Afghani (Zamnesia Seeds) feminizada

Zamnesia Seeds - Afghani: Para hacer el mejor hachís de la vieja escuela

La marihuana autóctona afgana tiene una rica historia. Se cree que el “Cannabis indica” es originario de las regiones montañosas de Afganistán, y lleva cultivándose en este país y sus alrededores durante siglos, mucho antes de que los criadores modernos de Europa y EE.UU. se hicieran con esta genética. Aprovechando los cultivos locales de la región, desde hace décadas los agricultores afganos producen uno de los mejores hachís del mundo. Ahora, gracias al trabajo de nuestros criadores y “cazadores de variedades”, tú también puedes cultivar en casa la auténtica marihuana afgana a partir de semillas feminizadas estables.

Las plantas Afghani son índicas puras, con una estatura compacta y hojas anchas de color verde intenso. Son perfectas para cultivar en interior, en armarios y cuartos, donde alcanzan una altura máxima de unos 120cm. Pero al aire libre, si disponen de suficiente espacio y tierra, pueden alcanzar alturas enormes, elevándose fácilmente hasta los 2m de altura (o más) y produciendo cosechas gigantescas de cogollos densos con cálices hinchados. Su fase de floración solo dura 7-8 semanas y pueden producir un máximo de 500g/m² en interior y 500g por planta en exterior (que estarán listas para cosechar a finales de septiembre).

Tras el secado y curado, los cogollos de la Afghani tienen un 21% de THC y un rico aroma que combina toques terrosos y especiados sobre un fondo con matices de pino. Gracias a su elevada producción de resina, esta variedad es excelente para hacer hachís u otros concentrados. Como es de esperar, la Afghani provoca un colocón sumamente relajante que disipará todo el estrés de tu cuerpo y te dejará en un estado relajado, introspectivo y extasiado durante horas.

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