Cómo Hacer La Mejor Mezcla De Tierra Para Cultivar Marihuana
Las plantas de marihuana necesitan una tierra rica en nutrientes y microorganismos beneficiosos. A continuación, descubre cómo hacer tu propia mezcla de tierra perfecta para cultivar cannabis. ¡Tus plantas te lo agradecerán!
Al cultivar marihuana, la tierra es la base de la productividad y la salud de las plantas. Este medio natural contiene nutrientes, microbios y humedad, todo lo que una planta necesita para crecer desde una pequeña plántula hasta una planta madura cargada de cogollos deliciosos.
Cuando miras la tierra, podrías pensar que es una sustancia inerte y sin vida; pero este artículo te cambiará la perspectiva. Cultivar en una tierra o suelo de alta calidad marcará la diferencia entre unas cosechas mediocres y unas cosechas extraordinarias.
A continuación, veremos cómo preparar una mezcla de tierra de la mejor calidad posible, cargada de nutrientes y organismos beneficiosos que mejorarán las cosechas y combatirán las enfermedades.
POR QUÉ LA TIERRA DE BUENA CALIDAD ES TAN IMPORTANTE PARA CULTIVAR MARIHUANA
Las plantas de cannabis obtienen la mayoría de sustancias que necesitan directamente del suelo – excepto el hidrógeno, oxígeno y carbono. Pero la tierra no solo ofrece una reserva de nutrientes, sino que alberga un mundo de microorganismos que producen efectos beneficiosos para las plantas de marihuana.
PROPORCIONA TODOS LOS NUTRIENTES QUE NECESITAN LAS PLANTAS
¿Qué te hace sentir mejor, una bolsa de patatas fritas o un bol de fruta? Los humanos necesitamos los nutrientes adecuados para sentirnos bien y rendir al máximo; y las plantas de cannabis no son diferentes. Si en nuestra dieta falta alguna vitamina concreta o grupo de alimentos, sentimos el impacto en nuestro cuerpo e incluso podemos llegar a sufrir alguna deficiencia. Y lo mismo se aplica a nuestras amigas herbales.
Mientras nosotros dependemos de varios grupos de alimentos y de una dieta equilibrada, las plantas de marihuana dependen de una tierra rica en nutrientes para satisfacer todas sus necesidades. La tierra de buena calidad contiene grandes cantidades de nutrientes en forma de materia orgánica, que puede aportarse con el compost o acolchado.
Con el tiempo, esta materia orgánica se descompone (gracias a la ayuda de microorganismos beneficiosos) y libera los nutrientes en el suelo. Las plantas de cannabis necesitan tres macronutrientes primarios, en grandes cantidades:
Las plantas de marihuana también necesitan varios micronutrientes. Aunque estos solo son necesarios en cantidades pequeñas, juegan un papel fundamental en la salud y fisiología de las plantas. Estos incluyen:
La tierra de alta calidad proporcionará todos los nutrientes necesarios para el buen desarrollo de las plantas de cannabis. Si dedicas un tiempo a preparar una buena mezcla de tierra recibirás tu recompensa al final del cultivo, ¡en forma de plantas exuberantes y cosechas enormes!
FOMENTA LA SALUD DE LAS PLANTAS
Un suelo de mala calidad no contendrá todos estos nutrientes esenciales. Esto puede provocar que las plantas sufran deficiencias nutricionales, que ralentizan su crecimiento, reducen las cosechas e incluso pueden matar a las plantas. Pero una buena tierra no solo ofrece nutrientes; además, proporciona un medio de cultivo vivo.
Las plantas no succionan los nutrientes directamente de la materia orgánica. Primero, estos materiales necesitan descomponerse. Una tierra llena de vida contiene muchos microorganismos e insectos, que forman la cadena trófica del suelo. Estos organismos descomponen el compost, se comen unos a otros y liberan nutrientes que son absorbibles por las plantas. Esta compleja danza de la vida contribuye a la salud de las plantas y, año tras año, va formando una tierra más sana y con más biodiversidad.
EL AMBIENTE PERFECTO PARA LAS RAÍCES
Todos sabemos que las plantas de cannabis son seres vivos, pero ¿cuán inteligentes son estos fascinantes seres? Los avances en la ciencia del suelo sugieren que son mucho más inteligentes de lo que creemos. La tierra de alta calidad proporciona un entorno ideal para sus raíces – el nexo entre las plantas y el suelo.
