Blog

5 min

Cómo Cultivar Cannabis En Cualquier Parte De Tu Casa

5 min

Miguel Antonio Ordoñez

Última actualización: Febrero 24, 2021

Cultivar una planta de cannabis en casa puede suponer ciertos desafíos, pero en realidad es factible y se puede hacer bien. Esperamos que esta guía te ayude a tratar a tu planta de cannabis como se merece, a pesar de las limitaciones de espacio.

Aunque muchos de nuestros clientes tienen experiencia en el cultivo de cannabis, sabemos que no es el caso de todos. Puede que más de uno de vosotros acabéis de empezar a cultivar, mientras muchos otros estarán deseando hacerlo, pero no saben cómo. Teniendo en cuenta lo mucho que hablamos sobre grandes cultivos de exterior y cuartos de cultivo, podrías pensar que es la única forma de cultivar. Pero, afortunadamente, no es la verdad. De hecho, es muy probable que tu casa sea un lugar ideal para que tu planta de cannabis alcance su madurez.

¿Las plantas crecerán tanto como lo harían en un cuarto de cultivo profesional o un gran cultivo de exterior? No cuentes con ello. Hay posibilidades de que no alcances la productividad óptima y/o de que el cultivo sea un total fracaso, por lo que no le vas a sacar el máximo partido a las semillas.

Por eso, si dispones de un cuarto de cultivo o de un poco de terreno, no te recomendamos que cultives en un espacio en el que haces vida. Sin embargo, si estás empezando en el mundo del cultivo, o si solo te hace falta un poco de hierba, cultivar en casa puede ser una opción válida.

Criterios Fundamentales Para Cultivar En Casa

No estamos hablando de física cuántica, pero sí que hay algunos factores clave a tener en cuenta cuando cultivamos cannabis en casa.

Época Del Año

Como ocurre con la mayoría de las plantas, la exposición a la luz solar es una prioridad. Dependiendo de dónde vivas, tendrás que comenzar este viaje en primavera y/o verano. Si la zona no cuenta con luz suficiente, tendrás que comprar una lámpara de cultivo suplementaria.

Elección De Semillas

En lo que respecta al cultivo casero, las plantas autoflorecientes son, con mucha diferencia, tu mejor opción. Esto es debido simplemente al hecho de que podrán florecer independientemente de la cantidad de luz. ¡Incluso tenemos una lista muy práctica de nuestras diez mejores variedades autoflorecientes para principiantes! Aparte de eso, si la privacidad es un factor imprescindible, asegúrate de que la semilla que eliges no crezca demasiado según tus planes.

Elegir El Mejor Sitio

Aunque cualquier habitación es válida siempre que le llegue luz, no todos los sitios para cultivar son iguales. En lo que tienes que fijarte aquí principalmente es en la exposición a la luz y la privacidad, aunque el segundo punto importa solo en algunas zonas.

Si es posible, lo mejor es que pongas la planta cerca de una ventana. Pero no basta cualquier ventana. Tienes que asegurarte de que la luz llegue durante el mayor tiempo posible durante todo el día. Como a tu planta autofloreciente le viene bien la mayor cantidad de luz que puedas darle, tendrás que sacarle partido a la lámpara de cultivo de la naturaleza, el sol, antes de poner una por tu cuenta.

Cuando hayas solucionado el tema de la luz, si vives en un lugar donde el cannabis es un tema tabú, necesitarás cierta privacidad. No pongas la planta de cara a la casa de un vecino o una calle pública, pero asegúrate también de que el sitio elegido esté expuesto a la luz del sol. La planta no debería crecer demasiado, especialmente dentro de casa, pero hay que tener precaución en zonas conservadoras.

Menos Es Más

Esto es lo maravilloso de las plantas autoflorecientes: la clave del éxito es intervenir lo menos posible.

En lo que respecta al entrenamiento, la cuestión es limitarse al "bajo estrés". Esto significa que, cuando el tallo principal sea lo suficientemente fuerte, tendrás que empezar a doblar y atar los brotes lejos del centro para fomentar la distribución de la luz de manera uniforme y el crecimiento lateral. Si NO estás cultivando una autofloreciente, también puedes aplicar una poda apical a la planta para que produzca muchas colas. Tendrás que esperar hasta que tu planta tenga al menos tres nodos antes de practicarle el topping, y si cultivas autos debes evitar por completo este tipo de método.

