Las Mejores Frutas Y Verduras Para Climas Fríos

¿Crees que no puedes cultivar tus propios alimentos debido al clima frío de tu zona? ¡Pues no te dejes intimidar por un poco de escarcha! Hay muchas frutas y verduras que crecen bien en el frío. A continuación, te mostramos todo lo que tienes que tener en cuenta para cultivar en una zona con este tipo de condiciones, y las plantas más adecuadas para ello.

Adaptación a los climas fríos

Si vives en un zona donde hace frío, seguro que te da envidia la gente que vive en zonas más cálidas. Cuando te metes en Instagram, Pinterest y otras plataformas donde hay padres y madres que cultivan su propio huerto y enseñan de todo, desde cactus hasta mangos, papayas y plátanos, a lo mejor sientes que estás renunciando a muchas cosas. ¡Pero no te desanimes! Aunque es verdad que vivir en una zona con una temporada de cultivo más corta puede suponer algunas limitaciones en cuanto a lo que puedes cultivar o no, sigues teniendo muchas opciones para cultivar tus propios alimentos en casa durante todo el año.

En cierto modo, vivir en un clima más fresco tiene sus ventajas. Por ejemplo, estarás más en sintonía con cada estación a medida que pasen los años, sabrás exactamente qué y cuándo plantar, y dispondrás de un valioso tiempo de descanso durante los meses de otoño e invierno para disfrutar de tus cosechas.

Nuestros antepasados sobrevivieron en latitudes septentrionales y meridionales remotas durante milenios, en gran parte gracias a sus habilidades y conocimientos en agricultura. Cultivar patatas, frutos del bosque, ajos, cebollas y manzanas les aportaba una gran cantidad de energía y nutrientes. No todas las plantas son tan delicadas como las que crecen cerca del ecuador. Existen plantas muy resistentes que pueden crecer en los extremos norte y sur del planeta gracias a una serie de características que las hacen aptas a este tipo de clima, como por ejemplo:

• Tolerancia al frío
• Resistencia a las heladas
• Ciclos de vida rápidos

Así que, hagamos un viaje al pasado para recuperar nuestras raíces. Sigue leyendo y descubre cuándo sembrar determinadas semillas, qué problemas presentan los climas fríos y qué plantas pueden darte cosechas abundantes.

¿Cuándo sembrar?

Si quieres maximizar las cosechas, vas a tener que sembrar continuamente durante los meses de primavera y verano. Esto significa que tendrás que tener siempre a mano algunas plántulas bien desarrolladas, listas para sustituir según vayas cosechando.

Teniendo esto en cuenta, los momentos clave en los que puedes sembrar en un clima frío son los siguientes:

• A principios de primavera: puedes empezar a sembrar semillas desde febrero. Aunque la gran mayoría de las plantas no soportan las condiciones externas de este periodo, pueden prosperar en el alféizar de una ventana o bajo la protección de un invernadero. Las posibles opciones incluyen algunas de las plantas comestibles más resistentes, como las habas, la lechuga, los guisantes y el repollo.
• A finales de primavera y principios de verano: tendrás que empezar a sembrar plantas que responden bien al calor alrededor de abril y mayo. Las habas, el maíz dulce, la calabaza, el pepino y los tomates necesitan calor para prosperar. Las variedades arbustivas y enanas de estas plantas crecen bien incluso en temporadas de cultivo muy cortas.
• Siembra sucesiva durante toda la temporada: sembrar plantas como guisantes, rábanos, lechuga, zanahorias y remolachas cada 1 o 2 semanas te asegurará cosechas constantes. Si siembras demasiadas semillas a la vez, terminarás con un exceso de producción del que tendrás que ocuparte, ya sea regalando parte de los frutos o haciendo conservas.
• Hibernación: la hibernación implica sembrar durante el verano para cosechar en la primavera siguiente. No crecerán mucho durante el invierno, pero lo harán en primavera dándote cosechas por adelantado. Sin embargo, las plantas deben estar relativamente bien establecidas antes de que llegue el invierno. Las espinacas, la col rizada y la mostaza crecen bien si se siembran en un espacio cubierto a mediados de septiembre.

