Semillas De Marihuana Autoflorecientes

¿Qué son las semillas de marihuana autoflorecientes?

Las semillas de cannabis autofloreciente dan lugar a plantas que empiezan a florecer tras un periodo de tiempo determinado genéticamente, en lugar de florecer en función del cambio en el fotoperiodo (horas de luz).

En comparación con sus equivalentes fotoperiódicas, las semillas autoflorecientes suelen producir plantas de crecimiento rápido, resistentes y compactas. Dadas sus características, son muy adecuadas para el cultivo interior y para las técnicas de entrenamiento de bajo estrés, como el ScrOG o el SOG. Sin embargo, también pueden cultivarse con éxito al aire libre. De hecho, al no depender de las horas de sol para florecer, pueden cultivarse durante todo el año (si el clima lo permite), por lo que puedes conseguir varias cosechas en una sola temporada.

¿Cómo se crean las semillas autoflorecientes?

Las semillas de cannabis autoflorecientes son variedades híbridas que contienen genética índica y/o sativa junto con genética ruderalis. Los genes ruderalis son los responsables de dotar a las plantas de la capacidad de florecer automáticamente. El cannabis ruderalis es originario de Siberia y las regiones circundantes y, debido a la breve temporada de verano en esas zonas, las plantas ruderalis evolucionaron para florecer según un reloj interno, en lugar de hacerlo en función de la cantidad de horas de sol.

Al cruzar variedades índica y sativa con la genética ruderalis, los criadores pueden transmitir el rasgo autofloreciente a esas plantas. Pero, sin un proceso de cría riguroso, este rasgo se perderá en la siguiente generación de plantas, ya que es un gen recesivo.

Ha costado algunos años lograr que las semillas autoflorecientes tengan una calidad similar a las semillas fotoperiódicas, ya que las plantas ruderalis originales producen cosechas muy pequeñas y bajos niveles de cannabinoides. Sin embargo, hoy en día, esta diferencia se ha reducido gracias a los procesos de cría minuciosos.

¿Son hembras todas las semillas autoflorecientes?

Más o menos, pero no siempre. Aunque la gran mayoría de semillas autoflorecientes son totalmente feminizadas, también hay algunas regulares (no feminizadas) en el mercado. La mayoría son femeninas porque las semillas autoflorecientes suelen ser la opción elegida por cultivadores principiantes, o por quienes desean plantas exclusivamente hembras (ya que son las que producen cogollos para fumar). Por tanto, lidiar con un 50% de plantas macho, que podrían polinizar a las hembras, resulta un tanto contraproducente.

Dicho esto, existen algunas semillas regulares de cannabis autofloreciente. En Zamnesia, ofrecemos una gran selección de Top Tao Seeds, una empresa especializada en semillas autoflorecientes regulares.

¿Por qué deberías comprar semillas autoflorecientes?

Hay muchas razones para elegir semillas autoflorecientes, que incluyen:

• Crecimiento rápido: algunas tienen ciclos de vida muy cortos, de apenas 7 semanas en total

• Resistencia: la genética ruderalis hace que estas cepas sean resistentes y fáciles de cultivar

• Plantas más pequeñas: muchas cepas no alcanzan un metro de altura, lo que permite cultivarlas en espacios pequeños

• Discreción: dado su pequeño tamaño, estas plantas son muy adecuadas para los cultivos clandestinos

• Rasgo autofloreciente: al no depender del fotoperiodo para florecer, no te exigen usar un ciclo de luz concreto

• Facilidad: todas estas características hacen que estas plantas ofrezcan un cultivo generalmente fácil y agradable

Como puedes ver, la principal razón para comprar semillas autoflorecientes es su facilidad de cultivo. Rápidas, robustas y sencillas, son la opción perfecta para los cultivadores principiantes, o para quienes quieran un cultivo lo más sencillo posible.

A pesar de los recientes avances, las cepas autoflorecientes no suelen ser tan buenas como las cepas fotoperiódicas en lo que respecta a productividad. Además, podrían ser ligeramente menos potentes. Pero cabe señalar que esto es solamente si tenemos en cuenta su máximo potencial. Dada su facilidad de cultivo, los novatos podrían producir cogollos de mejor calidad y mayores cosechas con las cepas autoflorecientes, ya que son más tolerantes con ciertos errores.

Cómo cultivar semillas autoflorecientes

Cultivar semillas de cannabis autoflorecientes es mucho más fácil que cultivar semillas fotoperiódicas, especialmente en interior. Para germinarlas, puedes hacerlo en su maceta final o en bandejas para plántulas. Durante la fase de plántula, las autoflorecientes son más vulnerables que las fotoperiódicas, ya que tienen una fase vegetativa muy corta. Debido a ello, las plantas no tendrán tiempo de recuperarse de cualquier daño que sufran las raíces, de modo que podrían quedar bastante atrofiadas. Por este motivo, podría ser conveniente germinarlas en su maceta definitiva.

Tras germinarlas, puedes ponerlas inmediatamente bajo un ciclo de luz de 18/6, y dejarlas así hasta la cosecha. Algunos cultivadores las dejan con las luces encendidas las 24h todos los días, mientras que otros prueban métodos diferentes. Aunque hay pocas evidencias al respecto, sugerimos un ciclo de luz de 18/6 o 20/4 durante todo el cultivo.

En comparación con las plantas fotoperiódicas, las autoflorecientes necesitan menos agua y fertilizante, así que empieza aplicando poca cantidad y ve aumentando. La genética ruderalis hace que sean plantas muy eficientes, y si reciben un exceso de fertilizante podrían dañarse fácilmente.

Por lo demás, solo tienes que tratarlas bien.

Cómo elegir las mejores semillas autoflorecientes

Básicamente, la elección depende de tus gustos. Hoy en día, casi todas las variedades están disponibles en semillas autoflorecientes, por lo que puedes cultivar lo que quieras. Algunas personas priorizan la velocidad, mientras que otras priorizan el tamaño o la potencia. Pero estas características no son mutuamente excluyentes, por lo que puedes encontrar variedades rápidas, productivas y de gran potencia.

Echa un vistazo al amplio catálogo de semillas de cannabis autoflorecientes de Zamnesia, para ir abriendo el apetito: ¡hay mucho donde elegir!