La absenta es una bebida fascinante a muchos niveles. Desde sus ingredientes singulares a su controvertida historia, hay mucho que aprender sobre este licor, y nos alegra poder enseñártelo.
Si preguntas a cualquier persona cuál es la bebida más impactante que han probado, es muy posible que te respondan absenta. Por algún motivo, se ha ganado la reputación de "chica mala" en el mundo de los licores y del alcohol en general. Pero, ¿por qué, exactamente? ¿Hace algo que no ocurre con otras bebidas? O, ¿es igual que cualquier otro licor aparte de su aspecto y reputación?
Es un poco más complicado que todo eso, pero estamos encantados de explicarlo.
En pocas palabras, la absenta es una bebida de alta graduación alcohólica y sabor anisado. Si nunca has oído hablar de ella o no sabes a qué sabe, puede que te sorprenda.
¿Alguna vez has probado las gominolas negras? ¿Pues sabes qué? Ya conoces el sabor del anís. ¿Y el regaliz negro? No, el regaliz no lleva anís, pero su sabor dulce y aromático es muy parecido.
Además de anís, la absenta también se elabora con las hojas y flores de una planta llamada ajenjo. El ajenjo también es responsable de su nombre, ya que científicamente se conoce como Artemisia absinthium.
El término latín "absinthium" proviene de la palabra griega "apsínthion" que, a su vez, significa "ajenjo". Pero esta bebida también es conocida por otros nombres. Si investigas en la literatura de la época en que apareció en escena (que explicaremos más adelante), comprobarás que se apodaba "la fée verte", o "el hada verde" en francés.
Esto hace referencia al color de la bebida, que como veremos más adelante, no siempre es verde.
Antes de ver más detalles, vamos a hablar de su historia. Sabemos que siempre han existido varias formas de esta bebida alcohólica derivada del ajenjo que se remonta a la antigua Grecia. Curiosamente, en aquella época, era conocida como "absinthites oinos", pero no era el licor que conocemos en la actualidad.
La absenta "moderna" apareció por primera vez en el siglo XVIII, por cortesía de las hermanas Henriod de Couvet, Suiza. Incluso entonces, en lugar de ser una bebida que se consumía por placer, se vendía como un elixir.
Su fórmula era lo bastante atractiva como para que un comandante llamado Dubied se la comprara a las hermanas Henriods en 1797, y estableciera la primera destilería de absenta en Couvet ese mismo año. Esta empresa se convertiría en Pernod Fils, una de las marcas de absenta más populares del siglo XIX.
Mantuvo una presencia constante en el mercado de la primera mitad del siglo, y se hizo más popular en la década de 1840, cuando las tropas francesas la consumían para prevenir la malaria. Al disfrutarla como algo más que una medicina, los soldados la siguieron tomando tras volver a casa. Muy pronto, comenzó a servirse en los bistrós, cafés, bares y cabarets de todo el país.
Aunque hoy en día se relaciona con la alta sociedad, por aquel entonces llenaba los vasos de peces gordos y artistas famélicos por igual. Su precio descendió mucho a finales del siglo XIX, y se convirtió en un fenómeno aún mayor.
Sin embargo, como ocurre con todo lo que se vuelve demasiado popular, surgió un movimiento en su contra. Las campañas de desprestigio por parte de asociaciones antialcohólicas y el sector vinícola tacharon a los consumidores de absenta de ser lo peor de lo peor.
Los críticos alegaban que volvía loca a la gente y les hacía cometer delitos. En 1905, un granjero suizo llamado Jean Lanfray mató a su familia y luego intentó suicidarse tras haber consumido absenta. Había bebido mucho más vino y brandy, y solo dos copas de absenta, pero la asociación ya estaba hecha.
La indignación de la opinión pública alcanzó su punto máximo tras estos asesinatos, y más de 80.000 personas firmaron una petición para prohibir "el hada verde". En 1908, Suiza aprobó una ley que prohibía la absenta, y otros estados, como los Países Bajos, Francia y EE.UU., siguieron su ejemplo durante los años siguientes. Estas prohibiciones no se revocarían hasta mucho más tarde, y EE.UU. solo lo hizo en 2007.
Pero, ¿es realmente peligrosa? Además de lo que acabamos de comentar, seguro que has oído que la absenta también puede provocar alucinaciones. Sin embargo, a pesar de lo que mucha gente pueda decir, no hay pruebas (Layton, 2007) que demuestren que este licor cause algún tipo de alucinación. De hecho, ni siquiera hay pruebas que indiquen que embriaga más que cualquier bebida alcohólica. Todos estos rumores se derivan de una idea errónea sobre uno de sus ingredientes: el ajenjo.
En la actualidad, estamos más familiarizados con los efectos del ajenjo que los antiguos griegos y los europeos no tan antiguos. Como ya hemos dicho, no importa cuántas hadas verdes diga que está viendo ese turista en la barra del bar, el ajenjo no produce efectos alucinógenos, y la absenta no contiene nada que pueda causar este tipo de efectos.
