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Las 10 Mejores Plantas Medicinales Para Cultivar En Casa
8 min

Las 10 Mejores Plantas Medicinales Para Cultivar En Casa

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¿Te gusta cultivar plantas y sientes pasión por la medicina natural? Sigue leyendo y descubre 10 plantas medicinales que puedes cultivar fácilmente en casa.

Los remedios populares y herbales no tienen pinta de desaparecer, ni siquiera frente a la medicina moderna. De hecho, muchas personas conscientes de la salud recurren constantemente a plantas y hierbas medicinales para tratar determinadas dolencias y síntomas, y también para prevenir enfermedades. En este artículo, mostraremos al detalle 10 plantas medicinales que se pueden cultivar en casa.

¿Qué son las plantas medicinales?

¿Qué Son Las Plantas Medicinales?

Las plantas y hierbas medicinales contienen una amplia variedad de sustancias químicas activas que, cuando se ingieren o se administran por el cuerpo, pueden producir beneficios para la salud e incluso aliviar síntomas de enfermedades. Aunque la investigación médica actual no suele proporcionar pruebas evidentes sobre cómo o por qué funcionan de la manera en que lo hacen, las plantas medicinales han sido la base de las prácticas de las medicinas tradicionales durante generaciones.

Las primeras referencias del uso de plantas como medicinas se remontan a tablillas de arcilla sumerias de hace más de 5000 años (The Largest Surviving Medical Treatise From Ancient Mesopotamia: History of Information, n.d.). Otros ejemplos claros del uso de plantas medicinales en la antigüedad incluyen el Pen T'sao chino del 2500 a.C., el papiro egipcio de Ebers del 1550 a.C. y De Materia Medica, escrito por Dioscórides en el 60 d.C.

Se cree que muchos de estos textos médicos antiguos recopilan información y conocimientos acumulados durante miles de años. De hecho, las pruebas arqueológicas sugieren incluso que la gente del Paleolítico podría haber tenido algún conocimiento sobre las propiedades medicinales de plantas y hierbas. Algunos expertos creen, por ejemplo, que el famoso entierro de flores en la cueva de Shanidar no solo habla de las complejas ceremonias de entierro de los pueblos del Paleolítico, sino que además insinúa el hecho de que podrían haber usado hierbas con propiedades medicinales de forma consciente en sus entierros (Dani, Pinill & Rodríguez, 2021).

Las 10 mejores plantas medicinales

¿Quieres usar hierbas y plantas medicinales para mejorar tu salud y bienestar en general? A continuación, mostramos 10 plantas medicinales que puedes cultivar fácilmente en casa y tener a mano siempre que necesites favorecer las defensas de tu organismo. Puedes encontrar todas estas semillas y muchas más en la tienda de Zammy.

1. Ajenjo

Ajenjo

La Artemisia absinthium, comúnmente conocida como ajenjo, es famosa por su característico aroma a hierbas y su sabor amargo, así como por ser el ingrediente principal de la absenta y algunos cócteles. El ajenjo es originario de Europa, donde se utilizaba tradicionalmente para expulsar parásitos y lombrices intestinales (de ahí su nombre), y aliviar otros síntomas y dolencias gastrointestinales (Richards, 2023).

Según la Enciclopedia Británica, el ajenjo también se utilizaba para aliviar el dolor (particularmente el causado por la menstruación) y como sustancia abortiva. Hoy en día, algunos herbolarios y centros de homeopatía también prescriben suplementos y extractos de ajenjo (en pequeñas dosis) para favorecer la digestión y mejorar el apetito.

El ajenjo es una planta muy resistente que crece bien en varios tipos de climas, y que se ha naturalizado en varios continentes. Es súper fácil de cultivar y una gran aportación a cualquier jardín de hierbas casero.

2. Anís

Anís

El anís, o Pimpinella anisum, es sinónimo de platos de invierno aromáticos y especiados. Pero sus usos van mucho más allá de la cocina. El anís es uno de los muchos remedios a base de hierbas incluidos en el papiro egipcio Ebers y que se recomendaba como tratamiento para enfermedades abdominales y dentales, mordeduras de serpientes y vértigo inducido por el parto. Los egipcios también apreciaban el anís como afrodisíaco natural y por su capacidad para inducir la transpiración.

Durante la Edad Media, también se utilizaba para tratar enfermedades de la vesícula biliar, los riñones y el hígado, así como la epilepsia infantil. Además, durante la Guerra Civil estadounidense, se cree que los soldados usaron preparaciones de anís como antiséptico (Universidad de California). Hoy en día, se pueden utilizar tanto las hojas como las semillas de anís para preparar tés e infusiones, tinturas y tópicos.

