Peyote

El peyote, uno de los cactus de mescalina psicodélicos más antiguos, lleva usándose desde hace más de 5000 años por parte de los nativos del norte de México y del suroeste de los Estados Unidos. Esta planta rechoncha y potente sigue siendo popular hoy en día, y por muy buenas razones. El peyote (Lophophora williamsii) es perfecto para cultivar en casa. Tanto si lo compras en forma de esquejes como de semillas, es un cactus sin complicaciones que garantiza buenos resultados.

Cultivar peyote no es un proceso complicado, ya que solo requiere los cuidados básicos para sacar el máximo provecho. Si se cultiva en una tierra rica en minerales, este cactus no necesita mucho mantenimiento. Con un poco de atención y cariño, puede producir buenas cosechas.

El viaje psicodélico provocado por el peyote es legendario. La mescalina puede ingerirse de varias maneras; las opciones más populares son preparar un té o mascar la materia vegetal cruda. Esta planta, repleta de mescalina, proporciona un viaje de larga duración (unas 6-12 horas, dependiendo de la dosis).

Al igual que con cualquier psicodélico, el peyote debe consumirse en un entorno controlado. Si lo tratas con respeto, podrás disfrutar de todos los efectos que ofrece este cactus.