Low stress training en autoflorecientes: la guía definitiva

Low stress training en autoflorecientes: la guía definitiva

Luke Sumpter
Luke Sumpter
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El LST en autoflorecientes es una técnica suave para doblar y atar tallos sin cortes, creando un dosel más plano y aireado. Descubre cuándo empezar, cómo hacerlo paso a paso, sus ventajas y desventajas, errores típicos y alternativas como ScrOG, SOG, topping y FIM.

¿Quieres aumentar la cosecha de tu autofloreciente sin estresar a tus plantas? El low stress training (LST) es la solución. Esta técnica suave te permite dar forma a la planta sin cortar ni partir ramas, por lo que encaja a la perfección con el ciclo de vida rápido y compacto de las autos.

En esencia, el LST es una forma no invasiva de guiar tallos y ramas laterales hacia una estructura más abierta y horizontal, usando ataduras blandas y una curvatura gradual. En lugar de una sola cola central alta que sombreé el resto, fomentas que varias puntas queden a una altura similar. Así, la luz llega a más puntos de floración, lo que puede traducirse en cosechas notablemente mayores en el mismo espacio.

Como no estás hiriendo la planta, el LST autofloreciente reduce al mínimo el tiempo de recuperación, algo clave cuando solo dispones de unas pocas semanas de crecimiento vegetativo. Además, consigues un control mucho mayor sobre la forma final, lo que facilita gestionar armarios pequeños, cultivos discretos o montajes densos tipo SOG o ScrOG, manteniendo un crecimiento sano y vigoroso.

¿Es adecuado el LST para las autoflorecientes?

¿Es adecuado el LST para las autoflorecientes?

El low stress training es una forma suave de guiar el crecimiento de tus plantas, doblando y atando poco a poco los tallos en lugar de cortarlos o dañarlos. En vez de obligarlas a recuperarse de una poda fuerte o un topping, simplemente “convences” a las ramas para que crezcan en horizontal y más parte de la planta quede en el punto óptimo de luz.

Este enfoque “de guante blanco” encaja especialmente bien con las autoflorecientes, que crecen rápido y pasan poco tiempo en fase vegetativa. Como no les provocas un estrés importante, las autos pueden seguir avanzando a toda velocidad por su ciclo de vida mientras van cambiando de forma de manera sutil, en lugar de perder días valiosos recuperándose. Para quienes cultivan en armarios o tiendas pequeñas, balcones o espacios ajustados, poder controlar la altura y la apertura sin frenar la planta es una gran ventaja.

Si se aplica bien, el LST puede ofrecer varios beneficios clave:

  • Una planta más compacta y manejable, que encaja mejor en espacios pequeños o de poca altura.
  • Mejor penetración de luz hacia las zonas bajas, ayudando a que se desarrollen de forma más uniforme.
  • Más ventilación a través del dosel, lo que favorece un crecimiento sano y reduce el riesgo de problemas relacionados con la humedad.
  • Posibilidad de cogollos más uniformes, en lugar de una cola principal y muchas “palomitas” aireadas.

Si eres nuevo cultivando autos, puede venirte bien entender primero su ritmo de crecimiento y sus necesidades básicas con una guía específica como cultivar autoflorecientes en interior y exterior, y luego pasar a consejos más detallados sobre técnicas de low stress training para afinar tu método cuando ya te sientas cómodo con su velocidad y estructura.

Ventajas del LST en autoflorecientes

Si se usa con cabeza, el low stress training en autoflorecientes puede ofrecer varias ventajas claras:

  • Aumenta el potencial de cosecha al exponer más puntos de floración a una luz potente y uniforme.
  • Mantiene las plantas bajas y manejables, ideal para tiendas pequeñas, armarios y cultivos discretos.
  • Mejora la ventilación a través del dosel, ayudando a evitar la acumulación de humedad alrededor de las flores.
  • Crea un dosel más plano y uniforme, que va genial con luces fijas y montajes compactos.
  • Permite dar forma de manera suave sin un estrés fuerte, para que las autos sigan creciendo sin apenas tiempo de recuperación.
  • Da al cultivador más control sobre cada planta en montajes tipo SOG o ScrOG.

Desventajas del LST en autoflorecientes

Aunque es una técnica suave, el low stress training en autoflorecientes tiene algunos inconvenientes que conviene tener en cuenta:

  • Requiere atención regular para ajustar las ataduras y mantener el dosel uniforme a medida que las plantas se estiran.
  • Si doblas en mal momento, puedes ralentizar el crecimiento, sobre todo si lo haces ya avanzada la floración o en plantas débiles.
  • Los cultivadores sin experiencia pueden partir ramas si doblan demasiado rápido o demasiado.
  • No todos los cultivos pequeños lo necesitan; las autos muy compactas pueden rendir bien con un entrenamiento mínimo.
  • Puede ser un poco engorroso en tiendas abarrotadas, donde el acceso a cada maceta ya es limitado.

¿Cuándo empezar el LST en autoflorecientes?

¿Cuándo empezar el LST en autoflorecientes?

