Cómo Hibernar Las Plantas De Pimiento

Básicamente, hibernar las plantas consiste en forzarlas a un estado de hibernación para que sobrevivan al invierno. Al cultivar guindillas, mucha gente empieza el cultivo desde semilla cada temporada, pero esto no es necesario. Si las plantas de pimiento se dejan al aire libre en condiciones frías, morirán cuando lleguen las heladas. Pero, gracias al proceso de hibernación, podemos hacer que las plantas de pimiento pasen de ser un cultivo anual a un cultivo perenne, y cogerles cariño con el paso de los años.

¿Por qué deberías hibernar las plantas de pimientos picantes?

Hay varias razones para mantener las plantas de guindillas en interior durante el invierno. Cuando llega la primavera, las plantas que han sido hibernadas ya tienen un buen sistema de raíces, tallo y nudos, empezando a brotar de nuevo en cuanto estén expuestas a la temperatura y las horas de luz adecuadas.

Esto significa que, en lugar de empezar de cero cada primavera, tendremos plantas ya desarrolladas, lo que conlleva muchas ventajas. Uno de los principales atractivos es tener cosechas más grandes, así como mantener vivas aquellas plantas que sean especiales. Si te has esforzado mucho en cultivar tus plantas, mantenerlas durante el invierno significa que ese esfuerzo durará varias temporadas.

Además, no hace falta pasar por el minucioso proceso de la germinación cada primavera. En lugar de ello, ¡simplemente tendrás que sacar tus plantas al aire libre y dejarlas crecer!

Ventajas

• Crecimiento más rápido: una planta hibernada ya ha superado las primeras semanas de crecimiento, por lo que tiene una ventaja considerable sobre las plántulas. En lugar de pasar por la germinación y las primeras etapas de su ciclo de vida, puede empezar inmediatamente a producir hojas y ramas.
• Mayores cosechas: esta rapidez de crecimiento significa que podría dar más pimientos en el momento de la cosecha.
• No es necesario germinar las semillas: germinar las semillas de pimiento puede ser difícil. Una planta hibernada correctamente estará lista para crecer de inmediato, y te ahorrarás la angustia de tener que esperar a que broten las semillas.
• Cultivar pimientos en invierno (opcional): si simplemente llevas tus plantas al interior, sin podarlas, pueden producir guindillas durante el invierno. Pero, para ello, tendrás que proporcionarles calor y usar luces de cultivo. Sin embargo, si tienes la intención de cultivar en interior, se recomienda empezar a partir de la semilla y mantener algunas plantas en interior de forma permanente.
• Conserva las plantas perfectas: algunas plantas de guindilla podrían dar unas cosechas excepcionales, unos frutos escandalosamente picantes o algún otro rasgo interesante. Gracias a la hibernación, podemos mantener estas plantas durante años, en lugar de tener que despedirnos de ellas tras una sola temporada de cultivo.

Contras

• Plagas: al aire libre hay muchas plagas. Por tanto, llevar las plantas del exterior al interior podría introducir plagas en un entorno donde pueden campar a sus anchas. Más abajo explicaremos algunos pasos para mitigar drásticamente este riesgo.
• Esfuerzo: el proceso de hibernación conlleva cierto esfuerzo. Pero, si te tomas en serio el cultivo, es un esfuerzo que vale la pena.

¿Qué necesitas para hibernar las plantas de pimientos picantes?

Mantener tus plantas de chile en interior durante el invierno no requiere mucho material. Es más, si ya has cultivado los pimientos desde cero, probablemente ya tendrás casi todo lo que hay en esta lista.

Material necesario:

• Maceta limpia; 2-12 litros
• Tierra nueva para macetas
• Agua
• Tijeras de podar
• Manguera con pistola pulverizadora
• Cuenco para mezclar
• Guantes de goma
• Aceite de neem (opcional)

Y, obviamente, ¡necesitarás tus plantas de guindilla!

Método: Hibernación de las plantas de pimientos picantes

Este proceso consta de varios pasos, pero ninguno es especialmente complicado. Además, para cualquier amante del cultivo, aprender este proceso puede ser una auténtica satisfacción. Y cuando llegue la próxima cosecha, obtendrás una gran recompensa.

1. Prepara la tierra nueva

Limpia el cuenco para mezclar usando agua tibia y jabón, y sécalo. A continuación, añade la tierra nueva para macetas y humedécela. No debe quedar demasiado empapada; simplemente húmeda. Si la aprietas y chorrea agua, es que la has mojado demasiado. Así que mójala con moderación y no te dejes llevar por el entusiasmo.

2. Poda la planta

Esta tal vez sea la parte más brutal del proceso de hibernación, y quizá te cueste creer que estás haciendo bien a tu planta. Así que tendrás que confiar en nosotros. Poda la planta hasta que solamente quede un tallo y unos cuantos nudos. Entonces quedará con un aspecto triste y desfigurado, así que tendrás que hacer de tripas corazón.

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3. Elimina todas las hojas

Ahora tienes que quitar las hojas restantes. Hay dos razones para hacerlo: mitigar el riesgo de plagas y frenar el crecimiento. Muchas plagas viven en las hojas, por lo que debes evitar introducirlas en el espacio de cultivo interior. Además, si la planta no tiene hojas, le costará crecer. Cuando la planta esté hibernando en interior, querrás que esté lo más inactiva posible, así que quítale las hojas.

