Cómo manicurar la marihuana
Una vez que hayas cosechado tu cannabis, el trabajo aún no ha terminado. Para desbloquear todo el potencial de tus cogollos, el recorte adecuado es esencial. Es uno de los pasos más importantes que debes dominar y existen varios métodos y técnicas a tener en cuenta. Esta guía ofrece una explicación práctica tanto del recorte en húmedo como en seco.
Ahora que has acabado de cosechar tu planta de marihuana, es hora de pasar al siguiente paso: el manicurado.
Manicurar el cannabis no solo sirve para dar mejor aspecto a los cogollos, sino que también ayuda a mejorar la calidad y la potencia de la hierba y hace que el humo sea más suave. Tanto si buscas el máximo sabor, como una combustión más limpia o alargar el periodo de conservación de los cogollos, tu método de manicurado puede marcar una gran diferencia.
Manicurado en verde y manicurado en seco: ¿Cuál es mejor?
Para manicurar el cannabis hay dos técnicas principales: el manicurado en verde y el manicurado en seco. Cada una tiene sus ventajas y la elección depende en gran medida de tu entorno de cultivo, tu nivel de experiencia y tus preferencias.
No hay una técnica superior a otra. Más bien, se trata de encontrar el método que mejor se adapte a tu proceso de cultivo y tus objetivos. A continuación, veamos las ventajas de cada estilo de manicurado para ayudarte a elegir la opción que más se ajuste a tus necesidades.
Manicurado en verde
Definición: Esta técnica consiste en manicurar los cogollos inmediatamente después de la cosecha, cuando la planta todavía no se ha secado.
- Es más fácil cortar las hojas de azúcar, ya que se mantienen erguidas y visibles
- Se reduce el tiempo de secado al eliminar las hojas antes del secado
- Menos riesgo de moho durante el secado, ya que se retiene menos humedad
- Método más adecuado para principiantes
Manicurado en seco
Definición: Esta técnica consiste en manicurar los cogollos después del proceso de secado, cuando el material vegetal ya ha perdido la mayor parte de su humedad.
- Se conservan más terpenos y cannabinoides, dado que la planta se seca intacta
- Mejora el sabor y la suavidad de los cogollos, gracias al secado más lento
- Es un proceso menos pegajoso, lo que facilita manejar los cogollos y las herramientas
- Método más adecuado para cultivadores con experiencia y para quienes quieren mejorar el sabor de su cosecha
Qué herramientas necesitas para manicurar el cannabis
Antes de empezar, debes asegurarte de tener las herramientas adecuadas. No solo te facilitará el trabajo, sino que también ayuda a proteger tus cogollos y preservar su calidad.
Esto es lo que necesitas:
- Unas tijeras de podar limpias y afiladas: Esta herramienta es ideal para quitar ramas y cortar los tallos gruesos con precisión.
- Una bandeja para manicurar o una superficie limpia: Así mantendrás tu zona de trabajo organizada y te será más fácil recoger los tricomas que se desprenden de los cogollos. Quizás incluso sea buena idea disponer de dos bandejas, una para los cogollos manicurados y otra sin manicurar.
- Guantes estériles: Te protegen las manos de la resina pegajosa y reducen el riesgo de contaminación.
- Alcohol isopropílico o toallitas con alcohol: Son esenciales para mantener las tijeras limpias y sin acumulaciones de resina.
Consejo profesional: Mantén todas tus herramientas a mano y límpialas a menudo durante el manicurado para poder trabajar eficazmente y evitar dañar los cogollos.
Guía paso a paso: Cómo manicurar la marihuana
En esta guía te explicamos el proceso de manicurado para que consigas unos cogollos bien pulidos y de aspecto profesional.
Antes de empezar, debes decidir si vas a manicurar en verde o en seco, ya que algunos de los pasos son ligeramente diferentes en función del método elegido. Pero no te preocupes; esta guía sirve para ambos métodos y señala claramente en qué se diferencian, de modo que puedes seguir la guía con total tranquilidad, sea cual sea el método que uses.
1. Prepara tus herramientas de manicurado y tu zona de trabajo
Antes de tocar los cogollos, asegúrate de que tu zona de manicurado esté limpia, organizada y lista para empezar.
- Desinfecta las herramientas con alcohol isopropílico o toallitas con alcohol. Así evitarás que se acumule la resina y eliminarás posibles patógenos que podrían contaminar tus cogollos.
- Utiliza guantes estériles para protegerte las manos de la resina y mantener la higiene durante el manicurado.
