
Situación legal de la marihuana en Alemania y Austria
En Alemania y Austria se gastan miles de millones en perseguir a los consumidores de marihuana. Analicemos la situación legal del cannabis en estos dos fascinantes países.
Los sentimientos y opiniones encontrados acerca de la situación legal de la marihuana en Alemania y Austria han provocado muchos debates. Ambos países, con una historia fascinante, tienen mucho que ofrecer a la cultura cannábica. Muchos consumidores terapéuticos y recreativos deambulan por las calles de Viena y Berlín, soñando con un futuro mejor y luchando con unas leyes obsoletas. Se gastan miles de millones en la lucha contra los consumidores de cannabis, cultivadores y vendedores. La mentalidad respecto a la marihuana parece sufrir muchos altibajos. ¿Qué depara el futuro acerca de la situación legal del cannabis en Alemania y Austria?
ALEMANIA
Según EMCDDA (Centro Europeo de Seguimiento de las Drogas y Adicciones), en 1994 el Tribunal Federal Constitucional dictaminó que una "cantidad insignificante" de marihuana para uso personal sería permitida y no perseguida. Básicamente la posesión de cannabis se tolera sólo si el acusado puede probar que se destina a consumo personal, aunque esta actitud legal cambia drásticamente en función de los diferentes departamentos del país. En la Berlín liberal, se permiten hasta 15 gramos para uso personal, mientras en Thuringia, una región al este del país, incluso cantidades mínimas pueden conllevar un arresto. En Schleswig Holstein, se permiten hasta 30 gramos. Por lo tanto, es importante tener esto en cuenta cuando hablamos de Alemania como una unidad en el contexto de la legalidad de la marihuana
Una encuesta realizada en enero de 2014 por la revista Stern indicaba que un 65% de los participantes rechazaría más permisividad en la legislación de la hierba, aunque, en otro estudio más reciente (y fiable) en octubre del mismo año, mostraba que el 82% de los alemanes son partidarios de la legalización con motivos medicinales, mientras el 30% considera que debería ser legal para ambos usos. Debemos mencionar que las estadísticas pueden ser cuestionables, pero el consumo generalizado de marihuana en el país teutón las demuestra empíricamente.
Alrededor de la situación legal del cannabis nos podemos encontrar mensajes contradictorios. El año pasado, el Ministro del Interior germano, Frank Henkel (CDU), decidió que la zona de Görlitzer Park, un paraíso permisivo con los fumadores, donde era habitual que la gente comprase y fumase marihuana, pasaría a ser un área de tolerancia cero, donde fumar un canuto es ahora considerado un delito grave. Pero en general, Berlín sigue siendo muy permisiva con el consumo personal y organizaciones (como DHV Asociación Alemana del Cáñamo) y partidos políticos pro-marihuana siguen luchando por la causa.
A pesar de que parezca que la tendencia es negativa en Alemania, la situación de los pacientes gravemente enfermos parece estar mejorando. En mayo de este año el Ministro de Salud, Hermann Gröhe, presentó una propuesta para hacer el cannabis más accesible para los enfermos, permitiéndose su venta en dispensarios. Aunque suena revolucionario, esto se limitaría a casos graves de enfermedades como Parkinson, SIDA, cáncer, Hepatitis C, etc. Está previsto que si esta ley sale adelante en la primavera de 2017, 800.000 pacientes podrían acceder a recetas de marihuana legal, aunque este número estaría por confirmarse, considerando las estrictas limitaciones para la autorización. Si la ley se aprueba, el cultivo de marihuana quedaría exclusivamente en manos del gobierno, así que los pacientes tendrían que desembolsar una buena suma de dinero, a no ser que participasen en un estudio sobre el cannabis que les libraría de costes significativos por su medicina natural. Georg Wurth, representante de la Asociación Alemana del Cáñamo, se opone firmemente a este sistema, defendiendo que los experimentos científicos deberían ser voluntarios y no obligatorios para los pacientes. Los avances hacia la legalización terapéutica son, sin duda, innegables, pero queda mucho camino por recorrer.
