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La yerba mate, de nombre científico Ilex paraguariensis, es una planta que pertenece al género Ilex originario de América del Sur. Con esta planta se elabora un té conocido simplemente como mate. Esta infusión herbal se disfruta principalmente en Paraguay, Argentina, Uruguay, Brasil, Bolivia y Chile. El té también se puede encontrar en la actualidad en el mundo occidental, donde se comercializa como alimento saludable.
La hierba se utiliza para elaborar algunas bebidas energéticas debido a su contenido relativamente alto de cafeína. El mate también se suele tomar como un sustituto del café que proporciona un efecto estimulante más sutil y leve. Mientras que una taza de café contiene aproximadamente entre 95 y 200mg de cafeína, una taza de yerba mate solo contiene 30 o 40mg.
A diferencia del té tradicional, que crece en forma de arbusto, la yerba mate comienza su vida como un matorral, pero pronto adquiere un tamaño enorme, llegando a una altura de hasta 15 metros. Las hojas, que se secan antes de consumirse en té, tienen un borde serrado, una longitud de entre 7 y 110mm, y una anchura de 30 a 55mm. Esta planta se cultiva principalmente en América del Sur con fines comerciales, siendo Brasil su mayor productor.
Tras la cosecha, las hojas se secan junto a un fuego de leña para darles un agradable sabor ahumado. La potencia de la yerba mate dependerá en gran medida del sexo de la planta utilizada. Las plantas macho tienden a producir hojas con un sabor más fuerte, y tienen más cafeína, mientras que las hembra ofrecen sabores y efectos más sutiles.
Yerba Mate
Las hojas de esta interesante planta se utilizan principalmente para elaborar té, pero los investigadores han analizado sus compuestos químicos y han descubierto que tienen cierto potencial médico. Aunque algunos de los estudios citados en la siguiente sección hacen referencia a investigaciones realizadas con animales, también sirven como posible indicador de lo que podría descubrirse con seres humanos.
La yerba mate es una excelente fuente de micronutrientes como la vitamina E, el selenio, el zinc y la vitamina C. La vitamina C puede contribuir a la inmunidad, ya que la deficiencia de este micronutriente se traduce en un defecto inmune, según una publicación3 de 1983 en la revista Gerontology.
Todas estas sustancias también actúan como antioxidantes en el organismo. Además de ayudar a la importante tarea de neutralizar los radicales libres, estas moléculas refuerzan el sistema inmunológico.
Todo el mundo sabe que los casos de obesidad están alcanzando unas cifras enormes. El estilo de vida occidental moderno no siempre nos deja tiempo para hacer ejercicio, y muchos trabajos implican estar sentado durante largos períodos. Aunque la dieta y el ejercicio son esenciales para perder peso, ciertos suplementos como la yerba mate podrían facilitar el proceso.
La revista Laboratory Animal Research publicó un artículo4 que documenta los efectos de la yerba mate en la pérdida de peso en ratones. Parece ser que la suplementación con esta hierba contribuyó a la pérdida de peso mediante la reducción del apetito y la potenciación del metabolismo.
También se han realizado estudios con humanos que nos proporcionan una idea de los efectos de la yerba mate en la pérdida de peso. Un trabajo5 de investigación reveló que la yerba mate tiene la capacidad de ayudar a la oxidación de grasas y al gasto energético durante el ejercicio.
Otro documento6 analizó los efectos de la hierba en la pérdida de grasa durante un periodo de 12 semanas. Este estudio aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo, midió el índice de masa corporal y la proporción entre cintura y cadera de los participantes. A un grupo de 15 personas se les administró un suplemento oral de yerba mate en forma de cápsulas durante un período de 12 semanas, con una dosis total de 3g al día.
En comparación con el grupo placebo, se observó una reducción estadísticamente significativa de la masa de grasa corporal, el porcentaje de grasa corporal, y la proporción entre cintura y cadera.
Una taza de yerba mate tiene un efecto parecido al del café, en el sentido de que estimula la agudeza mental y consigue que la persona se concentre mejor en la tarea que tenga entre manos. Este efecto es similar debido al contenido de cafeína de la yerba mate. Pero los consumidores de esta hierba sostienen que sus efectos son algo distintos, y que la estimulación inducida por la yerba mate es más suave y no produce un colapso de energía cuando desaparece el efecto de la cafeína.
La próxima vez que vayas a redactar un trabajo o a leer un libro, prueba a tomar una taza de yerba mate. Al fin y al cabo, la ciencia7 ha demostrado que la cafeína mejora la agudeza mental y la memoria a corto plazo.
La yerba mate se puede preparar de varias formas, dependiendo de la dedicación que tengas por la causa y de lo tradicional que desees ser con tus métodos.
La forma más sencilla de preparar un té de yerba mate es comprando bolsitas de té, o poniendo las hojas sueltas en un colador y bebiendo la infusión resultante.
De forma alternativa, también puedes preparar yerba mate de forma tradicional, con un recipiente también llamado mate, que es una especie de taza. El líquido se consume con una pajita metálica con filtro conocida como bombilla. El mate se suele llenar hasta ⅓ con hojas secas que después se cubren con agua, y a menudo se añade zumo de limón, azúcar o leche. La bebida se sirve tanto fría como caliente, dependiendo de las preferencias del consumidor.
Ambas bebidas tienen sus ventajas e inconvenientes. El término "sano" es difícil de cuantificar, así que comparar lo que aportan o restan en ese sentido cada una de estas hierbas no es una tarea fácil. Ambas bebidas proporcionan una buena cantidad de micronutrientes y antioxidantes. Pero, para los bebedores de café que quieran reducir su consumo de cafeína, la yerba mate podría ser una excelente opción, ya que pueden llevar a cabo el mismo ritual reconfortante y reducir notablemente el contenido de cafeína de cada taza.
La yerba mate tiene una historia interesante y muy antigua. Sus primeros consumidores fueron los pueblos indígenas guaraníes de Paraguay, y más adelante se extendió a otros grupos como los pueblos tupíes del sur de Brasil. El consumo de la hierba se expandió mucho más con la colonización europea de las Américas, que hizo que se extendiera por las regiones vecinas y al extranjero. Este enorme aumento de su consumo la convirtió en la principal materia prima producida en Paraguay durante un tiempo, incluso por encima del tabaco.
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