Todo lo que debes saber sobre el cultivo de marihuana con fibra de coco

Max Sargent

Periodista del cannabis y experto en psicodélicos

Max Sargent

Última actualización: 12 de mayo de 2025

La fibra de coco es un medio inerte que se puede utilizar para cultivar marihuana en distintos entornos. Aunque para usarla es necesario tener cierta habilidad, puede ser sumamente beneficiosa para las plantas de cannabis (si no te importa hacer un esfuerzo extra).

En este artículo explicamos cómo cultivar hierba con fibra de coco, ya sea mezclada con tierra, por sí sola o en un sistema hidropónico.

¿Qué es la fibra de coco?

La fibra de coco es un material fibroso natural que proviene de las cáscaras de los cocos. Antiguamente se consideraba un subproducto agrícola, pero en la actualidad se ha convertido en un elemento básico de la horticultura debido a su capacidad para promover un crecimiento vigoroso de las plantas. Para producir este material, los fabricantes separan las fibras gruesas de la cáscara, las sumergen en agua para descomponerlas (lo que se conoce como “enriamiento”), y luego las procesan en diferentes formas adecuadas para el cultivo y la hidroponía.

Muchos cultivadores de marihuana prefieren la fibra de coco por su versatilidad y sostenibilidad, lo que la convierte en una excelente alternativa al suelo tradicional. Además, se puede mezclar con otros sustratos para mejorar la retención de la humedad y, en general, mejorar el hábitat de crecimiento de las plantas.

¿Por qué es tan popular la fibra de coco entre los cultivadores de cannabis?

La fibra de coco es muy apreciada porque retiene la humedad y al mismo tiempo proporciona una excelente aireación. Por si no lo sabías, esta es la clave para conseguir plantas de marihuana saludables. Con el paso del tiempo, el suelo tradicional se puede compactar, lo que obstaculiza el desarrollo de las raíces. En cambio, la fibra de coco permanece suelta y con buen drenaje, y esto permite que las raíces puedan acceder más fácilmente al oxígeno.

Y dado que la fibra de coco es un recurso renovable y un subproducto, también ofrece una alternativa ecológica a la turba (otro sustrato popular distinto al suelo). Además, presenta una resistencia natural a las plagas y los patógenos, lo que reduce el riesgo de que las plantas sufran enfermedades transmitidas por el suelo, y facilita el cultivo de ejemplares sanos.

¿Qué inconvenientes tiene la fibra de coco para cultivar marihuana?

Aunque si se usa de forma correcta resulta muy eficaz, la fibra de coco es un medio de cultivo complicado, y por eso los principiantes podrían preferir una mezcla de tierra de buena calidad. Estos son los posibles inconvenientes de usar coco:

• Requiere una gestión constante de los nutrientes: A diferencia del suelo, que contiene nutrientes naturales, la fibra de coco es un medio inerte que no proporciona ningún valor nutricional a las plantas. Los cultivadores deberán seguir una rutina de fertilización estricta y constante para garantizar que sus plantas reciban los macronutrientes y micronutrientes que necesitan. Sin una suplementación adecuada, podrían desarrollar deficiencias de nutrientes rápidamente.
• Fluctuaciones del pH: El rango de pH ideal para el cannabis cultivado en fibra de coco es de entre 5,8 y 6,2, pero para mantenerlo hay que realizar pruebas y ajustes constantes. Si el pH es demasiado alto o demasiado bajo, las plantas pueden experimentar bloqueo de nutrientes (que les impedirá absorber minerales esenciales).
• No es adecuada para principiantes: La tierra es más tolerante en lo que respecta a desequilibrios nutricionales, fluctuaciones del pH e inconsistencia en el riego. La fibra de coco requiere un enfoque más práctico, lo que hace que plantee un reto mayor para los novatos que no están acostumbrados a los cultivos hidropónicos ni a controlar el pH.
• Acumulación de sales: Muchos productos comerciales de fibra de coco contienen exceso de sales y pueden provocar toxicidad de nutrientes si no se preparan bien antes de usarlos. Los cultivadores deberán realizar lavados frecuentes del sustrato para eliminar las sales acumuladas y mantener una absorción eficiente de nutrientes.

Algunos de estos inconvenientes se pueden evitar mezclando la fibra de coco con tierra con el fin de conseguir lo mejor y reducir lo peor de ambos mundos. Mezclar fibra de coco con perlita u otro sustrato con buena aireación también ayuda a mantener un equilibrio óptimo entre la retención de agua y la disponibilidad de oxígeno.

