Un elemento básico de la medicina tradicional china, el ginseng sigue siendo muy apreciado en el mundo moderno. Gracias a una gran variedad de métodos de consumo y a diversos beneficios potenciales para el bienestar, nunca había sido tan fácil experimentar todo lo que ofrece esta antigua raíz. Sigue leyendo para familiarizarte mejor con el ginseng.
La raíz de ginseng, un producto muy habitual en las herboristerías y utilizado desde hace mucho tiempo en las prácticas holísticas tradicionales, es hoy tan popular como el primer día. Con una rica historia como parte de la medicina tradicional china, el ginseng sigue teniendo un lugar especial en el mundo moderno. Tanto en extracto en polvo como formando parte de diversas recetas o simplemente en forma de té, el ginseng es un producto muy versátil. Lee este resumen completo de todo que debes saber sobre esta raíz, sus posibles beneficios, y cómo incluirlo en tu rutina diaria.
El ginseng es una raíz que pertenece al género Panax. Después de cosecharlo, el ginseng Panax (también llamado ginseng chino o coreano) se utiliza en una gran variedad de situaciones para disfrutar de sus numerosos beneficios potenciales para el bienestar. El nombre "ginseng" proviene de las palabras chinas "rénshēn", que significa "persona" (rén) y "raíz vegetal" (shēn). Este término refleja el hecho de que el ginseng tiene una forma similar a la de una persona, con unos apéndices largos que recuerdan a las extremidades. Pero aparte del nombre, ¿hasta cuándo se remonta el consumo de ginseng?
Greens Complete
Se cree que el ginseng se consumió por primera vez hace más de 4500 años. Sin embargo, el primer registro de su uso data del año 196 d.C. en China, donde fue utilizado inicialmente como método para proporcionar un impulso de energía revitalizante, y para combatir trastornos como el insomnio y la gastritis. La viabilidad de estas aplicaciones es objeto de debate en el mundo moderno, pero eso no ha afectado a la popularidad del ginseng.
De aspecto similar y usos parecidos, el jengibre y el ginseng a menudo se consideran compañeros en el mundo de los suplementos naturales, y muchas personas creen que son intercambiables. Sin embargo, el ginseng y el jengibre son dos plantas completamente distintas. Aun así, ambas raíces se han utilizado durante miles de años en prácticas holísticas tradicionales (en especial en la medicina tradicional china o MTC), y son ricas en vitamina C, zinc y magnesio. Pero sus diferencias también son muy claras. Por ejemplo, debido al sabor dulce y especiado del jengibre, esta raíz se utiliza con más frecuencia en la cocina en comparación con el ginseng. Por otra parte, se cree que el ginseng potencia la función del sistema inmunológico, mientras que el jengibre no tiene este efecto.
Para mayor confusión, el ginseng coreano es el que más se utiliza en países como China y Corea, y es conocido por tener un efecto más estimulante, mientras que el ginseng americano, originario de Canadá y Estados Unidos, ofrece un efecto más relajante. Y luego está el ginseng siberiano, que aunque se consume con fines similares, técnicamente no es ginseng.
Ahora que tenemos una mejor idea de lo que es el ginseng, vamos a ver cómo funciona en el cuerpo. Como ya hemos mencionado, el ginseng ofrece una gran variedad de efectos potenciales, y hay varias formas de experimentarlos. Tradicionalmente, esta raíz se come cruda, pero también se puede cocinar al vapor antes de consumirla. En la actualidad, el ginseng se suele secar y triturar en un polvo fino antes de utilizarlo como ingrediente de muchas recetas o en cápsulas. Independientemente del método de consumo, cuando se ingiere, el ginseng interactúa con el cuerpo y la mente para ejercer varios efectos que podrían favorecer el bienestar. Aunque los mecanismos de acción del ginseng coreano y estadounidense no están muy claros, los investigadores han observado unos efectos muy interesantes en los seres humanos.
Rico en antioxidantes y estudiado en relación con su efecto sobre la inflamación, el ginseng contiene dos compuestos clave que se cree que son responsables de muchos de los beneficios potenciales de esta raíz: ginsenósidos y gintonina. Obviamente, los efectos del ginseng varían de una persona a otra, pero estas son algunas de las áreas en las que podría influir en el bienestar.
El ginseng, y más concretamente la variedad coreana, se ha analizado por su potencial para impulsar la energía y combatir la sensación de fatiga. Un estudio realizado en 2013 (Kim et al.) comprobó que, en el transcurso de 4 semanas, un grupo de 90 personas a las que se administraron 1 o 2 gramos de ginseng experimentaron una reducción de la fatiga, tanto mental como física, en comparación con el grupo del placebo.
Se cree que el ginseng también tiene el potencial de influir de forma positiva en aspectos de la cognición como la memoria y el estado de ánimo. Aunque el ginseng no es psicoactivo ni eufórico, un estudio de 2002 (Ellis & Reddy) muestra su efecto sobre la calidad de vida en general. Un grupo de 30 voluntarios recibió 200mg de ginseng al día durante 4 semanas, tras las cuales los investigadores observaron un efecto sobre la salud mental y un cambio positivo en el estado de ánimo. Sin embargo, después de 8 semanas, estos efectos disminuyeron, lo que podría significar que el ginseng influye en la función cerebral a corto plazo.
Dada su gran abundancia de compuestos activos, el ginseng se ha investigado en la era moderna por su efecto sobre la inflamación. En un estudio (Jung et al., 2011) se administraron 2 gramos de ginseng coreano, tres veces al día, a 18 voluntarios varones durante una semana. Estas personas fueron observadas al final de cada día, y se comprobó que todas presentaban unos marcadores inflamatorios notablemente más bajos.
El ginseng también parece influir en la disfunción eréctil. Hay investigaciones que indican que el consumo de ginseng puede reducir los niveles de estrés oxidativo, lo que a su vez aumenta el flujo sanguíneo a los músculos del pene. Uno de estos estudios (Choi et al., 1995) observó un 60% de mejora entre los participantes que consumieron ginseng coreano en comparación con los que tomaron un medicamento habitual para la disfunción eréctil.
Dada la gran variedad de métodos de administración, es muy fácil encontrar una forma de tomar ginseng que se adapte a tu rutina y ofrezca una dosis ideal para tus necesidades. Sin embargo, se aconseja que las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia eviten el ginseng, ya que no hay suficiente información que respalde su consumo durante estas etapas. Además, debido al carácter potenciador de energía del ginseng, quienes sufran del corazón deberían consultar con un profesional médico antes de tomarlo.
Como ocurre con la mayoría de suplementos y vitaminas, el consumo excesivo de ginseng puede producir efectos secundarios. Y aunque ninguno de ellos son peligrosos para la vida ni especialmente graves, se aconseja dejar de tomar ginseng si experimentas alguno de los siguientes síntomas:
Si te preocupa alguno de estos efectos secundarios, consulta con un profesional médico antes de consumir ginseng.
Ahora que ya te has familiarizado un poco más con el ginseng, vamos a ver cómo lo puedes experimentar en primera persona. Aunque es posible comprar tés y zumos de ginseng en el supermercado, ¿sabías que hay formas mucho más fáciles de añadir un poco de ginseng a tu rutina diaria? La Healthshop de Zamnesia ofrece productos de calidad con ginseng como ingrediente principal o complementario, que te permiten aprovechar al máximo el potencial para el bienestar de esta raíz. Simplemente tomando un par de cápsulas al día, podrás descubrir el poder versátil del ginseng en primera persona.
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