temperatura del vaporizador, el cannabis se puede consumir varias veces, ya que todavía quedarán muchos compuestos para aprovechar al máximo.
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