El clima frío aumenta los posibles problemas

Cada clima de cultivo conlleva sus propios problemas. Las zonas cálidas y tropicales corren el riesgo de sufrir enfermedades y sequías, pero las zonas más frías también tienen sus propias dificultades. Descubre a continuación los principales riesgos al cultivar en climas fríos:

• Las fechas fluctuantes de las heladas: existen varias plantas comestibles capaces de soportar fuertes heladas, pero lo cierto es que la mayoría no están preparadas para ello. Algo que puede ayudar a reducir los daños causados por heladas excesivamente tardías es seleccionar las variedades adecuadas. Pero las sorprendentes temperaturas bajo cero a finales de abril y mayo pueden causar daños graves a cualquier huerto. Si eliges variedades resistentes y aplicas medidas de protección contra las heladas, como pueden ser cubiertas flotantes, puedes evitar este inconveniente.
• Plagas: en las zonas de climas fríos, muchas plagas comienzan a surgir a finales de primavera y verano. Entre ellas se incluyen ciervos, topos excavadores, pájaros que comen fruta y mariposas de la col que destruyen las plantas. Existen varias estrategias de manejo integrado de plagas (MIP) para hacer frente a estas amenazas, como instalar redes, introducir insectos depredadores y plantar cultivos asociados.
• Enfermedades: los climas más fríos pueden predisponer a las plantas a un mayor riesgo de enfermedades, especialmente durante las temporadas de cultivo nubladas y lluviosas. La alta humedad y las lluvias incesantes casi siempre provocan moho en las cucurbitáceas y plagas en los tomates y las patatas.
• Pudrición de las raíces: el exceso de lluvia y la falta de sol pueden hacer que el suelo permanezca demasiado húmedo. Aunque algunas plantas no tienen ningún problema con esto, otras no son capaces de tolerar un suelo tan húmedo y sufrirán enfermedades de las raíces.

Las mejores frutas y verduras para climas fríos

Ahora ya sabes algunos de los problemas que te puedes encontrar en los climas fríos. Pero también sabes que se pueden conseguir grandes cosechas en estas zonas. A continuación, hablaremos de las mejores frutas y verduras para cultivar en climas fríos.

Cebollas

Las cebollas son uno de los grandes básicos para muchos cultivadores de zonas frías. Son fáciles de cultivar, ocupan poco espacio y pueden conservarse durante meses una vez cosechadas. Antes de sembrar cebollas, enriquece tu espacio de cultivo con mucha materia orgánica para que se mantengan fertilizadas y para que sus pequeños sistemas de raíces penetren en el medio de cultivo.

Hay dos formas de cultivar cebollas: a partir de bulbos o de semillas. Los bulbos crecen más rápido y son menos propensos a sufrir enfermedades, pero es más probable que produzcan semillas cuando están sometidos a condiciones estresantes. Si vas a cultivar cebollas a partir de bulbos, se suelen sembrar en marzo y abril, aunque también existen variedades muy resistentes que se pueden sembrar entre octubre y marzo. Coge una pala pequeña y haz agujeros de 2cm de profundidad. Siembra los bulbos manteniendo una distancia de 5-10cm entre ellos, en filas de 30cm de distancia.

Si prefieres cultivar cebollas a partir de semillas, siembra en bandejas modulares en interior a finales del invierno. Colócalas en el alféizar de una ventana y usa un propagador de calor para acelerar el proceso. Trasplanta a exterior en primavera.

