Los pueblos nativos de América del Sur han utilizado la pasiflora durante siglos, por sus numerosas propiedades saludables y relajantes, así que se considera una planta realmente milagrosa. ¡Descubre todo lo que necesitas saber sobre la pasiflora, sus beneficios y efectos, y cómo puedes cultivar esta preciosa planta en tu propio jardín!
La pasiflora, también conocida como flor de la pasión, pasionaria o maracuyá, es un género de plantas con flores de la familia de las pasifloráceas. Se encuentra en las selvas tropicales y en las zonas semitropicales de América del Sur y del Norte, donde trepa por otras plantas de la selva a través de zarcillos. Entre las más de 500 especies de enredaderas de pasiflora, las variedades más comunes se encuentran en el Amazonas, y son la Passiflora edulis y la Passiflora incarnata.
La pasiflora desarrolla flores singulares, grandes, de color púrpura o blanco y con el centro rosa o morado. Fue bautizada por los primeros misioneros españoles, que creyeron que algunas partes de la flor representaban la crucifixión de Cristo. Por este motivo la llamaron “flor de la pasión”.
Algunas especies de pasiflora también producen un fruto del tamaño de un limón, el fruto de la pasión, también conocido como maracuyá. Este fruto suele ser de color amarillo o púrpura, tiene una corteza exterior dura y un centro con semillas, y es muy conocido por su alto contenido en antioxidantes (Ingale & Kasture, 2017). La pulpa de la fruta se puede comer o se puede utilizar para hacer bebidas, sorbetes y mermeladas.
Los estudiosos del cristianismo describieron la flor como "la flor de las cinco llagas", o "flor de la pasión", como referencias a la pasión y las heridas de Cristo. Para ellos, los cinco pétalos y los cinco sépalos de la planta representaban a los 10 apóstoles fieles (excluyendo a los no tan fieles, Pedro y Judas), y las puntas de las hojas parecían la lanza del centurión. La flor central era el símbolo de la columna de la flagelación y los zarcillos de la planta se parecían a los látigos utilizados en la flagelación. Los estambres y la corola radial se compararon con la corona de espinas y los tres estilos de la planta representaban los clavos. Las cinco anteras eran las cinco heridas sagradas y las manchas rojas de la flor simbolizaban la sangre de Cristo.
Más tarde, en 1745, el botánico sueco Linneo le dio a la planta el nombre latino "Passiflora", que es el nombre que todavía se usa para el género en la actualidad.
A muchos jardineros aficionados les encanta cultivar pasiflora por su apariencia exótica, aunque la planta puede ser bastante delicada, lo que hace que cultivarla no siempre sea fácil. En condiciones favorables, las enredaderas de pasiflora pueden alcanzar hasta 10m de altura y unos 2,5m de ancho, dependiendo de la variedad. Algunas variedades, sin embargo, desarrollan forma de arbustos y otras también producen frutos comestibles.
Cualquier tipo de pasiflora que cultives te dará flores preciosas, que por lo general se abren solamente durante un día. Por otra parte, la belleza deslumbrante y el aspecto único de las flores hacen que cultivar la pasiflora sea siempre un placer, incluso si solo desarrollan unas pocas flores en cada enredadera.
Como las enredaderas de pasiflora trepan por las estructuras, es una planta especialmente válida para adornar paredes y rejas en el jardín.
La pasiflora se adapta mejor si la plantas en primavera, en un suelo fértil y bien drenado. La mejor manera de plantarla es consiguiendo las plantas en un vivero, aunque en principio también puedes cultivarlas a partir de semillas o esquejes.
Para plantar, hay que cavar un agujero grande, de aproximadamente tres veces el diámetro de la raíz. Saca la planta de la maceta con la que vino y lava la raiz con la manguera, de modo que las raíces queden expuestas. Con cuidado, coloca la raíz en el agujero y rellénalo con sustrato. Riégala y, luego, asegúrate de seguir manteniendo las flores bien regadas en todo momento.
Si no tienes un lugar adecuado en tu jardín para plantar las enredaderas, también puedes cultivar pasiflora en macetas. Colócalas en un lugar donde las plantas puedan recibir mucha luz solar. Si no vives en un clima tropical, tienes que ponerlas en interior durante el invierno. Las plantas lucirán sus preciosas flores al final del verano.
Durante siglos, los pueblos indígenas de América del Sur, incluidos los aztecas e incas, cultivaron pasiflora por los frutos.
Según cuenta la historia, fue descubierta en Perú en 1569 por misioneros españoles. Se cree que la variedad que se encontró por primera vez fue la passiflora caerulea o pasionaria azul, a juzgar por los dibujos y los relatos literarios posteriores al descubrimiento.
La pasiflora se trajo a Europa desde Sudamérica y se convirtió en una planta ornamental muy popular, en particular en Gran Bretaña.
Hoy en día, la planta sigue siendo muy popular, no solo entre los jardineros, que la aprecian por su apariencia llamativa y exótica. La pasiflora también juega un papel importante en la herboristería.
La pasiflora contiene tres grupos principales de compuestos activos, alcaloides, glucósidos y flavonoides. Cabe mencionar que algunos de los compuestos de la planta no tienen ninguna propiedad medicinal destacable por sí mismos, según ha demostrado la investigación. Solo en combinación con los otros compuestos químicos de la planta, que se producen de forma natural en la hierba, muestran beneficios como sus propiedades relajantes.
Algunas investigaciones han identificado muchos compuestos diferentes en la pasiflora, como alcaloides, alfa-alanina, apigenina, arabine, crisina, ácido cítrico, cumarina, ácidos A y D ciclopassifloicos, ciclopassiflósidos I-VI, malonato de dietilo, edulan I, edulan II, flavonoides, glutamina y ginocardina. También contiene harmano, harmalina, harmalol, harmina, harmol, homoorientina, isoorientina, isoescaftósido, isovitexina, kaempferol, loturina, lucenin-2, luteína-2, luteolina, n-nonacosano, orientina, passicol, passiflorine, ácidos passifloric, pectina, ácidos fenólicos, fenilalanina, prolina, prunasina, quercetina, rafinosa, sambunigrina, saponarina, saponaretina, schaftosida, escopoletina, serotonina, sitosterol y estigmasterol.
El exotismo de la pasiflora no solo capta la atención de las personas, lo que la convierte en una planta perfecta para adornar la fachada de tu casa, sino que sus flores también atraen a las mariposas, que la adoran igual que nosotros. ¡Plántalas junto con otras plantas que atraen a las mariposas, como la buddleja, la vernonia, el solidago o la Echinacea paradoxa y las mariposas vivirán en tu jardín durante todo el verano.
Si cultivas pasiflora, puedes elegir entre muchas variedades. Dependiendo de la variedad, sus flores pueden ser de color amarillo, naranja, rojo intenso o púrpura. Un tipo particular de pasiflora, "Raspberry Strudel", produce flores increíbles que mezclan colores rosa y rojo súper bonitos.
Si quieres plantar una variedad que también produzca frutos, echa un vistazo a la Passiflora edulis ("edulis" significa comestible). Una variedad popular es el Maypop (Wild Apricot), que suele encontrarse de forma silvestre en el sur de los Estados Unidos. Su nombre le viene porque los frutos "estallan" cuando los pisas.
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