Cómo Regar Las Plantas De Marihuana
Regar las plantas de marihuana puede ser más complicado de lo que crees. Encontrar la rutina ideal te ayudará a conseguir un crecimiento óptimo y buenas cosechas. Descubre todo lo que hay que saber sobre el riego del cannabis.
Todos sabemos que a las plantas les encanta el agua, y la marihuana no es ninguna excepción. Estos seres sedientos necesitan grandes cantidades de agua durante todo su ciclo de vida. Dicho esto, un exceso de riego puede arruinar rápidamente un cultivo. Saber cómo y cuándo regar es una de las habilidades más importantes para cultivar hierba.
Hay muchos factores que influyen en la cantidad de agua que necesitan las plantas, y de dónde debe proceder la misma. A continuación te mostramos un resumen completo sobre las plantas de marihuana y sus necesidades de líquido.
¿Con qué frecuencia hay que regar las plantas de marihuana?
Lo primero que tiene que saber cualquier cultivador es la frecuencia con la que debe regar sus plantas de cannabis. Conseguir un ciclo seco-mojado efectivo es esencial para tener plantas sanas, productivas y de gran calidad. Un riego suficiente (pero no excesivo) favorece la absorción de nutrientes y reduce la exposición a las plagas y enfermedades. Así que, ¿con qué frecuencia debes regar tus plantas de marihuana?
Etapa de la planta | Frecuencia de riego |
Germinación | Cada 4-7 días |
Plántula | Cada 3-7 días |
Fase vegetativa | Cada 2-4 días |
Floración | Cada 2-3 días |
Estas sugerencias deben tomarse más como estimaciones que como normas estrictas. Si el sustrato sigue mojado, lo más probable es que no necesites regar aún. Si, por el contrario, está totalmente seco y las plantas se están marchitando, riégalas de inmediato. Si todo lo demás va bien, en un entorno bien gestionado es muy fácil ceñirse a un programa de riego estructurado. Pero sobre todo, debes aprender a identificar las necesidades de tu planta para hacer ajustes cuando sea necesario.
Pulveriza las plántulas
Durante la germinación y la fase de plántula, lo mejor es pulverizar con agua las plantas (en lugar de regarlas). Dado que sus diminutas raíces solo ocuparán unos pocos centímetros por debajo de la superficie y tendrán una necesidad de hidratación muy pequeña, es fácil ahogarlas con un riego demasiado entusiasta. Una corriente fuerte de agua también puede derribar tus plántulas. La pulverización te permite proporcionar cantidades de agua mucho más pequeñas, en forma de niebla fina, a las hojas y el suelo, que es lo que las plantas necesitan en esta etapa.
Si es posible, rocía tus plántulas con agua pura (¡se merecen lo mejor)! En esta fase, el sustrato debe contener todos los nutrientes necesarios para que empiecen a crecer, y la incorporación de cualquier otra sustancia hará más daño que bien. Aunque no es esencial usar agua pura, no debes abonar tus plántulas.
¿Cuánta agua debes administrar a tus plantas de cannabis?
Para saber cuánta agua administrar a las plantas de marihuana hay que entender los distintos factores que influyen en un cultivo. Aunque existen reglas generales, es conveniente aprender a identificar las señales.
A continuación veremos los principales factores que determinan cuánta agua debes proporcionar a tus plantas de cannabis. Solo podemos decirte cómo afecta cada factor a la cantidad de agua necesaria, y no cuánta agua tendrás que darles en función de cada uno de ellos. Salvo que las ahogues, las plantas pueden soportar cierto exceso o falta de riego de vez en cuando. Así que, prueba con distintas cantidades hasta que encuentres el punto óptimo.
Etapa de crecimiento y tamaño de la planta
Este es uno de los factores más evidentes. Cuanto más grande sea la planta, más agua necesitará. Además, las plantas tienen diferentes tamaños en distintos momentos de la misma etapa; por ejemplo, una planta minúscula en su primera semana de crecimiento vegetativo necesitará mucha menos agua que otra planta robusta a punto de florecer. Asimismo, una planta vegetativa necesitará una cantidad de agua distinta a la de un ejemplar que está floreciendo y que podría requerir de varios litros cada vez.
En general, tendrá que haber agua de escorrentía drenándose por el fondo de la maceta, pero no demasiada; salvo que estés realizando un lavado de raíces. Este exceso de agua arrastrará con ella los fertilizantes de la planta, así que tenlo en cuenta antes de empapar el sustrato.
Medio de cultivo
Muchos medios de cultivo, e incluso varios tipos de suelo, son más o menos eficaces a la hora de retener el agua. En general, independientemente del medio que elijas, a la zona de las raíces del cannabis le encanta tener mucho espacio, un buen drenaje y una aireación adecuada. Cuanto más espacio tenga en el sustrato, más rápido se secará.