Al contrario de cómo se cultiva una planta de cannabis fotoperiódica feminizada, las autos no necesitan podarse. En todo caso, puedes hacerlo de manera muy prudente, y parar por completo antes de la primera semana de floración. Además, aparte de rotarla de vez en cuando en la repisa de la ventana, la planta estará mejor cuanto menos la toques y la muevas.

Cómo Cultivar Cannabis En Una Ventana O En Un Salón

Ahora que ya sabes lo que vas a plantar y dónde lo vas a plantar, es hora de que te pongas manos a la obra.

Preparar Macetas, Tierra Y Fertilizantes

El tamaño de tu planta será directamente proporcional a la cantidad de espacio que le des a las raíces para crecer. En la mayoría de las repisas no caben macetas de 10 litros, pero una de unos 2 litros o más irá bien. No llegarás a obtener la estatura máxima, pero tener una planta de tamaño completo en casa no es lo ideal en cualquier caso. En cuanto a lo que vas a poner en la maceta, es muy importante que elijas una mezcla de tierra de primera calidad.

Es recomendable que busques un sustrato rico en nutrientes que no necesite suplementos. Pero si no te resulta posible, tendrás que buscar una solución de fertilizantes para añadirla a la tierra.

Y también disponemos de una solución directa al tema de la fertilización. Con Monster Bud Mix, lo único que tienes que hacer es echarlo al suelo antes de plantar la semilla. A partir de ahí, ya puedes relajarte sabiendo que tu planta tendrá lo que necesita durante todo su ciclo de crecimiento.

Germinar Directamente En Las Macetas

Existen varios métodos pero, si vas a cultivar en casa, germinar directamente en la maceta es lo más efectivo. Simplemente tienes que cavar un hoyo tan profundo como la punta de tus dedos, poner la semilla dentro, cubrirla con tierra y rociarla con un poco de agua. Espera de 3 a 7 días, y tus plántulas empezarán a sobresalir de la tierra. No olvides mantener la zona húmeda de forma habitual, echándole chorritos de agua con un pulverizador. Para una seguridad mayor, ofrecemos un kit Smart Start fácil de usar que garantiza que las plántulas tengan el comienzo más saludable posible. Si quieres, puedes conocer los detalles fundamentales de la germinación aquí.

Vigila Las Plantas, Riega Cuando Lo Necesiten

Llegados a este punto, tus únicas tareas son vigilar, esperar y regar. Dependiendo del calor de la zona que la rodea, tendrás que regar tu planta de cannabis unas dos o tres veces por semana. Tampoco te olvides de garantizar que fluya aire fresco. Además, si vives en un clima más cálido, cambia de sitio la planta cuando los rayos del sol sean más intensos.

Cosecha De Forma Normal

Cuando llegue el momento de la cosecha, tienes que tratar a tu planta como en cualquier otro entorno de cultivo. Como estás cultivando una planta autofloreciente pequeña, lo mejor es que cortes el tallo principal; pero en general, recomendamos cortar rama por rama. A partir de ahí, puedes empezar el manicurado y guardar las hojas de azúcar para hacer hachís. Cuando los cogollos estén bien manicurados, cuélgalos en un lugar seco y oscuro durante 10-15 días. Después de la espera, ¡tendrás unos cogollos preciosos! Para conseguir la guía completa sobre cómo secar y curar tu hierba para obtener el máximo sabor, lee nuestro blog Cómo Secar Y Curar Correctamente Cogollos De Cannabis.

Qué Puedes Esperar Del Cannabis Cultivado Fuera De Un Cuarto De Cultivo

¿Va a ser la planta de cannabis más grande y más productiva del mundo? No, sobre todo si no puede recibir entre 18 y 24 horas de luz solar al día. ¿Se convertirá en una buena planta si la tratas bien? Por supuesto. No alcanzará todo su potencial, y si tienes una sala de cultivo normal o una zona de exterior adecuada, no hay motivos para que decidas hacerlo en un salón o lugar similar. Dicho esto, si cultivas de forma ocasional y quieres simplificar las cosas, no lo dudes y prueba, ¡y luego cuéntanos cómo te va!