Semillas de cebolla de París (Allium cepa)

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Ajo

El ajo es una planta increíblemente tolerante al frío. Se almacena bien durante un largo período y aporta un gran sabor a una amplia variedad de platos. Hay tres tipos de ajo que pueden prosperar en un huerto con clima frío:

• Cuello duro: este tipo de ajo produce menos dientes, pero son más grandes y tienen un sabor más fuerte. Por otro lado, se conservan en óptimo estado durante menos tiempo, normalmente hasta mitad del invierno.
• Cuello blando: Este tipo de ajo produce muchos dientes pero más pequeños. Es un poco más suave de sabor pero se conserva durante más tiempo, hasta mitad de la primavera.

Cuando cultives ajo, suplementa la tierra con mucha materia orgánica, como estiércol bien descompuesto. Haz agujeros de unos 3cm de profundidad y forma hileras a una distancia de 30cm entre ellas. Separa los dientes dejando 15cm entre cada agujero.

Manzanas

Cultivar manzanas es un mundo aparte. Hay muchas variedades entre las que elegir, como las enanas, las columnares, para cocinar, para hacer sidra o para comer directamente. Independientemente de la que elijas, hay algunas reglas generales que se aplican en todos los ámbitos. En primer lugar, es mejor plantar manzanos durante los meses más fríos, entre noviembre y marzo. También necesitan mucho riego durante la primera temporada de crecimiento, para desarrollar bien sus sistemas de raíces.

Los manzanos tardan un tiempo en volverse realmente productivos, pero recompensan con creces en los siguientes años con cosechas asombrosas. En general, son una gran opción como árboles frutales para climas fríos y crecen bien incluso en el norte de Noruega.

Brócoli

El brócoli es una de las verduras más tolerantes a las heladas y puede soportar temperaturas inferiores a los -3°C. Al ser una verdura crucífera, también proporciona gran cantidad de compuestos de azufre beneficiosos. Existen muchas variedades de brócoli, cada una de ellas con un ciclo de cultivo ligeramente diferente. Las variedades tradicionales se siembran en abril y producen sus frutos desde finales de verano hasta principios de primavera. Las variedades más modernas y rápidas se siembran a mediados de verano y se cosechan en otoño.

El brócoli prospera en climas fríos. De hecho, no le gusta el calor ya que hace que las plantas produzcan semillas prematuramente. Son plantas que prefieren suelos fértiles y firmes con buen drenaje y un pH de 6 a 7. Para obtener una producción constante para cosechar, prueba a sembrar pequeños grupos de plantas cada semana. Siembra directamente en semilleros de 2cm de profundidad a una distancia de 7,5cm entre una plántula y otra. Utiliza redes para evitar las mariposas blancas de la col, ya que pueden causar graves daños a todos los miembros del género Brassica.

Semillas de brócoli Marathon F1 (Brassica oleracea)

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Peras

Al igual que las manzanas, existen muchos tipos de peras. Hay todo tipo de variedades diferentes en tamaño y estructura, así como en la productividad y el sabor de sus frutos. Los perales prosperan en climas fríos y son muy productivos. Además, las peras se pueden comer frescas o utilizar para hacer muchas recetas diferentes. Hay dos tipos de perales que puedes cultivar en casa:

• Peral a raíz desnuda: como su nombre indica, estos árboles crecen con las raíces totalmente expuestas. Se pueden comprar fuera de temporada y hay que plantarlos inmediatamente después de comprarlos.
• Árboles en maceta: estos árboles llegan en macetas con las raíces ya ancladas al suelo. Se pueden trasplantar en cualquier momento del año, ya sea verano o invierno. Sin embargo, responden mejor si se trasplantan a su nuevo hogar a principios de primavera.

Asegúrate de regar con frecuencia el peral durante el primer año para promover un desarrollo ideal de las raíces. Puede ser útil fertilizar con una solución rica en potasio durante la primavera y aplicar mucho mantillo cerca del tronco.

Kale

Junto con el brócoli, la col kale también pertenece al género Brassica. Esta resistente hoja verde puede soportar heladas fuertes y, de hecho, se pone muy bonita cuando se adorna con una capa de rocío helado. Las plantas también aumentan la producción de azúcar durante las heladas, lo que les aporta un sabor más dulce y agradable. Hay muchos tipos diferentes de col kale, como la rizada, la lisa, la enana y la gigante. También hay diferentes formas de cosechar esta verdura. Puedes cosechar una cabeza entera y consumirla como quieras, o cortar unas cuantas hojas cuando las necesites y dejar que la planta siga creciendo.