¿Has oído hablar de la rizosfera? Esta palabra hace referencia a la zona del suelo que se extiende varios milímetros alrededor de las raíces. En esta zona, las plantas excretan los azúcares producidos durante la fotosíntesis; estos se conocen como exudados y atraen a muchos organismos beneficiosos.
Por ejemplo, a las bacterias les encanta el sabor de estos azúcares. Pero, ¿qué reciben las plantas a cambio de estos preciados recursos? Bueno, las bacterias también descomponen materia orgánica. Básicamente, estas bacterias son unos pequeños sacos llenos de nutrientes; y cuando mueren, liberan los nutrientes en la rizosfera, que serán consumidos por las plantas.
Los exudados también atraen a otro aliado de las plantas: los hongos micorrícicos. Estas especies forman una conexión física con las raíces de las plantas. A cambio de recibir azúcares, actúan como una extensión del sistema de raíces, digiriendo la materia orgánica y transportando los nutrientes a las células de las raíces.
Las raíces del cannabis se desarrollan mejor en tierra de buena calidad, gracias a la biodiversidad que genera. La tierra de mala calidad no posee la misma cantidad o calidad de vida microbiana.
POR QUÉ NO PUEDES UTILIZAR CUALQUIER TIERRA PARA TUS PLANTAS DE CANNABIS
Tras sumergirnos en la rizosfera, queda claro que sembrar tus semillas en cualquier tierra no garantiza el éxito. Esto nos lleva a una comparación interesante: tierra de buena calidad vs tierra de mala calidad. La mejor tierra alberga una red de vida compleja y una reserva abundante de nutrientes que contribuye al buen desarrollo de las plantas. En cambio, la tierra de baja calidad contiene muchos menos nutrientes, materia orgánica y microorganismos beneficiosos.
Si las plantas de marihuana no pueden acceder a todos los nutrientes que necesitan, no podrán alcanzar su pleno potencial. La tierra carente de nutrientes dará lugar a plantas atrofiadas y poco vigorosas, con cosechas pequeñas. Una tierra viva, de buena calidad, contendrá todos los minerales necesarios para el cannabis, junto con la vida microbiana que hará que estos nutrientes estén disponibles para las plantas.
Al comprar una mezcla de tierra de alta calidad, o preparar tu propia mezcla, podrás aprovechar todo el potencial genético de tus cepas favoritas.
CÓMO PREPARAR LA MEZCLA DE TIERRA Base PERFECTA PARA TUS PLANTAS DE MARIHUANA
La “tierra perfecta” puede parecer una afirmación atrevida, pero puedes preparar una buena tierra en casa con un poco de esfuerzo. Nuestra fórmula consta de dos partes principales: una tierra base que sirve como sustrato al principio del ciclo de cultivo y una súper tierra con nutrientes adicionales para cultivar las plantas desde la fase vegetativa hasta la cosecha.
Nuestra mezcla de tierra perfecta elimina la necesidad de añadir suplementos o fertilizantes ecológicos adicionales. La tierra base y la súper tierra ocupan dos capas distintas en el suelo: la tierra base ocupa la capa superficial del bancal o la maceta, y la súper tierra ocupa la capa inferior.
Las plantas jóvenes crecen bien en la tierra base y comienzan a absorber nutrientes. Con el tiempo, sus raíces se van extendiendo hasta alcanzar la súper tierra (cargadísima de nutrientes) que contiene todo lo que necesitan. Esto te facilita mucho las cosas durante el cultivo. ¡Solo tendrás que regar cuando sea necesario!
Al elegir una tierra base, tienes dos opciones. Puedes comprarla en un centro de jardinería, o puedes hacer tu propia tierra base usando compost casero.
COMPRAR UNA TIERRA BASE
Puedes comprar la tierra base en una tienda o centro de jardinería. Compra una mezcla de tierra de alta calidad, que contenga al menos uno de los siguientes ingredientes:
- Fibra de coco
- Perlita
- Compost
- Musgo de turbera
- Harina de huesos
- Guano de murciélago
- Harina de kelp
- Arenisca verde
- Harina de soja
- Humus de lombriz
- Hongos micorrícicos
Lo más probable es que no encuentres una tierra con todos estos ingredientes, pero no te preocupes. Puedes usar cualquier tierra ecológica que incluya algunos de estos ingredientes.
HACER UNA TIERRA BASE CASERA
Si haces tu propio compost en casa, no tendrás que comprar una tierra base. El compostaje convierte los desechos de la cocina o el jardín en un medio de cultivo repleto de nutrientes, que puedes mezclar para usar como tierra base.