4. Quita y limpia las raíces

Ahora tienes que sacar la planta de su maceta, y limpiar y podar las raíces. Pon la maceta de lado y extrae la planta cuidadosamente. Hazlo con delicadeza, evitando arrancarla de la tierra, hasta que la planta salga de la maceta. Luego, limpia la tierra de las raíces con las manos (usando guantes) y la manguera. La tierra puede albergar plagas, así que cuanta más tierra elimines, más segura estará tu planta.

A continuación, según el tamaño de la maceta, podría ser necesario podar un poco las raíces.

5. Sumerge las raíces en aceite de neem (opcional)

Sumergir las raíces en una solución de aceite de neem puede aportar mayor protección. Este aceite ayuda a eliminar las plagas en las raíces, lo que significa que estarán limpias cuando se introduzcan en la tierra nueva.

6. Trasplanta a una maceta preparada

La nueva maceta deberá tener unos 5cm de tierra compactada en el fondo. Para el siguiente paso necesitas un poco de destreza. Sujeta la planta por el tallo, de modo que la base del tallo quede unos centímetros por debajo del borde de la maceta. Las raíces deben caer hacia abajo. Añade tierra, presionándola para meterla entre las raíces, hasta que la planta esté totalmente incorporada en la nueva maceta.

7. Riega y pon la maceta en el lugar designado

Ahora, la planta ya está lista para hibernar. Riégala, pero solo un poco. Las plantas de pimiento no necesitan mucha agua durante la hibernación, ya que no están creciendo. Por tanto, simplemente debes humedecerla un poco.

Colócala en un lugar donde reciba luz indirecta, y donde no reciba luz directa durante horas. Aunque en invierno esto no debería ser un problema. También debe estar a una temperatura bastante fresca, ya que de lo contrario intentará crecer: lo ideal es entre 13 y 18°C. Si hace más frío, corres el riesgo de que la planta se muera, lo que sería una pena.

8. Cuida de la planta

Las plantas de guindilla necesitan muy pocos cuidados durante el invierno, ya que básicamente están hibernando. Riégalas ligeramente cada dos semanas, y elimina cualquier nuevo brote que produzcan las plantas. Si dejas que desarrollen hojas nuevas, ¡verás que ya no están en estado de hibernación!

Por último, no es necesario usar fertilizante durante el invierno. La tierra ya contendrá suficientes nutrientes, y añadir más abono animaría a las plantas a crecer de nuevo o las mataría; y ninguna de estas dos cosas es deseable.

¿Qué pasa con las plantas de pimiento cultivadas directamente en la tierra?

Las plantas cultivadas directamente en la tierra (sin maceta) requieren los mismos pasos mencionados anteriormente. La única diferencia se produce al sacarlas de la tierra. Obviamente, no puedes poner la tierra de lado y sacar las plantas, así que tendrás que ponerte a cavar. Cava en un círculo alrededor de la base de la planta, a unos 20-30cm de profundidad. Haz palanca lentamente con la pala para sacar las raíces de la tierra, y luego lávalas y pódalas como se indica más arriba.

Consejos para hibernar las plantas de pimientos picantes

Arriba hemos visto los pasos necesarios para preparar las plantas para la hibernación, pero hay mucho más que puedes hacer.

Añade arena de cuarzo sobre la tierra

Añadir una capa de arena o vermiculita sobre la tierra supuestamente ayuda a repeler las plagas que quieran instalarse en el suelo o poner sus huevos allí. Aunque este paso no es necesario, es una medida de defensa adicional.

Echa un vistazo a menudo en busca de plagas

En este sentido, inspeccionar las plantas con regularidad es una buena forma de prevenir una infestación de plagas. Intentar valorar la salud de las raíces de las plantas en hibernación puede ser complicado, ya que las hojas son el mejor indicador de lo que ocurre en el mundo subterráneo. Por tanto, esta práctica puede ayudarte a evitar sorpresas desagradables.

Mantén siempre una temperatura fresca (pero no demasiado fría)

Mantener una temperatura de 13 a 18°C ayudará a que las plantas se mantengan felices y sanas, sin provocar un crecimiento primaveral repentino. En muchos hogares, mantener una temperatura perfectamente estable es un objetivo poco realista, pero intentarlo será beneficioso para las plantas.

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Mantenlas alejadas de las plántulas

Si germinas nuevas semillas antes de la primavera, mantener una buena distancia entre las plantas en hibernación y tus plántulas reducirá el riesgo de que cualquier posible plaga que haya en las primeras provoque la muerte temprana de las plántulas.

Hibernar las plantas de guindillas: ¿Vale la pena?

Como puedes ver, el proceso de hibernación requiere cierto trabajo y tener el corazón un poco de piedra. Aunque las opciones son eso o dejar que las plantas se mueran del todo.

Por lo general, guardar las plantas en interior durante el invierno es un esfuerzo que merece la pena. Ahorrarse la necesidad de germinar nuevas semillas y obtener mejores cosechas en los años venideros es, sin duda, una gran ventaja. Y para quienes disfrutan cultivando plantas, los conocimientos adquiridos serán una técnica más en su arsenal hortícola y les servirán para futuros cultivos. En todo caso, puedes considerar el proceso de hibernación como un acto de amor: mantener tus plantas de pimientos vivas un año más.

Max Sargent

Max escribe desde hace más de una década, y en los últimos años se dedica al periodismo del cannabis y psicodélico. Tiene experiencia en numerosos aspectos del sector, y colabora con empresas como Zamnesia, Royal Queen Seeds, Cannaconnection, Gorilla Seeds, MushMagic, etc.

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