12 Consejos Para Una Gran Experiencia Con Trufas
Los psicodélicos pueden ser impredecibles. El viaje interior que comienza una vez se ingiere un compuesto psicoactivo puede ser una experiencia preciosa y alucinante que transforme tu alma, pero también puede ser una de las experiencias más oscuras y aterradoras que podrías imaginarte.
Sea como sea, las trufas te permiten entrar en lo más profundo de tu ser, enseñándote más sobre ti mismo pero también acerca de cómo te relacionas con el universo que te rodea.
Cada experiencia es única. Hay muchísimas variables que pueden afectar a la experiencia. Dentro de tu cuerpo, tu experiencia puede estar condicionada por tu dieta, medicaciones que estés tomando y la química de tu organismo. Como factores externos, también influyen el entorno y la compañía, así como las experiencias vividas recientemente en tu vida "normal", sobria.
Aquí hemos recopilado una breve guía con algunos consejos para ayudarte a obtener el máximo de tu experiencia con trufas.
1 - CONOCE LA SUSTANCIA, INVESTIGA
Asegúrate de investigar un poco por internet antes de embarcarte en un viaje. Descubre la química de la psilocina y el ciclo de vida de las trufas. Lee "reseñas de viajes" online, para tener una idea de lo que puedes esperarte. Intenta comprender cómo funcionan en el cuerpo. Sin embargo, ten en cuenta que por mucho que investigues nada puede prepararte para el propio viaje en sí. Es una experiencia única, y por lo tanto, si es tu primera vez consumiendo trufas, no tendrás ningún punto de referencia con el que compararla. La experiencia psicodélica es amplia e indescriptible, así que tomar alguno de estos compuestos es un acto de fe, tanto la primera vez como todas las siguientes.
Al igual que ocurre con la mayoría de drogas psicodélicas, existe una gran desinformación sobre las trufas en internet. Es muy importante que hagas un pequeño estudio de mercado y compres tus trufas en una tienda conocida y reputada, como Zamnesia. Asegúrate de leer todas las descripciones del producto atentamente antes de comprarlo, para tener la tranquilidad de haber escogido el tipo de trufas adecuado para tu viaje. El espectro de la experiencia inducida por las trufas sclerotium, así como su potencia, puede variar ampliamente. Si comes la dosis o el tipo de trufas equivocadas podrías encontrarte con un viaje mucho más profundo de lo que habías planeado... así que presta atención a la investigación previa para saber qué puedes esperarte.
2 - ENTORNO Y SITUACIÓN
Si hay un consejo típico que los psiconautas más experimentados han repetido una y otra vez es prestar atención al entorno y la situación. Con situación nos referimos al estado mental en el momento de la ingesta. ¿Estás en calma? ¿Hay algún factor externo que está aportando estrés en tu vida en estos momentos? Es mejor no consumir psicodélicos durante episodios de estrés y depresión o tras la pérdida de un ser querido. Los psicodélicos suelen amplificar las emociones y los sentimientos, y la potenciación de estas sensaciones negativas puede provocar inconvenientes obvios.
El entorno se refiere al contexto externo en el que te encontrarás durante tu viaje. Préstale atención. No sólo se trata del espacio físico en el que ingieres la droga, sino también de la gente a tu alrededor, la música que está sonando y cualquier otra variable ambiental. Esto puede tener un gran impacto sobre la experiencia de un viaje. Si es tu primera vez, sé especialmente cuidadoso con esto. La primera experiencia psicodélica puede convertirse en algo extremo, que te cambia la vida, el tipo de acontecimiento que nunca olvidarás. Y por eso es bueno estar preparado y asegurarse de que lo estás haciendo en el lugar "correcto".
Los entornos naturales son los mejores, ya que los psicodélicos funcionan maravillosamente para resaltar los preciosos patrones de la naturaleza. Una playa aislada o un espacio abierto en el medio del bosque serían perfectos. Acampar es una idea interesante. Sería mejor poder llevar a cabo tu experiencia en una propiedad privada, para minimizar las posibilidades de encontrarte con un desconocido. Además también es útil tener un "lugar seguro" al que acudir si la situación se vuelve incómoda para ti. Si esto no es posible o te sientes nervioso por tu primera experiencia, quizás deberías pensar en algún otro lugar que te resulte muy familiar y te parezca seguro para ti, como en tu habitación y con amigos íntimos.
3 - VALE LA PENA PREPARARSE
Asegúrate de que, estés donde estés, tengas acceso a grandes cantidades de agua, así como a algún aperitivo por si te entra el hambre. Ten en cuenta que los alimentos con azúcar reducirán los efectos de las trufas. Lo mejor es comer ligero y cosas saludables. Podrías encontrarte con que no tienes nada de apetito una vez estés bajo la influencia, pero es bueno tener algo para comer por si acaso. Las trufas mágicas se suelen comer con el estómago vacío, así que si empiezas a sentirte débil a mitad del viaje, probablemente te vendría bien comer algo. La sensación de comer distintos alimentos puede resultar muy gratificante y placentera mientras se está bajo la influencia de un compuesto psicodélico.
