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El LSA, o amida del ácido lisérgico, es un psicodélico natural que se encuentra en plantas como la morning glory y la Hawaiian baby woodrose. Aunque tiene una estructura similar al LSD, ofrece una experiencia más introspectiva, física y a veces impredecible. Descubre el uso tradicional del LSA, sus efectos, sus riesgos y las diferencias con el LSD.
La amida del ácido lisérgico (LSA) es un compuesto psicodélico de origen natural, presente en varias plantas. Aunque es menos conocido que el LSD, el LSA se usa desde antaño en algunas culturas y tradiciones.
Con sus singulares efectos y su valor tradicional, es una alternativa interesante a los psicodélicos más conocidos. En este artículo, exploramos la historia, los efectos y la situación legal del LSA, y cómo consumirlo de forma segura, para ayudarte a comprender mejor este fascinante compuesto.
Con una estructura similar al LSD, el LSA pertenece a una familia de compuestos conocidos como ergolinas, que interactúan con el cuerpo influyendo en el estado de ánimo, la percepción y la cognición.
Hay varias plantas que contienen LSA de forma natural, entre las que destacan:
Estas plantas se han usado tanto por sus propiedades psicoactivas como con fines tradicionales indígenas. Al consumir LSA, este compuesto se une principalmente a los receptores 5-HT2A del cerebro, de forma similar a otros psicodélicos clásicos. Esto provoca cambios en la percepción, los patrones de pensamiento y el estado emocional.
Las semillas que contienen LSA tienen una larga historia de uso tradicional entre los pueblos indígenas de América Central y del Sur. Los aztecas y los zapotecas usaban las semillas de Rivea corymbosa en ceremonias religiosas y espirituales, refiriéndose a ellas como “ololiuqui”, que significa “cosa redonda” en el idioma náhuatl.
Las semillas solían molerse hasta convertirlas en polvo y se consumían en rituales para inducir estados visionarios, obtener una visión divina, abordar problemas comunitarios o guiar prácticas curativas. Los misioneros españoles documentaron el uso ceremonial de estas semillas en el siglo XVI, describiendo experiencias alucinatorias profundas y mencionando su uso generalizado entre diversos grupos indígenas.
Los científicos del mundo occidental empezaron a investigar los efectos del LSA en el siglo XX, cuando aislaron los compuestos activos y estudiaron sus posibles usos en psiquiatría y psicofarmacología. Investigadores como Albert Hofmann, descubridor del LSD, estudiaron los efectos del LSA y observaron sus similitudes y diferencias con otros psicodélicos.
Como hemos mencionado brevemente, el LSA actúa principalmente como agonista parcial de los receptores de serotonina (5-HT2A), de modo similar al LSD y la psilocibina. Esta interacción altera la transmisión normal de serotonina, provocando alucinaciones, cambios en los patrones de pensamiento y alteraciones de la percepción sensorial. La serotonina es crucial para regular el estado de ánimo, la cognición y la percepción; por tanto, al influir en este sistema, el LSA puede provocar cambios profundos en la conciencia.
Consumir LSA puede causar una amplia variedad de efectos, tanto positivos como negativos. La experiencia puede variar en función de la persona, la dosis y el entorno. Naturalmente, la preparación previa del consumidor, su estado de ánimo y el ambiente que le rodea influyen considerablemente en el resultado de la experiencia.
Los efectos de la LSA suelen describirse como introspectivos y similares a un sueño. Estos son algunos de sus beneficios:
A diferencia del LSD, tripar con LSA suele tener un efecto menos energético y provoca una sensación de pesadez corporal, haciendo que la experiencia sea más suave y centrada.
Según muchos consumidores, los viajes con LSA son menos visuales y están más centrados en las emociones y el diálogo interno.
Aunque pueden producirse alucinaciones visuales, no suelen ser tan coloridas y complejas como las del LSD. En cambio, suelen producirse leves distorsiones del espacio y de los objetos, junto con una atmósfera similar a un sueño, casi mística.