Si cultivas anís en casa, tendrás siempre una reserva de hojas y semillas para usarlas como mejor te parezca. ¡Recuerda solamente que esta hierba anual odia el frío y la humedad!

3. Artemisa

Artemisa

La artemisa es una hierba común de Europa y Asia oriental, pero que crece en todo el mundo. Está estrechamente relacionada con el ajenjo, y también tiene una rica tradición de uso con fines espirituales, medicinales y culinarios en muchas culturas.

Los antiguos griegos y romanos, por ejemplo, dedicaban la artemisa a las diosas Artemisa y Diana en sus templos, que eran muy venerados como lugares de curación, especialmente para las mujeres. Durante la Edad Media, la artemisa se usaba para aliviar la fatiga y las dolencias físicas, como repelente de insectos y para proteger contra los malos espíritus (Harford, n.d.). En Asia, la artemisa ha desempeñado, y sigue desempeñando, un papel importante en la cocina y la medicina local. Es un ingrediente principal en la moxa, que se quema sobre puntos de presión específicos según la acupuntura china (Deng & Shen, 2013), y se utiliza en muchos platos japoneses y coreanos.

Al igual que el ajenjo, la artemisa es una hierba muy resistente que crece bien en cualquier huerto de hierbas soleado.

4. Hisopo

Hisopo

El hisopo, o Hysopus officinalis, pertenece a la familia de la menta y es originario del sur de Europa y Oriente Medio. Durante siglos, esta hierba perenne tan aromática, que produce hojas de color verde oscuro e impresionantes espigas de flores llamativas, se ha utilizado como medicina tradicional para tratar de todo, desde el resfriado común hasta las infecciones del tracto urinario y los síntomas gastrointestinales (Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, 2018).

Además de para preparar un té delicioso, el hisopo se puede usar para hacer gárgaras, darse un baño o directamente sobre la piel. Los aceites esenciales de hisopo también se pueden usar por vía tópica y se cree que tienen propiedades antisépticas. Como sucede con muchas otras hierbas de la lista, el hisopo se ha utilizado tradicionalmente como ingrediente culinario para dar sabor a platos dulces y salados, aportando matices naturales de menta y regaliz.

Cultivar hisopo es sencillo: solo hay que sembrar las semillas a pleno sol y en suelo húmedo, y esperar hasta que las plantas hayan madurado un poco antes de comenzar a cosechar las hojas y las flores.

5. Salvia

Salvia

La salvia tiene una rica tradición con fines espirituales, culinarios y de salud, que se remontan a miles de años. Es una planta de hoja perenne originaria del Mediterráneo, muy apreciada por los antiguos romanos y griegos, quienes usaban la hierba como diurético; para tratar heridas y mordeduras de serpientes; promover la menstruación; tratar dolencias torácicas, dolores de garganta e incluso la epilepsia.

En la Europa medieval, el emperador Carlomagno ordenó que se cultivara salvia en sus jardines imperiales (Rodgers, 2014), e incluso se utilizaban (y se siguen utilizando) diferentes variedades de salvia en toda América (Tibbits, 2020), así como en la medicina tradicional china. (MIllar, 2017).

Hoy en día, los herbolarios y los médicos siguen usando la salvia con mucha frecuencia, ya sea como hierba fresca, seca o en forma de tintura y aceite esencial. Al cultivar salvia (Salvia officinalis), incorporamos esta antigua hierba a nuestra rutina de bienestar de la forma más sencilla posible.

6. Tomillo

Tomillo

El Thymus vulgaris, tomillo de invierno alemán, o simplemente tomillo, es un ingrediente básico en la mayoría de las cocinas. Sus hojas pequeñas y redondeadas cuentan con un delicioso aroma terroso y herbáceo con mucho cuerpo que da un toque especial a muchos platos. Sin embargo, según la tradición, el uso del tomillo va mucho más allá de la cocina. Este arbusto de hoja perenne se ha utilizado durante mucho tiempo como remedio tradicional para infecciones de pecho y garganta, así como para tratar las lombrices en los niños. La tradición romana asociaba el tomillo a Venus, la diosa del amor, el sexo, la belleza y la fertilidad, y usaban la salvia para tratar la epilepsia e inducir el aborto. En Culpeper's Complete Herbal, se dice que el tomillo fortalece los pulmones, elimina la flema, reduce la dificultad para respirar y mata los gusanos intestinales, además de aliviar la ciática, las verrugas, el dolor y la falta de visión (Universidad de California).

Al igual que muchas hierbas, al tomillo le gusta crecer a pleno sol y en un suelo arcilloso con buen drenaje. Una vez que las plantas hayan madurado, se pueden usar las hojas frescas de tomillo para preparar té, hacer gárgaras o añadir matices profundos a tus recetas.

