Cannabis y sexo: ¿impulso o desastre?
Descubre la relación entre marihuana y sexo: cómo el THC y el CBD influyen en el deseo, los orgasmos y la intimidad, los efectos de la marihuana en la sexualidad de las mujeres, por qué un hombre fuma antes de hacer el amor y cómo usar el cannabis con cabeza en el dormitorio.
¿Puede el cannabis mejorar el sexo? La ciencia y las experiencias personales dicen: quizá. Desde una mayor sensibilidad hasta una intimidad más profunda, muchas personas aseguran que colocarse antes de un encuentro íntimo puede transformar la experiencia, pero ¿es realmente tan sencillo?
En los últimos años, el cannabis ha despertado cada vez más curiosidad como posible aliado en el dormitorio. Algunas personas juran que les ayuda a relajarse, concentrarse en el momento y disfrutar de un placer más intenso. Otras, en cambio, hablan de resultados irregulares, que van desde sensaciones abrumadoras hasta una pérdida total de interés. Entonces, ¿la marihuana y sexo siempre encajan bien, o simplemente te deja aturdido? ¿El colocón aumenta la lubricación natural, o puede causar sequedad y distracción? ¿Estar fumado te pone más húmedo, o depende por completo de la variedad y la dosis?
En esta guía vamos a explorar cómo afecta el cannabis al cuerpo y al cerebro durante el sexo, desde la ciencia del sistema endocannabinoide hasta las experiencias del día a día. Veremos si la marihuana es afrodisíaca de verdad y cómo se compara con otras sustancias como el alcohol, para que puedas tomar decisiones informadas dentro y fuera de las sábanas.
Cómo afecta el cannabis al cuerpo y al cerebro

Para entender cómo puede el cannabis mejorar (o complicar) tu vida sexual, primero hay que ver qué hace realmente en el organismo. Los dos principales compuestos del cannabis, el THC y el CBD, interactúan con el sistema nervioso de formas distintas. Ambos tienen el potencial de influir en cómo te sientes física y emocionalmente durante la intimidad, incluyendo la excitación, la relajación y la sensación de conexión.
En el centro de esta interacción está el sistema endocanabinoide (SEC), una compleja red distribuida por todo el cuerpo que ayuda a regular el estado de ánimo, el placer, el estrés e incluso la función sexual. Los cannabinoides del cannabis se unen a los receptores de este sistema, especialmente en zonas como el cerebro y los órganos reproductores.
Esto puede traducirse en un aumento de los niveles de dopamina, sensaciones calmantes y una percepción sensorial más intensa: factores que pueden potenciar la experiencia sexual. Si te pica la curiosidad y quieres saber más, hemos desglosado cómo funciona este sistema en esta guía sobre el sistema endocanabinoide.
El THC, el compuesto responsable de la sensación de “colocón”, suele relacionarse con un aumento de la libido, una mayor apertura emocional y sensaciones físicas intensas, aunque todo depende mucho de la dosis. Cantidades bajas o moderadas de THC pueden ayudarte a sentirte más en sintonía con las sensaciones físicas y menos cohibido. En cambio, dosis elevadas pueden provocar sobreestimulación o distracción, lo que puede perjudicar el rendimiento o la satisfacción. Puedes profundizar en cómo influye el THC en tu estado mental en nuestro artículo sobre cannabis y cerebro.
El CBD, por su parte, no produce colocón, pero aun así puede desempeñar un papel en la intimidad. Se le conoce por su posible capacidad para relajar la mente y calmar el cuerpo, algo que podría ayudar a quienes se sienten nerviosos, estresados o desconectados durante el sexo. Aunque el CBD no suele asociarse directamente con la excitación física, su posible influencia sutil sobre la mentalidad y la comodidad puede ayudar a crear el ambiente adecuado, sobre todo cuando se combina con THC.
Juntos, estos compuestos interactúan en un equilibrio delicado. Según el tipo de variedad y la cantidad que consumas, el cannabis puede favorecer las sensaciones de deseo e intimidad, pero también puede apagarlas si se usa en exceso. Si te preguntas “¿la marihuana y sexo van de la mano?” o “¿la marihuana es afrodisíaca?”, la respuesta está en cómo responde tu cuerpo a la compleja química de esta planta.
Lo que dice la ciencia sobre la hierba y el sexo

