Los subidones legales son drogas inteligentes populares y a menudo fáciles de conseguir, pero, ¿qué son exactamente? Y ¿qué tipos de subidones legales hay en el mercado? Descúbrelo.
Para quienes quieran colocarse sin infringir la ley, existe todo un mundo de sustancias experimentales entre las que elegir. En este artículo echamos un vistazo a cómo se pueden obtener subidones legales y qué sustancias permitidas ofrece el mercado actual.
El término "subidón legal" hace referencia a los efectos de las drogas legales que imitan a los de las sustancias controladas o ilícitas como el éxtasis, la cocaína e incluso el cannabis. A veces, se diseñan para que tengan el aspecto y los efectos de otras sustancias, pero tienen una estructura lo bastante distinta como para no ser clasificadas como ilegales. El término "legal" es un poco conflictivo, ya que cada país tiene su propia definición de lo que significa. De hecho, muchos "subidones legales" están prohibidos y, si te pillan con ellos, podrías tener problemas.
Hay muchos tipos de subidones legales, y cada sustancia está diseñada para una finalidad concreta. Desde las drogas disociativas a la marihuana sintética, vamos a analizar cada uno de ellos.
Como su nombre indica, los estimulantes están diseñados para proporcionar una oleada de energía. Técnicamente, incluso los productos cotidianos como las bebidas energéticas y el café, pertenecen a esta categoría. Los estimulantes legales suelen estar hechos de una combinación de semillas o hierbas en polvo, como el guaraná, que se condensan en forma de píldoras para facilitar su consumo. Algunas sustancias se pueden adquirir en polvos para añadirlos a bebidas calientes como un método alternativo de consumo. Algunos ejemplos de estos estimulantes son la nuez de cola y el Euphor-E. Ambos ofrecen un subidón eufórico y energético que intenta reproducir de forma segura los efectos de drogas como el éxtasis o la cocaína.
Los disociativos legales están diseñados para hacer que la persona se sienta separada de su propio yo y de su entorno, alterando la percepción sensorial. Esto lo consiguen bloqueando las señales que llegan a ciertas partes de la mente consciente, y se traduce en un estado casi de trance, dependiendo de su potencia. Algunos disociativos legales son el óxido nitroso (gas de la risa, las hojas de salvia y la metoxetamina, una popular droga de diseño en polvo.
El "cannabis" sintético de todo tipo se puede encontrar en tiendas y locales de tabaco. Todos pertenecen a la misma categoría, pero tienen unos efectos muy distintos en función de las sustancias químicas que contengan. En general, el cannabis sintético tiene un perfil de seguridad totalmente diferente al de la marihuana natural.
El cannabis sintético como el K2 (también conocido como spice) está diseñado para imitar los efectos del THC, pero el resultado puede ser mucho más perjudicial. A menudo tildado de "seguro" y "natural", esto no podría estar más lejos de la realidad. Ofrece un subidón impredecible y mucho más intenso, por lo que puede ser peligroso para la salud. A pesar de estos riesgos, el cannabis sintético sigue siendo muy popular porque los gobiernos no pueden mantenerse al día con la velocidad a la que se descubren nuevos compuestos. Tan pronto como se prohíbe uno, aparece otro.
No deben confundirse con los medicamentos para la depresión. Los depresores simplemente reducen la cantidad de neurotransmisiones en el cerebro. Este subidón entorpece la capacidad del consumidor para sentir estimulación y excitación, lo que provoca una experiencia mucho menos enérgica. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar efectos secundarios como paranoia y un patrón de sueño alterado. Aunque el tipo más común de depresivo es el alcohol, el etanol y el éter dietílico también pertenecen a esta categoría.
¿Buscas una sustancia que imite los efectos de drogas como el LSD y la DMT? Los psicodélicos legales a menudo se derivan de semillas, raíces y flores, y ofrecen un aspecto más "natural" que otras sustancias de esta guía.