En el LST de autos, el momento lo es todo. Como las autoflorecientes siguen un reloj interno fijo, solo tienes una ventana corta para darles forma antes de que se centren por completo en la floración. Si empiezas demasiado pronto, los tallos son frágiles y se dañan con facilidad; si empiezas demasiado tarde, cualquier estrés o frenazo puede ir recortando tus cosechas finales.

Como regla general, el mejor momento para hacer low stress training en autos es cuando la planta ha desarrollado alrededor de tres o cuatro nudos y se ve robusta, con un tallo principal sano y cada vez más grueso. En este punto, tu planta ya tiene edad suficiente para aguantar un doblado suave, pero sigue siendo lo bastante joven como para que puedas guiar su estructura sin demasiada resistencia. Muchos cultivadores ven que empezar durante la segunda semana de crecimiento vigoroso ofrece el equilibrio perfecto entre flexibilidad y fuerza.

Si no tienes claro cuándo aplicar LST a tus autos en tu cultivo, fíjate en la transición de plántula delicada a planta joven “con confianza”: las hojas se ensanchan, los entrenudos se separan un poco y el crecimiento nuevo aparece rápido en la parte superior. Combinar esta señal visual con consejos más generales sobre maximising autoflower yields te ayudará a acertar con el momento ideal para empezar a guiar la planta, en lugar de ir en contra de su ritmo natural.

Cómo hacer LST en autoflorecientes (paso a paso)

El LST autofloreciente consiste en guiar, no forzar, tus plantas hacia una forma más plana y eficiente. Con unas herramientas sencillas, como ataduras blandas para plantas, alambre de jardinería recubierto de goma o incluso cuerda, y un poco de tacto, puedes abrir el dosel y ayudar a que cada punto de floración reciba su parte de luz.

A continuación tienes un método sencillo que puedes seguir con casi cualquier auto, tanto si cultivas una sola planta en una maceta grande como si llevas varias en una tienda pequeña.

  1. Espera a que se formen 3–4 nudos: deja que tu autofloreciente pase la fase de plántula antes de empezar. Cuando el tallo principal tiene tres o cuatro pares de hojas verdaderas (nudos) y se nota algo más grueso y resistente, normalmente la planta ya está lista. Empezar en este punto te da tallos flexibles que puedes doblar sin partir, y además sigues estando a tiempo de dar forma a la planta antes de que la floración arranque de verdad.
  2. Dobla y ata el tallo principal con cuidado: con una mano sujetando la base del tallo, ve arqueando poco a poco la parte superior de la planta para que quede más cerca de la horizontal que de la vertical. Mejor hacerlo en pequeños movimientos que en un doblado grande de golpe. Cuando te convenza el ángulo, fija el tallo con una atadura blanda anclada al borde de la maceta o a un tutor. El objetivo es bajar la punta principal ligeramente por debajo de la altura de las ramas laterales, para que todas empiecen a competir por la dominancia.
  3. Abre las ramas laterales a medida que se desarrollan: durante los siguientes días, las ramas laterales crecerán buscando la luz. Cuando tengan la longitud suficiente, puedes añadir más ataduras para tirar de ellas suavemente hacia fuera, repartiendo las ramas alrededor de la maceta. Así empiezas a crear un dosel amplio y uniforme en lugar de una planta alta y estrecha. Mantén todas las ataduras lo bastante flojas como para que no se claven en los tallos a medida que engordan.
  4. Revisa las plantas con frecuencia y ajusta las ataduras: las autoflorecientes pueden pegar un buen estirón muy rápido, así que échales un vistazo a diario si puedes. Afloja o recoloca las ataduras si se están clavando en la planta, y haz pequeños ajustes para mantener las puntas a una altura parecida. Buscas una estructura plana y abierta, no doblados extremos. Cuando la floración ya esté bien avanzada y el estiramiento se frene, puedes dejar de añadir ataduras nuevas y limitarte a mantener la forma.

Si quieres explorar más estilos de entrenamiento más allá del LST básico, incluyendo cómo se pueden combinar estas técnicas o adaptarlas a distintos montajes, nuestra guía específica sobre entrenar cannabis autofloreciente te ofrece más contexto y variaciones para experimentar en futuros cultivos.

Errores que debes evitar al hacer LST en autoflorecientes

Errores que debes evitar al hacer LST en autoflorecientes

Aunque el low stress training en autoflorecientes es un enfoque suave, es fácil pasarse o descuidar pequeños detalles que te cuestan tiempo y cosecha. Ojo con estos fallos habituales y sus soluciones rápidas:

  • Doblar tallos secos y quebradizos: los tallos tienen muchas más probabilidades de partirse cuando la planta tiene sed o justo cuando se acaban de encender las luces. Si necesitas hacer un ajuste más grande, hazlo cuando la planta esté bien hidratada y un poco más flexible, y dobla siempre poco a poco en lugar de hacerlo con un movimiento rápido.
  • Usar ataduras duras o demasiado finas: el alambre sin recubrimiento o una cuerda apretada pueden “cortar” la planta a medida que crece, estrangulando los tallos. Pásate a alambre blando para plantas, alambre de jardinería recubierto de goma o ataduras de tela, y deja un poco de holgura para que el tallo pueda engrosar sin quedar ahogado.
  • Anclar las ataduras solo a las ramas: si sujetas cada atadura a otra rama, puedes retorcer toda la planta y deformar su estructura. En su lugar, fija la mayoría de ataduras al borde de la maceta, a los postes de la tienda o a pequeños tutores en el sustrato, para que cada rama se controle de forma independiente.
  • Rehacer la estructura demasiado tarde: un cambio grande a mitad o final de la floración puede “shockear” a las autos justo cuando deberían centrarse en engordar los cogollos. Deja los ajustes fuertes para el crecimiento temprano y, más adelante, límite a retoques muy pequeños o simplemente a aflojar ataduras.
  • Apretujar plantas después del LST: al abrir las ramas, aumenta la huella de cada planta. Si metes demasiadas autos entrenadas en un espacio pequeño, baja el flujo de aire y los cogollos inferiores se resienten. Al planificar el cultivo, deja más espacio por maceta para que el dosel, más ancho, pueda respirar y pillar bien la luz.

Alternativas al LST en autoflorecientes

Alternativas al LST en autoflorecientes

Aunque el low stress training en autos suele ser la opción más segura y flexible, no es la única forma de darles forma a tus plantas. Según tu espacio, tu nivel de experiencia y cuántos autos tengas en marcha, otros métodos pueden encajarte mejor. A continuación, repasa lo básico de algunos enfoques alternativos populares:

  • Topping: el topping consiste en quitar la punta principal de crecimiento para crear varias colas. En fotodependientes es un clásico, pero en autos conlleva más riesgo porque apenas tienen tiempo para recuperarse. Si quieres profundizar en el topping o el FIM y entender en qué se diferencian, nuestra guía sobre topping vs fimming es un buen punto de partida. Para la mayoría de cultivadores, solo merece la pena probar el topping en autos muy vigorosas y grandes, con un cultivo perfectamente controlado.
  • FIM (“F**k, I Missed”): el FIMming es una versión más suave del topping, ya que retira solo parte del crecimiento nuevo en lugar de hacer un corte limpio. Puede sacar varios brotes nuevos, pero es impredecible y, de nuevo, te quita un tiempo precioso si la planta se queda parada. Úsalo solo si tienes experiencia, trabajas con genéticas robustas y te da igual asumir cierta variabilidad en la estructura.
  • ScrOG (Screen of Green): usa una red o malla para guiar las ramas en horizontal y crear un único dosel uniforme. Funciona mejor con pocas plantas en un espacio limitado. Eso sí, con autoflorecientes de crecimiento rápido puede ser complicado, porque pueden ir más rápido que la propia malla. Este método encaja con cultivadores que conocen bien el estiramiento de su variedad y saben combinar doblados suaves con un trenzado cuidadoso a través de la red.
  • SOG: el Sea of Green se basa en cultivar muchas plantas pequeñas con un crecimiento vegetativo mínimo. Con autos, el SOG puede ser muy eficiente en espacios ajustados: deja que cada planta crezca casi de forma natural, quizá con un ligero “leaf tucking”, y apóyate en la cantidad de plantas en lugar de un entrenamiento intenso. Es ideal si prefieres la simplicidad y un ciclo rápido antes que dar forma a la planta a mano.

En resumen, los métodos que implican cortes, como el topping y el FIM, es mejor dejarlos para cultivadores con confianza y autos especialmente fuertes, mientras que el ScrOG y el SOG van más de cómo organizas las plantas en el espacio. En la mayoría de cultivos domésticos, sobre todo si estás empezando, el LST suave sigue siendo la forma más agradecida de controlar la altura, mejorar la exposición a la luz y mantener felices a las autoflorecientes.

LST: ¿el secreto para unas autoflorecientes felices y sanas?

LST: ¿el secreto para unas autoflorecientes felices y sanas?

Si se usa con cabeza, el low stress training en autos puede convertir una planta modesta en una fábrica de cogollos compacta y eficiente. Al abrir el dosel y igualar la altura, das a más puntos de floración acceso a luz potente y a un buen flujo de aire, lo que a menudo mejora tanto la cosecha como la salud general de la planta. Los principales riesgos vienen de hacerlo fuera de tiempo, doblar con demasiada agresividad o intentar rehacer la estructura cuando la floración ya está en pleno apogeo, ya que todo eso puede frenar el crecimiento en lugar de ayudarlo.

El LST encaja de lujo en armarios de cultivo pequeños, espacios discretos y cualquier montaje en el que necesites mantener las autos bajas y manejables sin recurrir a podas agresivas. Las plantas sanas y vigorosas, con al menos tres o cuatro nudos, suelen responder mejor, mientras que los ejemplares muy débiles o muy estresados normalmente es mejor dejarlos crecer de forma más natural.

Si te apetece poner estas ideas en práctica, empieza por elegir genéticas resistentes que encajen con tu espacio y tus objetivos. Echa un vistazo a nuestra selección de semillas autoflorecientes y complétala con material básico de entrenamiento, como ataduras blandas, tutores y una luz fiable, para crear tu propia rutina bien afinada y conseguir plantas felices y con una forma perfecta.

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