La investigación sobre sexo con marihuana todavía está en desarrollo, pero los estudios existentes sugieren que puede influir en la excitación, el deseo y la satisfacción, según la dosis, la biología de cada persona y el contexto.
En una encuesta a más de 800 consumidores de cannabis (Moser et al., 2023), más del 70% afirmó experimentar un aumento del deseo sexual y orgasmos más intensos, sobre todo cuando el cannabis se utilizaba en cantidades moderadas. Muchas personas también dijeron notar sensaciones más intensas y una conexión mente‑cuerpo más fuerte durante la intimidad. Otro estudio (Wiebe & Just, 2019), publicado en el Journal of Sexual Medicine, observó que los efectos de la marihuana en la sexualidad de las mujeres incluían subidas de libido, mayor excitación y orgasmos más frecuentes, pero solo cuando el cannabis se consumía de forma ocasional o en dosis bajas.
Es importante destacar que los efectos parecen depender de la dosis. Mientras que una pequeña cantidad de THC puede ayudar a sentirse relajado y sensual, dosis más altas pueden causar momentos de ansiedad, sequedad o dificultades para llegar al clímax, especialmente en el caso de los hombres. El consumo crónico o intenso también podría afectar a los niveles de testosterona y al rendimiento con el tiempo.
Cada vez hay más interés en el papel que juegan las distintas variedades. Preguntas como “sativa vs índica para la excitación femenina” son cada vez más habituales, y algunos testimonios sugieren que las variedades dominantes en sativa pueden potenciar la energía y la sensibilidad. Al mismo tiempo, las índicas podrían favorecer la relajación y la cercanía emocional.
Entonces, ¿la marihuana es afrodisíaca? En algunos casos, sí, pero depende de la persona, el contexto y la variedad. En general, la ciencia respalda la idea de que el cannabis puede mejorar el sexo para ciertas personas, pero no es una solución mágica ni algo que funcione igual para todo el mundo.
¿La hierba te pone más cachondo que el alcohol?

Cuando se trata de potenciar la intimidad, mucha gente se pregunta qué excita más: ¿la hierba o el alcohol? Como era de esperar, la respuesta no es blanco o negro, pero los efectos de cada sustancia son bastante distintos. El cannabis suele intensificar la percepción sensorial y profundizar la conexión emocional, y muchos usuarios afirman sentirse más conscientes de su cuerpo, más presentes y más conectados durante el sexo.
El alcohol, por otro lado, suele asociarse con la desinhibición y una mayor osadía, lo que ayuda a algunas personas a iniciar encuentros sexuales con más facilidad. Sin embargo, esa soltura suele tener un precio, ya que el alcohol tiende a embotar las sensaciones, reducir la coordinación física e interferir en el rendimiento sexual.
Las experiencias personales apuntan a que el sexo con colocón puede resultar más placentero que el sexo borracho. El alcohol puede dar un chute de confianza; sin embargo, muchas mujeres afirman que les hace sentir menos dueñas de la situación o emocionalmente desconectadas, mientras que el cannabis, usado con cabeza, tiende a amplificar su consciencia corporal y su capacidad de respuesta.
Dicho esto, el cannabis tampoco es un afrodisíaco garantizado. Aunque mucha gente asegura que le ayuda a soltarse y disfrutar más de la experiencia, un exceso puede llevar a pensar demasiado o a perder el foco. Aun así, cuando alguien pregunta “¿la hierba te pone cachondo?” o la compara con el alcohol, el cannabis suele salir como opción favorita entre quienes buscan una intimidad más sensual, envolvente y emocionalmente satisfactoria. Con mecanismos muy distintos en juego, una sustancia que embota y otra que intensifica, tu elección dependerá del tipo de experiencia que quieras vivir.
Beneficios del cannabis para el sexo según los usuarios