En Alemania, la policía dedica 58.000 horas a la vigilancia del parque Görlitzer o "Görli", lo que cuesta unos 2 millones de euros. Gracias a este férreo control, los traficantes y fumadores se marcharon del parque sin rechistar y se llevaron sus actividades a barrios cercanos. Alemania gasta entre 5.200 y 6.100 millones de euros en delitos por drogas, de ellos, las tres cuartas partes están relacionados con la marihuana.
AUSTRIA
Austria tiene una población de 8,5 millones de habitantes y una tolerancia bastante alta respecto al cannabis. Desde 1971, la ley diferencia el consumo personal de la distribución comercial, y el gobierno prioriza el tratamiento sobre la criminalización. Entre 1971 y 2008, la cantidad de la sustancia poseída marcaba el límite entre consumo personal y uso comercial. Ese límite legal se situaba en 2g de THC puro, lo que suponen 20g de cannabis si la concentración de THC es de un 10% (o 10g con un nivel del 20%). En 2008 se aprobó una ley por la cual la separación entre el uso comercial y el privado dejaba de ser la cantidad sino que las actividades comerciales tienen que ser probadas. Por tanto, es legal tener cantidades importantes de marihuana siempre que se demuestre que son para uso personal. A pesar de que esto pueda parecer un gran avance, la ley respecto a la distribución se endureció: darle un canuto a un amigo puede considerarse como venta. En términos de tráfico de drogas, cualquier cantidad superior a 20g de THC puro se considera un delito grave que podría conducir a condenas de cárcel. En lo que respecta a la venta de materiales para el cultivo de cannabis, existen más de 20 grow shops en Viena. Es legal vender equipamiento, pero desgraciadamente, estas tiendas conllevan riesgo ya que se asocian directamente con la distribución de marihuana.
Es legal cultivar marihuana mientras las plantas no estén en período de floración, ya que la situación legal del cannabis está condicionada al contenido de THC, no a la planta. Niveles de THC hasta el 0,3% no son ilegales según las normativas de la UE, así que el cultivo de cáñamo para uso comercial está aceptado. En 2008, el gobierno austríaco aprobó una ley por la cual las competencias para el cultivo de marihuana para uso científico y medicinal serían exclusivas del Ministerio de Salud, aunque no se conoce ninguna plantación pública, por lo que Austria ha importado de Alemania cannabis sintético, Dronabinol y Sativex, para pacientes con la correspondiente autorización de su médico. Por tanto, cultivar con fines terapéuticos sigue siendo ilegal, aunque ha habido casos donde algunos pacientes han conseguido defender su inocencia declarando que las plantas eran para consumo personal y medicinal.
El Hanf Institut (Instituto del Cáñamo) con sede en Viena, afirma que el país gasta 400 millones de euros en perseguir a consumidores de marihuana. Este artículo declara que el gobierno gasta todo esa cantidad en perseguir a 29.000 "criminales sin crimen". También indican que, de media, un proceso judicial por la tenencia de unos 40g de cannabis (unos 100 porros con un valor de apenas 320€ en el mercado) puede costar 15.000€.
El 1 de junio de este año, se ha endurecido la Ley de Sustancias Narcóticas, por lo que la policía persigue a vendedores en la calle con redadas intensivas, en Viena y otras ciudades importantes. Se estima que Austria podría generar aproximadamente 600 millones de euros en impuestos si la marihuana se legalizase. Esa cifra fue calculada según las incautaciones de la policía, por lo que la cantidad real probablemente fuese mucho mayor.
CONCLUSIÓN
La economía europea se encuentra en una situación delicada, por lo que dilapidar miles de millones en una absurda caza de brujas hacia el cannabis es ridículo. Los argumentos para la legalización más potentes son poder mejorar la salud de la población, normalizar a los consumidores, dedicar ese gasto absurdo a nuevas actividades sociales y hacer Europa grande de nuevo. Las interesantes estadísticas acerca del descenso de la delincuencia en Colorado tras la legalización tienen que servir de ejemplo para cambiar la legislación actual del cannabis en toda Europa. Así que, ¿qué deparará el futuro para Alemania y Austria respecto a la situación legal de la marihuana? Sólo el tiempo lo dirá.