- Prepara la bandeja de manicurado, o una superficie limpia y plana, para recoger los cogollos y los tricomas que se desprendan.
- Asegúrate de que las tijeras de podar estén afiladas, limpias y sean fáciles de manejar.
Truco profesional: Ten a mano un pequeño recipiente con alcohol para sumergir y limpiar rápidamente las herramientas cuando estén muy pegajosas por la resina.
2. Elimina las hojas de abanico primero
Las hojas de abanico son las hojas grandes y planas que salen de las ramas principales de las plantas de marihuana. Suelen tener los rabillos largos y no contienen muchos tricomas, por lo que no contribuyen mucho a la potencia ni al aroma de los cogollos.
¿Por qué las eliminamos primero? Estas hojas suelen estorbar durante el manicurado y el secado, por lo que eliminarlas al principio del proceso ayuda a mejorar la ventilación, la visibilidad y la eficacia del manicurado en general.
- Tanto para el manicurado en seco como en verde, puedes arrancar cuidadosamente las hojas de abanico con la mano (usando guantes) o cortarlas por la base usando tijeras normales o tijeras de podar.
- Si manicuras en verde, elimina las hojas de abanico en cuanto coseches la planta, mientras estén erguidas y sean más fáciles de manejar.
- Si manicuras en seco, debes tener mucho cuidado. Los cogollos secos son más quebradizos, así que evita tirar con mucha fuerza ya que podrías dañarlos. Manicura lentamente y utiliza tijeras cuando sea necesario.
Consejo profesional para manicurar en seco: Tras cortar las ramas y secarlas, separa los cogollos de las ramas antes de manicurarlos. Esto te da un mejor control y te ayuda a manipular los cogollos secos con más cuidado.
Una vez que hayas separado los cogollos de las ramas, ponlos en una bandeja de manicurado o sobre una superficie limpia para el siguiente paso.
3. Manicura las hojas de azúcar de los cogollos
Las hojas de azúcar son las pequeñas hojas cubiertas de tricomas que sobresalen de los cogollos. A diferencia de las hojas de abanico, las hojas de azúcar son relativamente ricas en cannabinoides, por lo que son más valiosas, pero aun así hay que manicurarlas para mejorar el aspecto y la calidad de los cogollos.
Si no quitas las hojas de azúcar, pueden hacer que el humo sea más áspero y afectar al sabor de la hierba. Recortarlas a ras de los cogollos dará lugar a un humo más suave y un producto final más atractivo.
- Durante el manicurado en verde, las hojas de azúcar permanecen tersas y visibles, por lo que es más fácil detectarlas y cortarlas.
- Al manicurar en seco, las hojas de azúcar ya se habrán secado por lo que tienden a encogerse y enrollarse hacia dentro, quedando más escondidas en los cogollos. Ten mucho cuidado de no cortar los cogollos ni hacer que se desprendan los delicados tricomas. Manicura despacio y con precisión.
Al manicurar, sigue la forma natural de los cogollos. Manicúralos siguiendo su contorno, sin cortar a través de ellos. Usa tijeras pequeñas y afiladas, y evita recortar demasiado, ya que podrías dañar las glándulas de resina.
Consejo profesional: ¡No tires las hojas de azúcar! Estas hojas contienen cannabinoides, por lo que puedes guardarlas para hacer comestibles o concentrados caseros.
Manipula los cogollos con cuidado para conservar los tricomas
Los tricomas son las diminutas estructuras cristalinas que cubren los cogollos y son esenciales. Estas delicadas glándulas contienen la mayor parte de los cannabinoides y terpenos de tu planta, que influyen en la potencia, el aroma y el sabor.
Aquí tienes algunos consejos para preservarlos:
- Al manicurar los cogollos, cógelos siempre por el rabillo, en lugar de manosear el cogollo. Tocar los cogollos directamente puede aplastar o desprender la resina, reduciendo la calidad del cogollo.
- Usa tijeras afiladas y coge los cogollos sin apretarlos demasiado, para minimizar la presión sobre ellos.
- Cuando los cogollos están verdes (sin secar) son pegajosos y flexibles, por lo que son más fáciles de manejar. Pero esto también significa que la resina se acumulará rápidamente en tus herramientas y guantes, así que procura mantenerlo todo limpio.
- Los cogollos secos son más quebradizos. Manipularlos sin cuidado puede hacer que se desprendan los tricomas o se desmenucen los cogollos. Manicura lentamente y con delicadeza, especialmente al cortar las hojas de azúcar que estén más pegadas a los cogollos.