La pila de compost, o la compostera, consiste en una mezcla de materiales “verdes” y “marrones”. Los materiales verdes – como hierba cortada, desechos de la cocina o estiércol – proporcionan altos niveles de nitrógeno. Los materiales marrones – como ramitas o cartón – son una fuente de carbono. Al mezclar una proporción adecuada de estos materiales se crea un ambiente óptimo para que las bacterias aeróbicas beneficiosas descompongan esta materia orgánica, poco a poco, y liberen sus nutrientes. Las lombrices también se unirán a la fiesta, alimentándose del material de la pila de compost y excretando sus heces (el humus de lombriz) altamente nutritivas.
El compostaje es una gran manera de crear un recurso muy valioso en un sistema de ciclo cerrado. Además de reducir tu huella de carbono, te permite transformar tus residuos orgánicos en un medio de cultivo muy eficaz.
CÓMO HACER UNA SÚPER TIERRA
Una vez tengas la tierra base lista para la acción, el siguiente paso es preparar la súper tierra. Aquí tienes los ingredientes y materiales necesarios, y los pasos a seguir.
INGREDIENTES
- 2 sacos grandes (2 x 40l) de tierra base o el equivalente de compost casero
- 5-10kg de humus de lombriz ecológico
- 1kg de harina animal
- 1kg de guano de murciélago
- 1kg de harina de huesos al vapor
- 750g de fosfato de roca
- ⅛ taza de sales de Epsom
- ¼ taza de azomita
- ½ taza de dolomita
- 1 cucharada de ácido húmico en polvo
MATERIAL
- Lona
- Rastrillo
- Pala
- Cubos grandes o cubos de basura de plástico
INSTRUCCIONES
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Cuando tengas todos los materiales necesarios, sigue los siguientes pasos para hacer tu propia súper tierra.
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Despeja una zona grande en tu jardín o garaje.
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Pon la lona en el suelo, para evitar desperdiciar los materiales.
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En el centro de la lona, haz un montoncito con tierra base.
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Usando un rastrillo, esparce una capa de humus de lombriz por encima, y cúbrela con otra capa de tierra base.
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Ahora, añade el guano, seguido de otra capa de tierra base.
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Sigue añadiendo capas de los diferentes ingredientes, acabando con una capa de tierra base.
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Con la pala, mézclalo todo bien hasta conseguir un sustrato homogéneo. Para que quede bien mezclado, deberías tardar unos 20 minutos (y sudar un poco).
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Pon la mezcla de tierra en los cubos grandes o cubos de basura; puedes almacenarla o usarla en seguida.
CÓMO PLANTAR MARIHUANA EN SÚPER TIERRA
¡Lo has logrado! Has hecho tu propia mezcla de tierra para poder cultivar unas plantas extraordinarias. Pero, antes de lanzarte a sembrar tus semillas en esta tierra, tenemos que explicar cómo usarla.
PREPARA LA MACETA
La súper tierra fomentará el buen desarrollo de las plantas maduras, pero este sustrato rico en nutrientes puede matar o quemar las plántulas. Llena las macetas a un 30-50% de su capacidad con súper tierra. A continuación, rellena el espacio restante con tierra base. Así, las plantas jóvenes tendrán tiempo de madurar antes de entrar en contacto con la súper tierra. Recomendamos usar las macetas de tela geotextil de Zamnesia, para una mejor retención del agua y una aireación óptima.
CUÁNDO TRASPLANTAR
Tras germinar tus semillas y dejar que alcancen un tamaño de 2-3cm, estarán listas para trasplantar. Las variedades fotoperiódicas grandes pueden trasplantarse varias veces a una maceta más grande, antes de plantarlas en la maceta final. En el primer trasplante, usa únicamente tierra base para evitar las quemaduras por exceso de nutrientes.
Las cepas autoflorecientes o las índicas de crecimiento rápido pueden plantarse directamente en su maceta final. La capa gruesa de tierra base les dará tiempo a madurar antes de que alcancen la súper tierra situada en el fondo de la maceta.
MANTENIMIENTO
Usar nuestra mezcla de tierra perfecta facilita enormemente el cultivo. No tendrás que mezclar constantemente fórmulas fertilizantes o ir añadiendo capas de abono sobre la tierra de cultivo. Lo único que tendrás que hacer es regar correctamente tus plantas. Para ello, espera a que la capa superficial de la tierra se haya secado completamente antes de volver a regar.
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