Pero esto no es malo. Cuando riegues, el agua deberá drenarse bastante rápido, en cuestión de minutos. Además, la capa superior del sustrato deberá secarse en unos cuatro días (tanto en la etapa vegetativa como durante la floración). Si tarda más en drenarse o secarse, es probable que tenga problemas de drenaje. Esto se soluciona añadiendo un mejorador del suelo, como la perlita, para ayudar a espaciar un poco las cosas.
Humedad relativa
Un entorno húmedo hará que las plantas transpiren más despacio y que el agua se evapore más lentamente. Esta es una de las razones por las que las plántulas necesitan menos agua, ya que deben estar en un ambiente más húmedo.
De la misma forma, un aire muy seco hará que tus plantas necesiten más agua. Aunque no es esencial, un higrómetro (una herramienta que mide la humedad) puede ayudarte a controlar el entorno y a determinar cuánta agua necesitan tus plantas.
Higrómetro/Termómetro
Temperatura
Todos sabemos que la temperatura desempeña un papel muy importante en cuanto a la cantidad de agua que necesitan las plantas. Las temperaturas altas se traducen en una mayor evaporación y, por lo tanto, una mayor necesidad de agua. En general, la marihuana crece en ambientes bastante cálidos: de alrededor de 20-30°C durante el día.
Vigila la capa superior del sustrato (los primeros 5cm o así), y cuando se seque del todo, será hora de volver a regar. Si las temperaturas son muy altas, riega con más agua, ya que se evaporará mucho más rápido y gran parte de ella desaparecerá antes de que empape bien el suelo.
Intensidad de la luz
La temperatura también está ligada a la iluminación. Las lámparas de cultivo de la vieja escuela, como las HID, emiten mucho calor y acribillan la capa superior del suelo con un calor directo y seco. Esto significa que se secará más rápido y necesitará una mayor cantidad de agua. Los LED modernos emiten mucho menos calor, por lo que tus plantas requerirán mucha menos agua.
Tamaño de la maceta
Un recipiente grande implica un mayor volumen de sustrato (o medio de cultivo), y por lo tanto, necesitará más agua. Un recipiente grande también significa que las raíces crecerán más, al igual que el resto de la planta. Así que, ten en cuenta que cuanto más grande sea la maceta que elijas, ¡más sed tendrá tu planta!
Maceta De Geotextil
El mejor momento para regar las plantas de marihuana
Existe cierto debate sobre cuándo es mejor regar las plantas de cannabis. Algunas personas prefieren regar por la mañana, cuando la planta está a punto de comenzar la fotosíntesis. La desventaja de esto es que, ya sea por efecto del sol o de la iluminación artificial, se evaporan grandes cantidades de agua de forma rápida.
Por eso, muchas personas riegan por la tarde-noche, para que el agua pueda empapar el sustrato durante la noche. Si optas por esto último, no lo hagas muy tarde, ya que una maceta encharcada favorece el desarrollo de cosas que podrían perjudicar a la salud de tu planta
Cómo saber si una planta de marihuana necesita agua
La forma más fácil de saber si tus plantas necesitan agua es introduciendo un dedo, hasta el nudillo, en el sustrato. Si está seco, riégalo. Si está húmedo, espera. Este método maravillosamente simple es el favorito de la mayoría de los cultivadores.
Otra opción es levantar el tiesto y comprobar cuánto pesa. Una maceta empapada pesará mucho más que una seca. Pero este método tiene algunas desventajas. En primer lugar, dependiendo del tamaño del espacio de cultivo, podría ser difícil levantar las macetas. En segundo lugar, dependiendo del tamaño de la maceta/planta, es posible que no puedas hacerlo.
Además de estos métodos, es importante fijarse también en la propia planta. Puede que el suelo esté seco, pero si la planta muestra síntomas de un exceso de riego, tendrás que dejar que se seque un poco más.
¿Qué aspecto tienen las plantas de marihuana con falta de riego?
Estas son algunas señales de que tu planta tiene sed:
- Aspecto marchito y seco
- Hojas amarillas o marrones
- Fragilidad
- Tallos que se doblan (si está muy seca)
Asegúrate de que tu planta presenta signos de deshidratación y no de un exceso de riego, ya que son bastante parecidos a simple vista. En última instancia, una planta con falta de riego será más feliz que otra con exceso de agua.
¿Qué aspecto tienen las plantas de marihuana con exceso de riego?
Estas son algunas señales de que podrías haber regado en exceso tu planta:
- Marchitamiento
- Hojas amarillas o marrones
Puede que hayas notado que estos síntomas son los mismos que en el apartado anterior, así que aquí te enseñamos a diferenciarlos. Las hojas de una planta con exceso de riego se volverán amarillas o marrones empezando por la parte inferior, y subiendo hacia arriba nudo por nudo. Una planta deshidratada se decolorará y marchitará de manera uniforme por todas partes. Además, mientras que un ejemplar con falta de agua tendrá una apariencia seca en general, otro que haya sido regado en exceso presentará un aspecto empapado.
¿Qué tipo de agua es mejor para el cannabis?