4. Recoge y guarda los restos del manicurado
Al podar tus plantas de cannabis, se genera material sobrante valioso, conocido como trim. Dependiendo de si haces la poda en húmedo o en seco, el siguiente paso cambia.
- Cogollos podados en húmedo: Si podas en húmedo, los cogollos todavía están frescos y tienen mucha humedad. Antes de empezar el curado, hay que secarlos bien.
- Cogollos podados en seco: Si podas en seco, eso significa que ya pasaron por el proceso de secado. Entonces están listos para el curado justo después de ser podados, siempre y cuando estén completamente secos (consulta el paso 5).
Para instrucciones más detalladas sobre cómo preservar la calidad del cannabis, consulta nuestra guía sobre cómo curar la marihuana.
A medida que vayas manicurando, acabarás con un montón de restos (las hojas que has cortado), ¡pero no los tires a la basura! Aunque las hojas de abanico grandes se pueden compostar, las hojas de azúcar son ricas en cannabinoides y puedes guardarlas para usarlas más adelante haciendo comestibles, tinturas o concentrados.
5. Comprobación final del secado antes del curado (solo para el manicurado en seco)
Este paso es esencial si manicuras en seco. Aunque quizás parezcan secos por fuera, los cogollos más densos a veces pueden retener humedad, sobre todo si se secaron demasiado rápido o de forma desigual.
Aunque solo tengan un poco de humedad, almacenar los cogollos húmedos puede provocar la aparición de moho durante el curado, lo que echaría a perder tu cosecha.
Aquí tienes algunos consejos para comprobar la sequedad de los cogollos:
- Aprieta suavemente un cogollo manicurado. Debería sentirse ligeramente crujiente y mullido, no blando ni esponjoso.
- Desmenuza un cogollo para inspeccionar su interior. Si aún está húmedo o pegajoso, necesita más tiempo de secado.
Si los cogollos aún tienen humedad, vuelve a ponerlos sobre una rejilla de secado o cuélgalos otras 12-24 horas en un lugar fresco, oscuro y bien ventilado. Es un paso sencillo pero crucial para garantizar que tus cogollos estén listos para el curado; de este modo, te asegurarás de no echar a perder todo tu trabajo y de cuidar la calidad de tu marihuana.
Limpia tus herramientas a menudo
Si manicuras en verde, las herramientas se quedarán pegajosas rápidamente. La resina de las hojas de azúcar y los cogollos puede acumularse rápidamente en las tijeras, haciendo que pierdan eficacia con cada corte.
Las tijeras pegajosas te harán trabajar más despacio, producirán cortes bruscos e incluso pueden arrancar o desgarrar los cogollos, dañando los delicados tricomas y afectando al aspecto del producto final.
Trabajar con herramientas limpias hace que el manicurado sea más rápido, fácil y preciso. Por tanto, no esperes a que las tijeras estén súper pringosas y ve quitando la resina antes de que acumule demasiado.
¿Por qué es importante manicurar la marihuana?
Como ya sabrás, manicurar los cogollos no es solo cuestión de estética, sino que afecta directamente a la calidad del cannabis y la fumada. Si se hace correctamente, el manicurado mejora el aspecto, la potencia, el sabor y la combustibilidad de tu hierba.
Veamos por qué es importante manicurar el cannabis:
- Mejora la potencia y la suavidad: Eliminar el exceso de materia vegetal significa menos clorofila, lo que da lugar a un humo más suave y menos áspero.
- Potencia los aromas y sabores: Al manicurar a ras de los cogollos, expones más tricomas aromáticos y conservas el perfil natural de los terpenos.
- Reduce el riesgo de moho: Los cogollos bien manicurados se secan de forma más rápida y uniforme, lo que ayuda a evitar el moho durante el secado y curado.
- Mayor atractivo visual: Los cogollos bien manicurados y limpios tienen mejor aspecto, algo especialmente importante si vas a compartir o almacenar tu cosecha.
Un cogollo bien manicurado no solo proporciona una mejor fumada, sino que refleja el cuidado y la habilidad del cultivador.
¿Qué viene después del manicurado?
Cuando termines de manicurar, los siguientes pasos dependerán del método utilizado. Si has manicurado en verde, tus cogollos aún contendrán humedad y debes secarlos antes de pasar al curado. Para ver instrucciones detalladas, consulta nuestra guía para secar la marihuana.
Pero si has optado por el manicurado en seco, es hora de pasar directamente al proceso de curado del cannabis.
Independientemente del orden que elijas, no descuides estos últimos pasos. El secado y el curado son tan importantes como el manicurado para la calidad de la hierba.