Cultivo Marihuana En Invernadero Y Conservatorio
Si tienes la suerte de disponer de un invernadero, deberías prestar especial atención. A continuación te proporcionamos información clave y unos consejos prácticos para maximizar el espacio de tu plantación.
Si estás pensando en cultivar tu propia marihuana, puede que tengas dudas entre hacerlo en el interior o al aire libre. Si sufres este dilema, tenemos la solución perfecta: el cultivo en invernadero o conservatorio.
Ambas opciones ofrecen lo mejor de ambos mundos. Abundante luz solar, como si estuvieras cultivando en el exterior, pero con un mayor control de los otros factores ambientales, igual que en un cultivo de interior. Pero ambos métodos tienen ventajas e inconvenientes, que veremos con más detalle en este artículo.
DIFERENCIAS ENTRE EL CULTIVO DE INVERNADERO Y CONSERVATORIO
Si bien no hay una enorme disparidad, existen pequeñas diferencias. En pocas palabras, un invernadero está diseñado especialmente para cultivar plantas y suele estar separado de la vivienda. El conservatorio, por otro lado, es a menudo una extensión del edificio y puede tener otras funciones además de la jardinería. Ambos espacios suelen estar hechos de vidrio. El conservatorio a veces también se denomina "solárium".
VENTAJAS E INCONVENIENTES
Como cualquier método de cultivo de cannabis, la utilización de un invernadero o conservatorio tiene una serie de ventajas e inconvenientes.
En cuanto a las ventajas, estos métodos suelen ser más rentables que las operaciones de interior. También te puedes beneficiar de la función calefactora natural del invernadero, que es especialmente provechosa cuando la temperatura exterior es demasiado baja. Además, tienes la opción de proporcionar calor y/o refrigeración extra en caso necesario.
Al mismo tiempo, el vidrio permite aprovechar la energía del sol para que tus plantas crezcan fuertes y sanas, sin incrementar la factura eléctrica. En comparación con el cultivo exterior, los invernaderos y conservatorios ocultan mejor las plantas de la mirada de vecinos curiosos.
Uno de los aspectos negativos de estos métodos es que el crecimiento de las plantas dependerá en gran manera del ciclo de luz natural. A diferencia del cultivo interior, en el que el propio cultivador cambia de forma manual el ciclo de luz para iniciar el período de floración, las plantas de invernaderos y conservatorios pasarán de la etapa vegetativa a la floración cuando lo dicte la madre naturaleza.
Dicho esto, el cultivador puede construir un sistema complementario de luz artificial si fuera necesario. O un sistema de privación de luz. Si puedes, planifica tu cultivo de antemano y de forma estratégica para que tus plantas tengan tiempo de crecer y madurar antes de que empiece el frío.
CONSEJOS PARA POTENCIAR AL MÁXIMO EL CULTIVO EN INVERNADERO O CONSERVATORIO
Ahora que ya conoces los pros y los contras del cultivo en invernadero y conservatorio, aquí tienes algunos consejos y trucos de los que te puedes beneficiar.
1. BUENOS GENES
Recuerda que, en primer lugar, para optimizar cualquier cultivo de éxito se necesitan unos marihuanna semillas de calidad. Incluso si te esfuerzas al máximo para ofrecer el mejor entorno posible, una mala semilla seguirá siendo mala.
2. EMPIEZA PRONTO
Para poder maximizar el potencial de crecimiento en un invernadero, deberás evaluar cuál es el mejor momento para empezar a cultivar. Lo ideal es comenzar a principios de año, para que tus plantas tengan tiempo de germinar y atravesar la fase vegetativa sin dificultades. Es el período en que las plantas desarrollan unas ramas fuertes y producen hojas en forma de abanico. Una buena etapa vegetativa es la base sobre la cual se forman unos cogollos de calidad.
3. SISTEMAS AUTOMATIZADOS
Un invernadero facilita el trabajo del agricultor al proporcionarle un santuario perfecto para un riego/abono automatizado. Este sistema es ideal para gente muy ocupada y sin demasiado tiempo libre para dedicar a sus plantas. Sin embargo, es muy importante prestar especial atención a los sistemas automatizados, en caso de que algo vaya mal.
4. SEGURIDAD
El cultivo de marihuana sigue siendo un negocio arriesgado, incluso en esta época de legalización recreativa en diversas partes del mundo. Dicho esto, la discreción es clave. El cultivo en invernadero es una buena opción, pero tendrás que asegurarte de llevarlo a cabo de forma discreta.
Una manera de conseguirlo es pintando el exterior con pintura blanqueadora, con el fin de ocultar lo que ocurre en su interior. También puedes añadir cultivos asociados como tomates y menta, o una malla de plástico verde para camuflar el aspecto y olor de tu preciada hierba. Además, los invernaderos protegerán a las plantas de la mayoría de plagas grandes, siempre que estén bien cerrados. Los invasores pequeños y microscópicos, sin embargo, seguirán siendo una amenaza.
DIFERENTES TIPOS DE INVERNADEROS
Hay tres tipos distintos de invernaderos. El primero es de tipo "cobertizo", que suele estar unido a una casa o edificio y está construido estratégicamente para evitar demasiada exposición a la luz directa del sol.
El segundo es el independiente, del que se dice que es el mejor de los tres. La principal ventaja de este invernadero es que se puede colocar en una zona donde la luz solar y otros recursos sean más óptimos. Además, su armazón y paredes robustas proporcionan una base de apoyo para instalar bancos de trabajo, ventiladores, luces de techo y otros elementos esenciales.
El tercer tipo de invernadero es el invernadero túnel, que suele tener un tamaño mucho más grande que los dos anteriores.