Procura sembrar el kale entre marzo y junio. Empieza en interior, en bandejas modulares a mediados de primavera. Trasplanta a exterior en cuanto las plántulas desarrollen un conjunto robusto de hojas verdaderas. Trasplanta dejando un espacio de 7,5cm entre cada planta.

Semillas de espinaca de Nueva Zelanda (Tetragonia tetragonoides)

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Espinacas

A las espinacas no les gusta nada el calor. Siembra las semillas a finales de primavera y verás que brotan en cuanto empiecen a notar que suben las temperaturas. Esta hoja verde prefiere los días fríos del otoño y de principios de primavera. Si vives en una zona donde es muy raro que se produzcan olas de calor, puedes sembrar espinacas en cualquier momento entre marzo y mayo. Sin embargo, en las zonas con temporadas de cultivo cortas, es mejor sembrar en septiembre y dejar las espinacas en hibernación.

Puedes sembrar semillas de espinacas directamente en invernadero o al aire libre en septiembre (preferiblemente usando túneles bajos durante el otoño y el invierno). Esparce las semillas en semilleros a una profundidad de 2,5cm y deja una distancia de 20cm entre las plantas.

Zanahorias

Las zanahorias son otro alimento básico para muchos cultivadores en climas fríos. Sus raíces dulces y crujientes combinan muy bien con cualquier cosa, desde ensaladas hasta recetas al horno. Hay muchas variedades diferentes en el mercado, desde la típica naranja hasta variedades más exóticas de color morado o amarillo.

Al cultivar zanahorias, es importante prestar atención a la estructura del suelo. Para evitar que se atrofien o se bifurquen, las zanahorias prefieren los suelos aireados y arenosos que favorecen la expansión de su raíz principal.

Lo mejor es sembrarlas directamente, ya que si se trasplantan cuando son plántulas, hay riesgo de dañar la raíz y, por consiguiente, la cosecha. Puedes sembrar las semillas de zanahoria en cualquier momento entre febrero y julio y cosechar entre mayo y octubre. Solo hay que hacer agujeros de 1cm de profundidad con una pala pequeña y colocar las semillas suavemente, manteniendo una distancia de 5cm entre cada planta.

Semillas de zanahoria Interceptor F1 (Daucus carota)

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Ciruelas

Los ciruelos son otro tipo de árbol frutal que prospera perfectamente en climas fríos. Tienen un sabor delicado pero sirven para hacer mermeladas, tartas, migas e incluso sidra. Hay muchos tipos de variedades entre las que elegir, con un tamaño que puede variar desde grande, mediano y enano. Prueba a plantar árboles a raíz desnuda entre noviembre y marzo y fertiliza con hongos micorrizas antes de plantarlos para obtener los mejores resultados.

Frambuesas

Las frambuesas son excepcionalmente resistentes y prácticamente crecen solas. De hecho, tendrás que tener cuidado para que no se expandan demasiado. Puedes cultivar frambuesas en macetas y parterres para evitar que se extiendan por todo el jardín. Cubre con bastante estiércol y abono bien descompuesto durante la primavera, y poda las plantas al final de la temporada para fomentar un crecimiento joven y productivo para el año siguiente.

Relájate: Zamnesia puede ofrecerte todo lo que necesitas

¡Pues aquí tienes! Si quieres cultivar alimentos en un clima frío, ya conoces las frutas y verduras adecuadas para obtener cosechas abundantes y satisfactorias. Ahora, lo siguiente que tienes que hacer es ponerte manos a la obra. Visita la Plantshop de Zamnesia y elige las semillas que más te gusten para empezar a cultivar tus propios alimentos. ¡Feliz huerto!

Zamnesia

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