Aunque pueda tener un aspecto similar, no toda el agua es igual. Dependiendo de dónde vivas, el agua del grifo puede tener composiciones de nutrientes muy distintas, lo que significa que unas fuentes de agua son más adecuadas, mientras que otras alterarán por completo la fertilización. Cuanto más preciso sea tu cultivo, más importancia tendrá esto. Por ejemplo, un cultivo sencillo, a nivel aficionado, tolerará mejor el agua del grifo sin filtrar.
Estas son algunas de las fuentes de agua entre las que puedes elegir.
Agua del grifo sin filtrar
Como ya hemos mencionado, esta agua puede contener todo tipo de nutrientes y sustancias químicas. Una gran cantidad de agua del grifo contiene productos químicos (como el cloro) que, aunque puede que no perjudiquen demasiado a las plantas, están muy lejos de formar parte de un cultivo ecológico. Del mismo modo, el agua del grifo puede estar llena de nutrientes (como el calcio) que podrían afectar a tu rutina de fertilización.
Sistemas de recolección de agua (agua de lluvia)
Recoger el agua de lluvia es barato y, siempre que no dejes pasar mucho tiempo, es una excelente forma de garantizar un suministro de agua pura. El agua de lluvia se filtra naturalmente, por lo que es una opción ideal para tus plantas. Al no contener sustancias químicas ni nutrientes tóxicos, podrás regar sin desbaratar el equilibrio del sustrato.
Agua embotellada
El agua embotellada es bastante pura y puede ayudar a garantizar que tu cultivo sea ecológico. Aunque es posible que contenga una gran cantidad de nutrientes, la ventaja es que vendrán indicados en la etiqueta, así que podrás tenerlos en cuenta para tu rutina de fertilización.
Pero, en general, te aconsejamos evitar esta opción. Comprar cientos (si no miles) de litros de agua embotellada para regar tus plantas de marihuana es sumamente perjudicial para el medio ambiente; y para tu bolsillo.
Sistemas de ósmosis inversa (agua del grifo filtrada)
Si te lo puedes permitir (son bastante caros), la instalación de un filtro de Ol en tu sistema de suministro de agua significa que tendrás una fuente de agua purificada en tu grifo. Si tu principal objetivo es cultivar la mejor hierba, es una opción excelente. ¡Y además tendrás agua potable limpia!
Otras variables a tener en cuenta a la hora de regar la marihuana
Es fundamental que conozcas las variables del agua que podrían influir en la salud y la vitalidad de tus plantas de cannabis. Aunque tengas lo que crees que es la fuente de agua perfecta, es posible que no sea viable salvo que consideres lo siguiente.
Temperatura del agua
En general, lo mejor es que el agua esté fresca, no fría. La temperatura del agua del grifo es ideal. El agua caliente puede dañar la planta y matar la vida orgánica del suelo; y el agua fría podría hacer que las raíces entren en estado de shock, algo que es especialmente perjudicial durante las primeras etapas del ciclo de vida de la planta.
Valores de pH y ppm
Aunque el agua pura tiene un pH de 7.0, la mayor parte del agua está ligeramente por encima de este valor. Dado que la zona de la raíz prefiere un pH de 6.0-6.5, regar con agua que no tenga un pH equilibrado podría retrasar el crecimiento de tu planta. Del mismo modo, muchas fuentes de agua contienen nutrientes y minerales que afectan al valor de las ppm de la misma. Estos valores no son demasiado importantes para los cultivadores novatos, pero suponen una gran diferencia para quienes buscan unos resultados optimizados.
Para los cultivadores más avanzados, invertir en dispositivos para medir el pH y la EC ayuda a comprobar los valores del pH y las ppm de la fuente de agua, y a nivelarlos lo mejor posible. ¿Necesitas que el agua sea un poco más o menos ácida, o alcalina? ¿Deberías reducir la cantidad de abono que estás añadiendo? Conocer estos factores te ayudará a sacar el máximo provecho a tu cultivo.
Cómo regar las plantas cuando no estás en casa
En general, un cultivo de marihuana tarda al menos 3 meses en estar listo. Por lo que es muy probable que en algún momento tengas que ausentarte durante unos días. ¿Cómo puedes regar tus plantas mientras tanto? Aquí tienes algunas ideas:
- Pídeselo a una persona de confianza
- Instala un sistema de goteo casero
- Improvisa un invernadero
- Utiliza conos de riego automático
- Invierte en un sistema de riego automatizado
Regar plantas de cannabis: Una habilidad esencial
En principio, regar una planta de marihuana parece sencillo. Sin embargo, es una de las tareas más delicadas del cultivo de cannabis. Una vez que entiendas los diferentes factores implicados, te resultará más fácil hacerlo bien.
Pero, antes que nada, debes aprender a identificar las señales con las que la planta te informa de lo que necesita. Aunque te parezca difícil al principio, con un poco de cuidado y atención te darás cuenta de que son seres bastante comunicativos.