A pesar de sus posibles beneficios, el LSA no está exento de riesgos. Los efectos secundarios más habituales son:
En algunos casos, el LSA puede agravar enfermedades mentales preexistentes, como la ansiedad o la psicosis. Para evitar experiencias negativas, es fundamental prepararse bien y consumir con cuidado.
En ocasiones, los consumidores se sienten “atrapados” o incapaces de moverse durante el apogeo del viaje psicodélico, lo que puede resultar confuso y aterrador sin una preparación mental adecuada. Estar acompañado de una persona sobria, que te cuide mientras estás tripando, puede hacer que la experiencia sea más segura.
Dosificar el LSA es complicado, ya que la potencia de las semillas puede variar enormemente. Sin embargo, aquí tienes algunas recomendaciones generales:
Se recomienda empezar con una dosis baja e irla aumentando progresivamente (si te parece necesario), para determinar la sensibilidad de tu cuerpo. Algunos consumidores consideran que extraer el LSA, en lugar de comer las semillas directamente, puede reducir las náuseas.
Los diferentes métodos para preparar el LSA pueden influir considerablemente en la experiencia. Algunos consumidores hacen una extracción con agua fría para aislar los compuestos psicoactivos de la planta, con lo cual se eliminan muchos de los compuestos que provocan náuseas. Este método consiste en machacar las semillas, ponerlas en remojo en agua fría durante varias horas y después beber el líquido resultante.
Aunque ambas sustancias tienen una estructura similar, el LSD y el LSA producen efectos diferentes desde un punto de vista subjetivo. El LSA suele provocar un efecto más introspectivo y soporífero, con una fuerte sensación de pesadez corporal, en comparación con las sensaciones más enérgicas e intensas que produce el LSD.
Muchos consumidores de LSA afirman sentir una mayor conexión con sus pensamientos y emociones internas, por lo que esta sustancia es más adecuada para un viaje de autorreflexión que para relacionarse activamente con otras personas. Otra diferencia entre ambas sustancias son las propiedades vasoconstrictoras del LSA, que a veces provocan sensaciones físicas incómodas, como tensión muscular o extremidades frías. Si estás pensando en consumir LSA, debes tener en cuenta estos posibles efectos.
Aquí tienes las diferencias entre estos dos compuestos psicodélicos:
Existen muchas creencias erróneas sobre el LSA, como la idea de que ingerir cualquier cantidad de semillas producirá un viaje “limpio”, similar al LSD. Pero lo cierto es que el LSA puede causar un estado mental más confuso y somnoliento, que dificulta el pensamiento complejo y la interacción social.
La situación legal del LSA es compleja y varía en función del país. En muchos lugares es legal comprar y poseer semillas con LSA (como las semillas de morning Glory y Hawaiian Baby Woodrose). Sin embargo, extraer LSA o consumirlo por sus efectos psicoactivos podría ser ilegal.
Esta es la situación legal del LSA en varias zonas del mundo:
Algunas tiendas online etiquetan las semillas como “no aptas para el consumo humano” para cumplir la normativa, aunque los compradores sean conscientes de sus posibles usos.
Es importante que te informes bien sobre la legislación local con respecto a la posesión y el consumo de sustancias psicoactivas, ya que podría haber graves consecuencias legales incluso para compuestos de origen vegetal.
El LSA ofrece una experiencia psicodélica compleja y a veces impredecible. Mientras que algunas personas aprecian su acción introspectiva y su origen natural, otras consideran que los efectos secundarios físicos son demasiado desagradables.
Si estás pensando en probar el LSA, es importante seguir las siguientes recomendaciones:
Si buscas un viaje introspectivo profundo, una conexión con tradiciones ancestrales o quieres probar otro psicodélico, el LSA es una opción interesante. Pero si lo que quieres es un viaje recreativo y energético similar al del LSD, el LSA podría no satisfacer tus expectativas. Consumir de forma responsable, prepararte para el viaje y saber qué te espera puede influir enormemente en la experiencia.
Semillas de LSA
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