Aunque la investigación científica aún está evolucionando, tanto los estudios como los testimonios personales sugieren que el cannabis podría aportar varios beneficios en el terreno de la intimidad. Desde una posible intensificación de las sensaciones físicas hasta una conexión emocional más profunda, muchas personas cuentan que el sexo con marihuana se siente más intenso, inmersivo y satisfactorio.
Estos efectos no son universales y dependen de factores como la dosis, el estado mental y la variedad, pero para algunas personas la marihuana y sexo se combinan en algo que va más allá de un simple cambio de ánimo. A continuación, analizamos los beneficios más mencionados y lo que sugiere la evidencia.
Mayor sensibilidad y placer
Uno de los efectos más mencionados del cannabis en el dormitorio es una mejora clara de las sensaciones físicas. En una encuesta de 2023 (Moser et al., 2023) con más de 800 adultos, la mayoría de los participantes afirmó que el consumo de cannabis aumentaba su deseo sexual y hacía que los orgasmos fuesen más intensos.
Muchos también describieron una sensación amplificada del tacto, el gusto y la percepción sensorial en general, algo que contribuyó a una experiencia más inmersiva y satisfactoria. Estos efectos fueron especialmente notables cuando el cannabis se consumía en dosis bajas o moderadas, permitiendo a los usuarios sentirse más en sintonía con su cuerpo sin llegar a distraerse ni desconectarse.
Mayor intimidad emocional
Además del placer físico, muchos consumidores de cannabis dicen sentirse más abiertos emocionalmente y más conectados durante la intimidad. Otro estudio (Lissitsa et al., 2024) constató que el cannabis puede favorecer una presencia más profunda y una mayor sintonía emocional, algo que podría ayudar a las parejas a sentirse más unidas y relajadas durante el sexo. Esta sensación de conexión intensificada puede ser clave para quienes buscan algo más que una simple gratificación física.
Aunque estos efectos varían de una persona a otra, a menudo se citan como una de las principales razones por las que mucha gente prefiere el sexo con marihuana, especialmente si se compara con sustancias más embotadoras o desconectadas como el alcohol. Para muchas personas, el cannabis no solo estimula la excitación, sino también una implicación emocional auténtica, una combinación potente cuando la intimidad es el objetivo.
Posibles inconvenientes y riesgos

Aunque a menudo se alaba al cannabis por mejorar la intimidad, es importante tener en cuenta que no funciona igual para todo el mundo. En algunos casos, incluso puede complicar o reducir el disfrute sexual. La relación entre cannabis y sexo es muy dependiente de la dosis. Mientras que cantidades bajas pueden favorecer una mayor sensibilidad y relajación, un uso más intenso o frecuente se ha asociado con una menor excitación, descenso del deseo y dificultades para mantenerse implicado en el encuentro.
Esto es especialmente cierto cuando la experiencia se vuelve demasiado intensa, provocando distracción, sobreestimulación o falta de concentración durante la intimidad. Algunos consumidores también comentan sufrir efectos físicos como sequedad o retraso del orgasmo, lo que puede hacer que el sexo resulte menos cómodo o satisfactorio.
El impacto sobre el rendimiento sexual no siempre es predecible, y factores como la tolerancia, el tipo de variedad y el “set and setting” desempeñan un papel importante. Para quienes se preguntan si el cannabis es siempre el compañero ideal en el dormitorio, la realidad es que sus efectos pueden cambiar mucho según cómo se utilice. En algunas personas, el exceso puede apagar el deseo en lugar de avivarlo. Más allá de los factores físicos y emocionales, también existen consideraciones legales y psicológicas.
La legalidad del cannabis sigue variando mucho según el lugar, y consumirlo antes o durante el sexo puede plantear cuestiones de consentimiento, especialmente cuando una o varias personas están muy intoxicadas. Una comunicación abierta y unos límites claros son esenciales, ya que el cannabis puede alterar la percepción y afectar a la toma de decisiones, incluso de forma sutil. Aunque mucha gente encuentra que el cannabis beneficia su intimidad, es fundamental acercarse a él con atención y responsabilidad, reconociendo que lo que mejora el sexo con marihuana para una persona puede entorpecerlo para otra.
Mejores variedades y productos de cannabis para la intimidad

Elegir la variedad adecuada puede marcar toda la diferencia en el terreno de la intimidad. Tanto si buscas sentirte lleno de energía y juguetón como si prefieres algo más relajado y profundamente conectado, seguro que hay una variedad que encaja con lo que necesitas. Para algunas personas, el objetivo es simplemente encontrar hierba que les ponga cachondas, y las variedades más ligeras y energizantes suelen jugar un papel importante en ese tipo de experiencia.
En general, se considera que las variedades dominantes en sativa como Choco Haze y Super Lemon Haze CBD pueden aumentar la energía y potenciar la sensibilidad táctil, lo que las hace ideales para encuentros más ligeros y juguetones. En cambio, algunas índicas como Blue Cheese tienden a promover una relajación corporal completa, mayor cercanía emocional y experiencias más lentas y sensuales.
Choco Haze, con su perfil de sabor chocolate‑cítrico, ofrece un subidón eufórico perfecto para avivar el deseo y acercar a las parejas. Super Lemon Haze CBD, un híbrido equilibrado rico tanto en THC como en CBD, combina un zumbido cerebral suave con una relajación corporal reconfortante, ayudando a las parejas a desconectar del estrés, conectar entre sí y estar presentes en el momento.
Para quienes buscan una experiencia más sensual y onírica, Blue Cheese ofrece unos efectos índica potentes que pueden convertir cualquier noche tranquila en un momento de intimidad muy especial. Para evitar que el colocón te deje fuera de juego, es mejor mantener la dosis baja.
Para sumar aún más intimidad, muchos usuarios también exploran productos como lubricantes con CBD o aceites de masaje infusionados con cannabis, que pueden realzar la sensibilidad y favorecer una experiencia más inmersiva sin un colocón mental intenso. Puedes encontrar más sugerencias de variedades en nuestro artículo de las 5 mejores variedades de cannabis para tener sexo.
Consejos para tener sexo colocados