Disponibles en forma deshidratada o en polvo, algunos de los psicodélicos legales más habituales son las semillas de hawaiian baby woodrose y Morning Glory, dos sustancias con efectos muy parecidos al subidón psicoactivo que producen las setas alucinógenas. Estos psicodélicos legales alteran de forma temporal la forma en que funciona el cerebro, cambiando la percepción y a veces incluso causando alucinaciones (con dosis lo bastante altas). Son sustancias que se venden con distintas potencias, por lo que son unos subidones muy populares para los consumidores ocasionales de drogas.
Aunque son parecidos a los psicodélicos, los delirantes actúan de forma distinta. En lugar de inducir un "viaje", estas sustancias provocan un estado semejante al delirio que da lugar a una sensación de confusión y desorientación. Algunos ejemplos típicos son la difenhidramina y el dimenhidrinato, los cuales suelen estar disponibles en forma de píldoras o como medicamentos antihistamínicos sin receta. Aunque están diseñados para aliviar los síntomas de las alergias, muchos consumidores afirman que los delirantes ofrecen un subidón soporífero.
Con un efecto parecido al de la morfina, los opioides legales se consumen principalmente para tranquilizar el cuerpo. Aunque el organismo produce sus propios opioides, las sustancias que ofrecen un subidón legal a menudo se traducen en una sensación relajante y calmante. Los posibles efectos secundarios del consumo excesivo de opioides son el cansancio, el malestar estomacal y la dificultad para mantener el equilibrio. Un ejemplo de opioide legal es el kratom. El kratom a menudo está disponible en forma de polvo, pero también se puede encontrar en píldoras y cápsulas. Aunque es legal, algunas personas lo utilizan como medio para frenar la adicción a los opioides, pero el kratom también puede ser adictivo.
Los inhalantes están pensados para causar un efecto psicoactivo potente pero breve a través de la inhalación de vapor. El consumo de inhalantes habituales como los nitratos, también conocidos como "poppers", proporciona un repentino estallido de euforia. Este subidón viene acompañado de una sensación de “mareo cerebral”. Algunos consumidores hablan del carácter afrodisíaco de estos inhalantes, ya que muchos experimentan un aumento del deseo sexual y sienten una mayor sensibilidad en la piel. Algunos efectos secundarios de su consumo excesivo son el malestar estomacal y los desmayos.
Constantemente se crean y descubren nuevas sustancias legales. Como ya hemos visto, esto se debe a que los gobiernos no pueden seguirles el ritmo. Incluso en el Informe mundial sobre drogas de las Naciones Unidas de 2013, se señala que el sistema actual de control del flujo de drogas es deficiente. Los principales culpables, según ellos, son los creadores de lo que se conoce como "nuevas sustancias psicoactivas" (NSP).
Aunque los gobiernos se pongan al día, es una situación muy difícil, como se observa en este informe. Incluso cuando se clasifican, la gente continúa encontrando sustancias nuevas (o similares) y las consume al mismo ritmo.
Para producir una NSP, solo hay que tomar la composición molecular de una droga ilegal y retocarla ligeramente. Mientras su composición química sea diferente a la de la droga ilegal, será técnicamente legal, y probablemente tendrá efectos parecidos. Una vez que se consigue este prototipo, lo único que hay que hacer es encontrar un laboratorio que esté dispuesto a producirlo. Los testimonios indican que esto no es difícil.
El aspecto más desafortunado es que la toxicidad de muchos de estos compuestos nuevos no ha sido analizada. A diferencia de sustancias como el cannabis o los psicodélicos naturales que se consumen desde hace mucho tiempo, los efectos de estos compuestos se desconocen en gran medida. Aunque ninguna droga se puede describir como completamente "segura", el consumo de sustancias psicoactivas nuevas puede ser mucho más peligroso que el de otras que tienen un historial público más extenso.
Aunque estas drogas legales son fácilmente accesibles y están a la venta, es importante que actúes con suma precaución e investigues a fondo lo que compras. Y, por supuesto, ten en cuenta también las leyes de tu país, pero tu salud es lo primero.
Para obtener más información sobre el Informe mundial sobre drogas de las Naciones Unidas de 2013, echa un vistazo al informe completo.