Además, el alcohol de la absenta te perjudicará mucho antes que el ajenjo. De hecho, el único caso registrado de intoxicación por ajenjo (Weisbord et al., 1997) es el de un hombre que se tomó un chupito de 10ml de aceite de ajenjo concentrado pensando que era absenta.
Vamos a dejar el ajenjo por ahora. Es uno de los principales ingredientes de la absenta, pero ha llegado el momento de ver cómo se prepara esta bebida. Además del ajenjo, para elaborar este licor se utilizan anís verde e hinojo dulce.
Para empezar, se combinan en un alambique de cobre los tres ingredientes con un alcohol de alta graduación que se obtiene de la uva blanca. La mezcla se deja reposar durante toda la noche, para que el alcohol adquiera sabor y aroma mediante un proceso conocido como maceración. Después, el destilador tiene dos opciones.
La primera es reducir el destilado hasta que tenga un nivel de alcohol del 60%, que da lugar a lo que se llama "blanche" o absenta blanca. Así es, no todas las absentas son verdes. Sin embargo, la coloración verde es un rasgo característico de esta bebida, y hay una forma especial de obtenerla, que es, obviamente, la segunda opción.
Tras la primera maceración, en vez de reducir el líquido, se vierte en otro alambique con hisopo aromático, ajenjo menor, melisa y otras hierbas (dependiendo del destilador) para una segunda maceración. Y a medida que la clorofila de estos ingredientes se transfiere a la absenta, va apareciendo el famoso color verde. Después, se diluye en agua para conseguir un nivel de alcohol del 62%. ¡Y voilà! Ya tenemos absenta.
Ahora que ya sabes lo que es, de dónde viene y cómo se hace, estamos seguros de que la siguiente pregunta es: "¿cómo se bebe?". Hay muchas formas de hacerlo, pero el mejor método para disfrutar de la absenta es el del "goteo". Aquí tienes cómo se hace.
Nota: en ocasiones, a los amantes de la absenta les gusta empapar el terrón de azúcar en el licor y prenderle fuego, para caramelizar el azúcar, antes de apagarlo con el agua fría. Pruébalo si quieres, ya que aporta un toque de elegancia y diversión al ritual.
Hay varias opciones, pero nos vamos a limitar a las mejores. Aquí tienes unos cócteles excelentes con absenta.
Este cóctel proviene de nada menos que el propio Ernest Hemingway. No, no solo se llama como su libro, lo creó y le puso ese nombre para un libro de recetas de cócteles famosos. Sus instrucciones son muy sencillas: "Pon un chorrito de absenta en una copa de champán. Añade champán helado hasta que tenga una opalescencia lechosa. Bebe despacio entre tres y cinco vasos". Pero de uno en uno.
Aunque la absenta no es el principal ingrediente, desempeña un papel importante en este cóctel. En primer lugar, combina whisky de centeno, un terrón de azúcar, dos chorritos de Bitters Peychaud y hielo en un vaso mezclador. A continuación, usa un vaso Old Fashioned frío, echa un poco de absenta, baña con ella el interior, y desecha el resto. Cuela los demás ingredientes en este vaso. Exprime una rodaja de limón en la bebida, pasa la cáscara por el borde, y sirve.
Este cóctel es perfecto como ponche para fiestas. En un bol grande, combina a partes iguales absenta, zumo de limón y sirope de azúcar. A continuación, añade 5 partes de agua fría y rodajas finas de pepino. La mejor forma de obtener las rodajas es cortar el pepino en dos a lo largo y quitar las semillas con una cucharilla. Después, con ayuda de una mandolina o un pelador de patatas, haz tiras delgadas y alargadas.
¡A desayunar! El momento perfecto para tomar absenta, ¿verdad? Para preparar este cóctel se combina la absenta con clara de huevo, nata y un jarabe con sabor a almendra llamado Orgeat. Si visitas Nueva Orleans, puede que veas a gente disfrutando de esta bebida por las mañanas, en lugar de café.
Una combinación poco frecuente, este cóctel es una mezcla de licor Bénédictine, vermú seco y absenta. Teniendo en cuenta los fuertes sabores de todos los ingredientes, esta bebida es el equivalente a un salón de baile en sincronización.
Ahora ya puedes ir a la tienda y comprar absenta, pero, ¿sabías que puedes destilarla en la comodidad de tu propia casa? Con una mezcla de hierbas y especias y un poco de vodka, podrás preparar un litro de tu lote especial de absenta, ¡que estará listo en solo cinco días! Si te interesa, echa un vistazo a nuestra guía detallada. Y recuerda: no toda la absenta es verde, así que no esperes que la tuya tenga ese color. De hecho, la absenta casera a menudo tiene un tono marrón, lo que es completamente normal. Eso sí, sabe igual y tiene el mismo efecto.
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