Si te pica la curiosidad y quieres probar el sexo con marihuana, un poco de planificación y atención puede marcar una gran diferencia. Consumir cannabis antes de la intimidad puede intensificar las sensaciones y la conexión emocional, pero para exprimir al máximo la experiencia (y evitar errores típicos), conviene tomárselo con calma y consciencia. A continuación encontrarás algunos consejos clave para disfrutar del sexo con marihuana de una forma que resulte agradable tanto para ti como para tu pareja.
Empieza poco a poco
Cuando hablamos de cannabis e intimidad, menos suele ser más. Empieza con una dosis baja, sobre todo si es tu primera vez teniendo sexo con colocón o si estás probando una variedad o producto nuevo. Una pequeña cantidad puede realzar el tacto y la conexión, mientras que pasarse puede llevar a la distracción, al malestar o a sentirte demasiado cohibido. Cada persona tiene una tolerancia distinta, así que la mejor forma de encontrar tu equilibrio es ir poco a poco y prestar mucha atención a cómo responden tu cuerpo y tu mente.
Set and setting
El entorno influye muchísimo en el tipo de experiencia que vas a tener. Elige un espacio en el que te sientas seguro, cómodo y sin interrupciones. La iluminación, la música, los olores e incluso la temperatura pueden influir en cómo te afecta el cannabis y, por extensión, en cómo te relacionas con tu pareja.
Un ambiente relajado, íntimo y privado favorece la apertura, la relajación y el placer. Ser intencional con lo que te rodea ayuda a desviar la atención del colocón en sí y a centrarla más en la conexión entre vosotros.
Consentimiento y comunicación
El consentimiento siempre es esencial, y eso no cambia solo porque haya cannabis de por medio. De hecho, como el cannabis puede alterar la percepción, es aún más importante establecer un consentimiento claro, entusiasta y continuo antes y durante cualquier encuentro íntimo.
Habla abiertamente con tu pareja sobre con qué te sientes cómodo, cómo te encuentras y si ambos estáis de acuerdo en combinar cannabis y sexo. Esta comunicación abierta no solo garantiza respeto mutuo, sino que también puede profundizar la confianza y la intimidad en el proceso.
¿Luz verde para el dormitorio?

Entonces, ¿el cannabis suma o resta cuando se trata de sexo? La respuesta depende de la persona, la dosis, el entorno y la intención con la que se utiliza. Para muchas personas, el cannabis puede potenciar la sensibilidad física, la intimidad emocional y la satisfacción sexual en general.
Los estudios sugieren que podría aumentar el deseo, mejorar la calidad del orgasmo y hacer que la experiencia se sienta más inmersiva y conectada. Pero también existen posibles inconvenientes, como una menor excitación cuando hay abuso, sequedad o dificultad para llegar al final, además de la importancia de gestionar con cuidado las cuestiones legales y todo lo relacionado con el consentimiento.
La realidad es que el cannabis puede ofrecer un toque único a la intimidad cuando se usa con cabeza. La clave está en empezar poco a poco, ir despacio, comunicarte con honestidad y experimentar en un entorno seguro y consensuado.
Si ya estás listo para explorar, en Zamnesia encontrarás una amplia selección de variedades de cannabis y productos para potenciar la intimidad, incluidos accesorios sensuales y otros artículos diseñados para el placer. Con la mentalidad adecuada, el cannabis puede ser mucho más que una forma de relajarse: puede convertirse en un puente hacia una conexión más profunda, mayor placer y nuevas formas de exploración.
- Lissitsa, Denis, Hovers, May, Shamuilova, Michal, Ezrapour, Tal, Peled-Avron, & Leehe. (2024, Septiembre). Update on cannabis in human sexuality - https://doi.org
- Moser, Amanda, Ballard, Sharon M., Jensen, Jake, Averett, & Paige. (2023, Diciembre). The influence of cannabis on sexual functioning and satisfaction - https://doi.org
- Wiebe, E., & Just, A. (2019). How Cannabis Alters Sexual Experience: A Survey of Men and Women - https://doi.org
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