Uruguay: El Paraíso Del Cannabis Se Ha Convertido En Un Caos

Uruguay se convirtió en 2013 en el primer país en legalizar completamente el cannabis. El gobierno dirigido por el entonces presidente José "Pepe" Mujica prometió regular el mercado para la producción y comercialización de cannabis con fines recreativos. Pero transcurridos cinco años, ¿está el mercado uruguayo del cannabis a la altura de las promesas del gobierno?

EL MAYOR LOGRO EN URUGUAY: FIN A LOS ARRESTOS POR POSESIÓN Y CULTIVO CASERO

Antes de que me ponga demasiado crítico, me gustaría elogiar al gobierno uruguayo por terminar con la criminalización del cultivo y consumo de cannabis. Al otro lado del río que les separa de Argentina, las fuerzas policiales sigue combatiendo el tráfico ilegal de drogas encerrando a la gente por posesión de unos pocos gramos de hierba o un par de plantas.

Pese a que Uruguay nunca ha criminalizado la posesión personal de drogas, antes sí imponía duras penas al cultivo. Uno de los casos más relevantes que propició el cambio legislativo en Uruguay fue el de Alicia Castilla, una escritora de 66 años que fue condenada a la cárcel por cultivar 29 plantas de marihuana.

En la actualidad, los uruguayos pueden cultivar de forma legal hasta seis plantas, y consumir cannabis libremente en cualquier sitio. Y para alguien como yo, que vive al otro lado del río, donde los consumidores siguen siendo tratados como narcos, esto significa mucho. Así que aplaudo a Uruguay por ello.

LO MALO: PRÁCTICAMENTE TODO LO DEMÁS

Más allá del evidente logro de que no te manden a la cárcel por cultivar o consumir cannabis, el sistema uruguayo para la legalización del cannabis está plagado de todo tipo de problemas. Para poder comprender por qué, primero es necesario entender las tres formas legales que existen de adquirir cannabis en Uruguay:

• Cultivándola, en cuyo caso se pueden tener hasta un máximo de seis plantas y 480g de flores secas de cannabis.
• Uniéndose a un club de cannabis registrado, con un máximo de 45 miembros, y a los que no pueden vender más de 480g al año.
• Comprándolo en una farmacia, donde es posible adquirir hasta un máximo de 40g al mes.

Estos tres métodos tan solo están disponibles para residentes uruguayos. Los turistas no disponen de ningún mecanismo legal para acceder a la hierba, salvo que alguien se la regale. Y este es el primer error del sistema de Uruguay para regular el cannabis:

EXISTE UN ENORME MERCADO NEGRO PARA LOS TURISTAS

Muchos turistas que visitan Uruguay tienen ganas de fumar. Y donde hay demanda, siempre hay oferta. Ya sea en el centro de Montevideo o en las playas de Punta del Este, hay personas por la calle que venden cannabis de forma ilegal a los turistas. Además, algunas tiendas de cultivo y de parafernalia también atraen a los turistas con precios en torno a los 15 dólares estadounidenses por gramo.

Cuando Uruguay anunció sus planes de legalización, dejó bien claro que quería luchar contra el comercio ilegal para recuperar el dinero y el poder que estaba en manos de los criminales. Y lo cierto es que todo esto suena muy bien, al menos en teoría. Sin embargo, el sistema uruguayo creado para combatir el tráfico ilegal ha acabado dando lugar a un boyante mercado negro dirigido específicamente a los turistas.

NO HAY CONTROL SOBRE LOS PRODUCTOS MEDICINALES

Este es otro gran problema del mercado del cannabis de Uruguay.

En noviembre, el Observer anunció que habría un nuevo aceite de cannabis disponible en las farmacias uruguayas^[2] en cuestión de meses. El aceite estaría elaborado por ICC Labs, una compañía canadiense que opera en Uruguay.

Pero hasta que el aceite llegue a las tiendas, Uruguay se enfrenta a un serio problema de oferta y demanda que afecta a los productos de cannabis medicinal. Según el Ministerio de Salud Pública, en estos momentos tan solo hay otro producto medicinal disponible en las farmacias, un aceite que se vende por unos 70$.

Mientras tanto, las tiendas de cultivo y headshops del país venden todo tipo de productos cannábicos artesanales supuestamente "medicinales", como tinturas, cremas y bálsamos. Pero claro, estos productos no están regulados, y quienes los venden e informan sobre sus efectos no son precisamente médicos. Además, su precio es bastante inferior al del aceite de venta en farmacias.

Aceite de CBD 10% (Cibdol)

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Ver

Si Uruguay está dispuesto a sentar un precedente en la regulación del cannabis, debe tomar partido contra la venta de estos productos sin regular. Al mismo tiempo, es necesario que cree un sistema fiable que regularice los productos de cannabis diseñados para consumo medicinal. Y este sistema debe asegurar el acceso de los pacientes uruguayos a productos muy regulados, y no que se vendan junto a papeles de liar y bongs en las tiendas de productos relacionados con el cannabis.

MENOS DE 20 FARMACIAS CUENTAN CON UNA LICENCIA PARA VENDER CANNABIS EN URUGUAY

Los uruguayos interesados en adquirir cannabis en una farmacia se enfrentan a un gran problema: encontrar una que cuente con licencia para venderlo. En este momento, el Instituto de Regulación y Control del Cannabis uruguayo tan solo ha expedido 17 licencias para farmacias en todo el país. Y 7 de ellas se encuentran en la capital.

Esto significa que hay nueve departamentos (regiones) en Uruguay que no cuentan siquiera con una farmacia, por lo que tan solo tienen dos opciones: cultivar su propia hierba o comprarla en algún club, si tienen la suerte de contar con alguno cerca. Y esto nos lleva al siguiente problema.

SOLO 11 DEPARTAMENTOS CUENTAN CON CLUBES DE CANNABIS CON LICENCIA

Actualmente Uruguay dispone de 114 clubes de cannabis legal. Y aunque puedan parecer muchos, todavía existen ocho departamentos en los que no hay ninguno. Algunos de ellos, como Durazno, Soriano y Florida, tampoco cuentan con farmacias con licencia, lo que nos conduce a nuestra próxima (y última) problemática con el sistema de cannabis uruguayo...

EN URUGUAY SIGUE EXISTIENDO UN MERCADO NEGRO DEL CANNABIS, Y NO SOLO PARA TURISTAS

Para que el sistema del cannabis legal funcione, este debe cumplir con las exigencias de los clientes. Si no lo hace, surgirá alguien que lo haga de forma ilegal. Y esto es exactamente lo que ha ocurrido en Uruguay. Pese a que el gobierno uruguayo prefiere pensar que está liderando el mercado regulado del cannabis, lo cierto es que todavía queda mucho por hacer.

Si Uruguay realmente quiere eliminar el mercado ilícito del cannabis, primero necesita:

• Ocuparse del mercado negro dirigido a los turistas
• Regular el mercado de productos medicinales
• Conseguir que el cannabis sea accesible a través de clubes y farmacias de todo el país

Hasta que todo esto ocurra, Uruguay, al igual que muchos otros países latinoamericanos, será hogar de un mercado negro de drogas enorme y brutal.

Steven Voser

Steven Voser es un periodista independiente con más de 6 años de experiencia en la redacción de artículos sobre todo lo relacionado con la marihuana; cómo cultivarla, los mejores métodos de consumo, el sector cannábico en expansión y el oscuro panorama legal que lo rodea.

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