7. Ashwagandha

Ashwagandha

La ashwagandha, también conocida como ginseng indio y bufera, es miembro de la familia de las solanáceas (Solanaceae) y crece de forma natural en India, Medio Oriente y partes de África. Aunque la ashwagandha suele venderse en Occidente como un alimento saludable y un suplemento nutricional, se ha utilizado durante mucho tiempo como una de las plantas más apreciadas de la medicina ayurvédica tradicional. Concretamente, la ashwagandha se considera una hierba rasayana y, por tanto, se cree que alivia el sufrimiento y promueve la longevidad. Sin embargo, los médicos ayurvédicos suelen prescribirla para una gran variedad de dolencias diferentes, desde asma, bronquitis y resfriado, hasta psoriasis y reumatismo (Engels & Brinckmann, 2013).

La ashwagandha es un arbusto de madera de hoja perenne, resistente y fácil de cultivar en la mayoría de los jardines, siempre y cuando el suelo esté bien húmedo en invierno.

8. Malva

Malva

La malva es originaria de Europa, el norte de África y Asia occidental, y ahora se puede encontrar en casi todas partes; desde aparcamientos abandonados y descampados hasta jardines bien cuidados.

Sin embargo, esta simple planta ornamental (o mala hierba) se ha utilizado durante siglos como alimento y medicina en muchas culturas. Los romanos, concretamente, eran muy aficionados a la malva y la usaban como emoliente y laxante, así como ingrediente culinario. También era muy habitual en todo el Mediterráneo utilizar una o todas las partes de la planta de malva para preparar recetas de comida y remedios caseros. En China, las variedades de malva también se han utilizado como alimento y medicina a base de hierbas durante más de 2000 años. En la medicina china, se considera que la malva tiene propiedades laxantes y diuréticas, además de ayudar a aliviar la tos y las enfermedades respiratorias.

Gracias a sus muchas propiedades beneficiosas potenciales, el cultivo de malva puede aportar mucho más que un toque de color a tu jardín.

9. Valeriana

Valeriana

La valeriana forma parte de la familia Valerianaceae y es originaria de Europa y Asia, aunque se ha naturalizado en otros lugares. Su uso como hierba medicinal se remonta a la Antigua Roma y Grecia. Tanto Hipócrates como Galeno usaban la valeriana para tratar el insomnio (NIH). Culpeper's Complete Herbal también menciona la valeriana para el tratamiento del nerviosismo, los temblores, los dolores de cabeza y la taquicardia. También se ha utilizado para tratar síntomas gastrointestinales como espasmos estomacales, ataques epilépticos y TDAH, aunque hace falta más investigación para valorar adecuadamente su eficacia en el tratamiento de estos síntomas. Hoy en día, muchas personas siguen usando la valeriana y, según los estudios, podría ejercer sus efectos a través de su acción sobre los receptores GABA (NIH).

Si decides cultivar valeriana en casa, podrás usar sus hojas para preparar ensaladas y tés o procesarla para hacer tus propios extractos y tinturas.

10. Hierba de San Juan

Hierba De San Juan

La hierba de San Juan es una hierba tradicional muy conocida, cuyo nombre se debe al hecho de que florece alrededor del solsticio de verano y la fiesta de San Juan Bautista. Los registros de sus usos se remontan al siglo I d.C., cuando el médico militar romano Proscurides la mencionaba a menudo, aunque también se cree que Dioscórides y Plinio la usaban para tratar las mordeduras de serpientes y la fiebre.

En la Edad Media, también se administraba hierba de San Juan a personas y animales para protegerlos contra los espíritus malignos y la brujería, antes de que fuera descrita como tratamiento efectivo para heridas profundas, diurético y para cálculos en la vejiga en Gerard's Herball (Lee, 1999). Hoy en día, la hierba de San Juan suele citarse como alivio natural de la ansiedad y la depresión, aunque, como pasa muchas veces con las hierbas medicinales, hace falta más investigación para probar su eficacia.

Si vas a cultivar hierba de San Juan, cosecha sus flores en verano y deja que se sequen para preparar té, o también se puede procesar la planta para hacer extractos caseros.

Hierbas medicinales a lo largo del tiempo

Las hierbas y plantas medicinales se remontan a miles de años, pero siguen siendo muy importantes en la actualidad. Si quieres apoyar tu salud y bienestar de forma natural, visita la tienda de Zamnesia, compra semillas de estas antiguas medicinas a base de hierbas y disfruta de la libertad de cultivar tus propias medicinas en casa.

Steven Voser
Steven Voser
Steven Voser es un periodista independiente con más de 6 años de experiencia en la redacción de artículos sobre todo lo relacionado con la marihuana; cómo cultivarla, los mejores métodos de consumo, el sector cannábico en expansión y el oscuro panorama legal que lo rodea.
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