Es bueno tener alguna herramienta creativa a mano (instrumentos musicales, lápices de colores y papel), ya que las drogas psicodélicas pueden proporcionar una inyección de creatividad. Recuerda llevar contigo algo que creas que puede aportar diversión (juguetes originales, barritas de neón, ilusiones ópticas o cualquier otro objeto con el que jugar). Si te gusta el yoga, llévate tu esterilla contigo el día de tu viaje. ¿Te gustan los malabares? ¡Llévate tus bolas! Por último, y esto es menos interesante, la crema solar. Es fácil distraerse mientras disfrutas de la experiencia y acabar quemado por el sol.
En algún momento tu viaje se habrá terminado y lo más probable es que te encuentres completamente agotado, física y mentalmente. Prepara una cama cómoda y calentita antes de empezar la experiencia para poder meterte directamente en ella en cuanto sea el momento ideal.
4 - ¡APAGA TU TELÉFONO MÓVIL!
Despeja tu agenda para el día del viaje, así como el día siguiente, y apaga tu teléfono móvil. A nadie le gusta recibir malas noticias en medio de un viaje (esto puede arruinar por completo la experiencia para ti), y nunca sabes qué podría pasar. Así que cualquier llamada o mensaje puede esperar hasta que acabes con tu viaje. Lo mismo se puede decir de ordenadores y dispositivos móviles como tablets. En cualquier caso no estarás en un estado que te permita asumir ninguna emergencia. Cuantas menos distracciones tengas del mundo exterior, mejor. Es una buena idea contarle a un amigo cercano y con experiencia que vas a consumir un psicodélico y dónde vas a estar ese día, para que estés localizable en caso de una emergencia real.
5 - NO MEZCLES DROGAS
Nunca bebas alcohol mientras te encuentras bajo la influencia de un psicodélico y, por supuesto, cuando consumas trufas no las mezcles con ninguna otra droga. Para nosotros hay una excepción a esta regla: el cannabis. Fumar algo de hierba o hachís puede ayudar en muchas ocasiones a contrarrestar algunos de los efectos secundarios asociados a una intoxicación con trufas (como náuseas y pérdida de apetito), además de darle un toque de "sabor" complementario al viaje, como visiones más agudas y un estado de ánimo más moderado.
6 - AVISA A UN COMPAÑERO DE VIAJE
Si no tienes mucha experiencia o se trata de la primera vez que consumes trufas, quizás sea una buena idea contar con un amigo cercano que actúe como "compañero de viaje" durante la experiencia. Un compañero de viaje es un guardián sobrio en el que puedes confiar y que te vigilará y te hará sentir más cómodo a lo largo de toda la experiencia. Los mejores compañeros de viaje tienen experiencia con psicodélicos y un carácter paciente y protector.
Ten en cuenta que, para la mayoría de la gente, los viajes interiores más profundos ocurren estando solos, así que si tienes más experiencia con psicodélicos y mucha confianza en ti mismo, quizás podría ser una alternativa para ti.
7 - HAZLO DE MANERA APROPIADA
Siempre es mejor consumir trufas con el estómago vacío. Esto supone comer ligero durante el día anterior a la ingesta de tu dosis y esperar unas cuantas horas tras tu última comida para consumir las trufas. Cuanto más frescas estén, mejor. Secar las trufas reduce su potencia, así que no abras el paquete hasta que estés listo para consumirlas y guárdalas en la nevera. Picar las trufas en pedazos pequeños aumentará la superficie de contacto y por lo tanto la biodisponibilidad de la psilocina cuando tu cuerpo la procese. Masticarlas a conciencia cuando las comes también funciona bien.
En la mayoría de viajes psicodélicos, se debe consumir toda la dosis al mismo tiempo. Sin embargo, si estás nervioso y prefieres actuar con prudencia en relación a tu dosis, podría ser práctico comer sólo la mitad de la dosis en un primer momento. Luego, si te sientes cómodo mientras esperas a percibir los efectos, tienes buenas sensaciones y te gustaría vivir una experiencia más intensa tras una hora aproximadamente, puedes plantearte consumir la otra mitad de tu dosis.
8 - DISFRAZA EL SABOR
Existen excepciones, pero a la mayoría de la gente no le gusta el sabor amargo envenenado de las trufas. Si eres uno de ellos, podrías intentar mezclarlas con comida para ocultar su sabor. Prueba a combinar las trufas en un batido de frutas, picándolas finamente y espolvoreándolas por encima de una ensalada saludable o añadiéndolas en un tazón de muesli con yogur. Opciones menos sanas (pero muy populares) podrían ser mezclarlas con chocolate negro o utilizarlas como ingrediente para una pizza. Tienes que ser consciente de que el calor degradará el contenido de psilocina en su interior y afectará a su potencia.