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Tipos de fibra de coco

La fibra de coco se comercializa en tres formas principales, cada una de ellas con sus propias características que influyen en cómo se usan:

• Bloques: Los bloques de fibra de coco están disponibles en varios tamaños. Antes de usarlos, hay que empaparlos, aclararlos y secarlos, salvo que se trate de un bloque ya preparado. Y una vez secos, se pueden mezclar con tierra (o con perlita si cultivas hidropónicamente). Pero es importante comprar bloques de calidad, de lo contrario podrían contener muchas sales (lo cual sería perjudicial para las plantas) o ser muy difíciles de desmenuzar y mezclar con otros materiales.
• Mezclas de coco ya preparadas: Estas mezclas se pueden comprar en los centros de jardinería, al igual que la tierra normal. En general, contienen una mezcla de coco y, o perlita o guijarros de arcilla, o ambos. Esto es una excelente opción si no tienes tiempo para comprar bloques enteros, remojarlos, aclararlos y secarlos en casa. Y como siempre, opta por una mezcla de buena calidad; tus plantas te lo agradecerán.
• Jiffy: Estos pequeños discos de fibra de coco se utilizan mucho en la fase de plántula, ya que ayudan a desarrollar sistemas de raíces fuertes con mucha rapidez. Lo mejor de todo es que se pueden trasplantar a otro medio de cultivo cuando las plántulas estén listas y bien enraizadas.

Cómo preparar la fibra de coco para cultivar cannabis

Una preparación adecuada de la fibra de coco garantiza un buen comienzo en la vida para las plantas de marihuana. Es necesario aclararla y equilibrarla con el fin de eliminar las sales residuales que pueden perjudicar a las plantas.

Pasos para preparar la fibra de coco

• Rehidratación: Si vas a usar bloques de fibra de coco comprimidos, sumérgelos en agua hasta que se expandan y se conviertan en un medio de cultivo aireado y utilizable. Este proceso suele tardar varias horas, dependiendo del tamaño del bloque y de la cantidad de agua usada.
• Lavado: Aclara la fibra de coco con agua fresca para eliminar el exceso de sales. Saltarse este paso puede provocar desequilibrios de nutrientes que atrofiarán el crecimiento de las plantas.
• Regulación: Pon la fibra de coco aclarada a remojo en una solución de calcio-magnesio (Cal-Mag) durante 12-24 horas. Esto previene las deficiencias al cargar el medio con nutrientes esenciales.
• Secado: Una vez equilibrada, elimina el exceso de solución y espera hasta que la fibra de coco esté ligeramente húmeda antes de usarla como medio de cultivo.

Cómo usar fibra de coco como sustrato para macetas

La fibra de coco es ideal como medio de cultivo en macetas o para mezclarla con otros materiales. Muchos cultivadores prefieren combinarla con perlita en una proporción de 70:30 para mejorar su aireación y drenaje.

Cuando llenes tus macetas con fibra de coco, no la aprietes demasiado, ya que esto podría restringir el crecimiento de las raíces y reducir la disponibilidad de oxígeno. Una vez que las macetas estén llenas, planta en ellas plántulas o esquejes de cannabis, y riega inmediatamente para que las raíces arraiguen rápido.

Cómo usar la fibra de coco en un cultivo hidropónico

La fibra de coco también funciona bien en los sistemas hidropónicos, ya sea como medio independiente o mezclada con otros sustratos, como gránulos de arcilla. En estos sistemas, deberá permanecer húmeda constantemente (pero no encharcada). El riego por goteo y los sistemas de flujo y reflujo garantizan que las plantas reciban la cantidad adecuada de agua y nutrientes.

Mejores abonos y rutinas de fertilización para el cannabis cultivado en coco

Como ya hemos mencionado, la fibra de coco es un material inerte, por lo que no proporciona nutrientes naturales a las plantas de marihuana. Para garantizar un crecimiento saludable, los cultivadores deberán suministrar todos los macronutrientes y micronutrientes esenciales por medio de una rutina de fertilización bien equilibrada.

Los tres macronutrientes primordiales (nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K)) son fundamentales para las diferentes etapas del desarrollo de las plantas. El nitrógeno favorece la formación de hojas durante la fase vegetativa, el fósforo promueve un crecimiento robusto de las raíces y una buena floración, y el potasio mejora la salud general de las plantas y su resistencia al estrés.

Además de estos macronutrientes, el calcio (Ca) y el magnesio (Mg) son especialmente importantes cuando se cultiva con fibra de coco, ya que este medio suele unir esos elementos haciendo que estén menos disponibles para las plantas. Sin una buena suplementación, tus plantas podrían desarrollar deficiencias de calcio y magnesio, lo que se traduce en unos tallos débiles, un crecimiento deficiente de las raíces y el bloqueo de nutrientes.