El té es una gran manera de consumir trufas. Pícalas en trozos pequeños y sumérgelos durante 10-12 minutos en agua caliente, antes de añadir tu té de hierbas preferido y deja que repose. Evita que el agua hierva, sólo se trata de ponerlas a fuego lento para no afectar a la potencia de las trufas. Cuando bebas el té, asegúrate de masticar los trozos antes de tragarlos. Los líquidos se absorben en tu flujo sanguíneo mucho más rápido que los sólidos, y mucha gente afirma que este método les permite evitar algunos de los efectos secundarios que acompañan al consumo de trufas (como las náuseas).
Si quieres sacar el máximo partido al material del que dispones, quizás te interese probar el método "lemon tek". Trocea tus trufas y empapa los pedazos en zumo de limón recién exprimido durante 20 minutos, antes de bebértelo (con los trozos incluidos). Los ácidos del zumo de limón contribuyen a aumentar la biodisponibilidad de la psilocina, permitiendo una experiencia más fuerte e intensa. Esta técnica es interesante cuando se combina con el té que comentábamos anteriormente. Simplemente añade el zumo de limón enriquecido con psilocina (con los trozos de trufas) en una taza caliente de tu té favorito.
9 - HAZ LO QUE TE HAGA SENTIR BIEN
Durante una experiencia con trufas, es importante no tener expectativas. Simplemente respira profundo, intenta ponerte cómodo y no luches contra lo que te ocurra. Si te apetece hacer algo, hazlo. O simplemente recuéstate y "deja que suceda". Los efectos de las trufas son alucinantes. Pueden resultar aterradores o agobiantes por momentos, pero déjate llevar a donde quiera que te lleven y no intentes luchar contra ello. Las visiones pueden ser enigmáticas y se pueden interpretar de muchas maneras a partir de las metáforas visuales que podrás experimentar.
Mucha gente cree que las alucinaciones son más emocionantes a oscuras. Algunas personas prefieren observar el mundo a plena luz del día. Algunos se sumergen en su viaje en un silencio absoluto. Otros, sin embargo, suelen descubrir que escuchar música consigue potenciar enormemente la experiencia bajo la influencia y que realmente puede añadir "sabor" al viaje. Todo se basa en probar cosas diferentes y descubrir lo que mejor te funciona.
10 - EVITA UN MAL VIAJE
Cuando se consumen trufas mágicas con amigos, sobra decir que todos deberíais contribuir para pasar un buen rato, y cuidaros unos a otros si alguien empieza a sufrir una experiencia negativa. Diferentes dosis afectan a personas diferentes de forma distinta, y lo que podría ser bastante fácil de controlar para algunos podría ser una experiencia muy poderosa para otros. Es bueno mantener la calma y ser positivo y comprensivo con aquellos que nos rodean y están pasando un momento incómodo.
Si las cosas se empiezan a descontrolar y crees que no puedes gestionar lo que está ocurriendo, prueba a cambiar tu entorno. Esto puede ser tan simple como encender la luz, apagar la música o alejarte de esa persona que no para de hablar. Ve a una habitación diferente o sal afuera para cambiar de aires. Los ejercicios de respiración también ayudan a centrarse y permanecer con los pies en el suelo, además de aliviar la ansiedad. Si te va la música, prueba a cantar. Cantar libera dopamina en tu cerebro, que en muchas ocasiones puede ser suficiente para cambiar tu viaje en la buena dirección.
A veces, con dosis elevadas, la situación puede convertirse en una locura. El consumidor puede experimentar lo que aparenta ser un episodio de psicosis temporal. Es posible olvidar dónde estás y quién eres, ya que los efectos de la droga se apoderan de tu consciencia. El aspecto más importante a recordar es que el viaje es sólo temporal, has tomado una droga y los efectos acabarán desapareciendo, dejándote en un punto de partida. No importa lo descabellado de la situación, al final se acabará. Saber esto puede ser muy reconfortante para quien está experimentando un viaje desagradable, así que asegúrate de explicárselo.
11 - DEJA EL DÍA SIGUIENTE LIBRE
Las experiencias psicodélicas pueden resultar bastante agotadoras para mucha gente, tanto física como mentalmente. Por eso es mejor no tener ninguna obligación pendiente, para poder dedicar todo el tiempo necesario a reflexionar sobre lo que has aprendido y comparar las conclusiones con tus amigos. Deja el día después de tu viaje completamente libre. Lo más probable es que sólo quieras estar en el sofá, fumar unos porros, hablar y recapacitar. En estas conversaciones encontrarás nuevas perspectivas y conocimientos. Algunos viajes pueden cambiar tu vida, son experiencias transformadoras, ¿así que quién sabe qué te apetecerá hacer?
12 - NO TE EXCEDAS
No consumas trufas mágicas más de una vez a la semana. Generarás tolerancia a sus efectos rápidamente y la sensación será mucho menos emocionante para ti. Es importante dejar un periodo de tiempo suficientemente largo tras cada viaje para asimilar las lecciones que has aprendido e integrar esta experiencia en tu vida diaria. Deja que el consumo de trufas sea un capricho puntual y así conseguirás que cada vez sea especial.
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