Los micronutrientes esenciales como el hierro, el zinc, el boro, el manganeso y el cobre, también desempeñan un papel crucial en las funciones metabólicas y la actividad enzimática. Estos nutrientes se pueden administrar de varias formas, como en soluciones nutritivas líquidas, polvos solubles en agua y gránulos de liberación lenta.

Los abonos líquidos son los que más se utilizan en los cultivos hidropónicos con fibra de coco, dado que ofrecen una disponibilidad inmediata, mientras que los nutrientes en polvo aportan flexibilidad a las fórmulas personalizadas. Aunque son menos habituales, los fertilizantes de liberación lenta resultan muy útiles cuando la fibra de coco se mezcla con tierra, y ofrecen un enfoque más flexible y de bajo mantenimiento.

Ejemplo de rutina de fertilización

Un programa de fertilización típico para marihuana cultivada en fibra de coco tendrá este aspecto:

• Fase de plántula: Solución nutritiva de baja concentración (EC -conductividad eléctrica de 0,6-0,8)
• Fase vegetativa: Aumenta la fertilización poco a poco (EC 1,2-1,6)
• Floración: Mayores concentraciones de nutrientes (CE 1,8-2,2), y en especial de fósforo y potasio.

Riego y regulación del pH en cultivos con fibra de coco

El cannabis cultivado en fibra de coco necesita un programa de riego muy preciso. A diferencia del suelo, que retiene los nutrientes durante más tiempo, la fibra de coco requiere un riego frecuente para ofrecer una disponibilidad de nutrientes óptima. Riega a diario de modo que se produzca una escorrentía del 10-20% para evitar la acumulación de sales.

También es fundamental mantener un pH adecuado. El rango de pH ideal para la marihuana cultivada en fibra de coco es de entre 5,8 y 6,2. Las pruebas y modificaciones frecuente con soluciones para aumentar/reducir el pH garantizan que tus plantas absorban los nutrientes de manera efectiva.

Errores habituales al cultivar en coco (y cómo evitarlos)

Cuando se cultiva en fibra de coco por primera vez, es normal cometer los siguientes errores:

• Riego excesivo o insuficiente: La fibra de coco retiene bien la humedad, pero se necesita un drenaje y una aireación adecuados para evitar la pudrición de la raíz.
• Deficiencias nutricionales y toxicidad: Si no suplementas el sustrato con Cal-Mag, podrían producirse deficiencias, mientras que un exceso de fertilización puede provocar bloqueo de nutrientes.
• Mala gestión del pH: Si no regulas el pH de forma adecuada, tus plantas absorberán menos nutrientes y su crecimiento se atrofiará.

Cosecha y reutilización de la fibra de coco

Después de cosechar tu hierba, puedes lavar la fibra de coco y reutilizarla en otros cultivos. Empieza aclarándola bien con agua limpia para eliminar las sales acumuladas y los nutrientes del cultivo anterior.

A continuación, regula la fibra de coco sumergiéndola en una solución de calcio-magnesio (Cal-Mag) durante 12-24 horas. Esto ayuda a reponer los nutrientes esenciales y a prevenir las deficiencias de calcio y magnesio en tu próxima cosecha. Por último, elimina las raíces viejas y drena la fibra de coco hasta que esté ligeramente húmeda antes de reutilizarla.

Si dominas esto, podrás conseguir plantas robustas y productivas en un medio de cultivo sostenible y eficiente.

Fibra de coco: Un sustrato excelente para cultivar marihuana

La fibra de coco ofrece a los cultivadores de cannabis una alternativa sumamente versátil y sostenible al suelo tradicional, ya que cuenta con una excelente aireación y retención de humedad, a la vez que reduce el riesgo de que aparezcan plagas y enfermedades. Pero su naturaleza inerte requiere una cuidadosa suplementación de nutrientes, un buen control del pH, y lavados ocasionales para evitar la acumulación de sales. Aunque todo esto hace que la fibra de coco sea un poco más difícil de gestionar, si dedicas tiempo a dominar su uso, conseguirás cosechas impresionantes y plantas más saludables.

Para quienes estén dispuestos a prepararla y mantenerla de forma adecuada, la fibra de coco puede ser un medio eficaz que mejora la salud de las plantas y maximiza su potencial de crecimiento. Tanto si se usa por sí sola como si se mezcla con tierra o se integra en un sistema hidropónico, este material es una de las opciones más efectivas y sostenibles para cultivar marihuana.