Iluminación intercalada o intercanopy: ¿Es buena idea?
Maximiza tu espacio de cultivo con la iluminación intercanopy. Esta técnica proporciona luz a los puntos de floración de difícil acceso, mejorando la producción, la calidad y la salud de las plantas. Descubre cómo funciona y si es adecuada para tu cultivo de marihuana.
La iluminación intercalada o intercanopy (ICL, por sus siglas en inglés) es una técnica que consiste en colocar las luces de cultivo dentro del dosel de las plantas, en lugar de depender únicamente de las que cuelgan del techo. Este método cada vez está más extendido entre los cultivadores que buscan aumentar sus cosechas y mejorar la calidad de los cogollos de toda la planta, no solo los de la parte superior.
En este artículo vemos si es buena idea utilizar la iluminación intercalada, explicamos cómo funciona, la comparamos con otros métodos de iluminación, y enumeramos sus posibles ventajas e inconvenientes para que puedas decidir si quieres añadirla a tu cultivo.
- Definición: La iluminación intercalada o intercanopy (ICL) consiste en colocar las luces de cultivo dentro del dosel de la planta, generalmente a una altura media. Estas luces se posicionan de forma horizontal para que iluminen las zonas del interior del follaje, donde la penetración de la luz natural es más débil.
- Objetivo: Su objetivo es reducir las partes sombreadas por las hojas superiores y estimular el desarrollo de cogollos sanos por toda la planta, no solo en las colas superiores.
- Ubicación: Estas luces se colocan entre hileras o columnas de plantas, generalmente en cultivos de alta densidad o granjas verticales. Las luces LED son las que más se utilizan debido a su diseño compacto y baja producción de calor.
- Es ideal para: La iluminación intercalada resulta especialmente eficaz en las copas densas, los sistemas de cultivo en vertical o cualquier otra situación donde los cogollos inferiores no se desarrollan bien por la escasez de luz.
¿Qué es la iluminación intercalada?
La iluminación intercalada en el dosel es un método de iluminación complementario, diseñado para proporcionar luz a las partes media e inferior de las plantas de marihuana. En los sistemas de cultivo tradicionales, la luz viene de arriba, y a medida que las plantas crecen y se van haciendo más densas, sus hojas superiores pueden impedir que la luz llegue al resto. La iluminación intercalada ayuda a solucionar este problema proporcionando iluminación adicional dentro del dosel.
En el cultivo de marihuana, la luz es fundamental para la fotosíntesis, el desarrollo de los cogollos y la producción de cannabinoides. Cuando las ramas inferiores no reciben suficiente luz, sus flores suelen ser pequeñas y esponjosas, y contienen muy poco THC. Al situar las luces en el interior del dosel, se puede mejorar la calidad y el tamaño de los cogollos de toda la planta, no solo de la parte superior.
Diferencias con otras técnicas de iluminación
Aquí tienes un resumen de las diferencias entre la iluminación intercanopy y otras técnicas similares:
Tipo | Dirección | Ubicación | Zona a iluminar | Ideal para |
---|---|---|---|---|
ICL | Horizontal | Dentro del dosel | Follaje medio/inferior | Doseles densos |
Iluminación lateral | En ángulo | Lateral del dosel | Cogollos exteriores | Espacios de cultivo pequeños |
Iluminación inferior | Hacia arriba | Bajo el dosel | Parte inferior de la planta | Plantas altas/tupidas |
¿Por qué elegir la iluminación intercalada?
La iluminación superior tradicional puede limitar la cantidad de luz que llega a las ramas inferiores, especialmente en plantas maduras con copas gruesas. A medida que las plantas crecen, disminuye la intensidad de la luz en sus partes inferiores. Esto se suele traducir en cogollos poco desarrollados y cosechas menos eficientes.
La iluminación intercanopy resuelve ese problema acercando la luz a los lugares donde más se necesita, es decir, dentro del dosel. Funciona junto con la iluminación superior, no la sustituye. Si se aplica bien, la ICL puede mejorar la producción, la calidad y la eficiencia lumínica en toda la planta.
En lugar de aumentar la intensidad de la luz que viene de arriba (que puede suponer un desperdicio de energía y causar estrés lumínico), la ICL se centra en las zonas sombreadas, y no sobreexpone a la luz el dosel superior.
Ventajas de la iluminación intercalada para el cultivo de marihuana
Este tipo de iluminación puede mejorar la salud y productividad general de las plantas, al garantizar una cobertura lumínica más uniforme en todos los puntos de floración. En la siguiente sección explicamos cómo la ICL contribuye a conseguir mejores resultados en lo que respecta a cosechas, estructura y rentabilidad, especialmente en cultivos de gran tamaño.
Aumenta la producción y la calidad de los cogollos
La iluminación intercalada proporciona una mejor penetración de la luz en las partes media e inferior del dosel, donde los cogollos de los cultivos tradicionales suelen desarrollarse de manera deficiente. Los análisis de cultivos de invernadero han demostrado que cuando se aplica la iluminación interna complementaria de forma efectiva, puede aumentar las cosechas hasta en un 30% (Trouwborst et al., 2010). Y en el caso del cannabis, los cultivadores pueden conseguir cogollos con una estructura más uniforme en todas las zonas de la planta.
Pero no es solo una cuestión de cantidad; los cogollos cultivados con ICL también tienden a ser más densos y ricos en cannabinoides. Gracias a una exposición a la luz más uniforme, la planta entera puede realizar la fotosíntesis de una manera más eficiente, lo que a su vez ayuda a mejorar los niveles de THC y la producción de terpenos (que desempeñan un papel clave en el sabor y el aroma del producto final).
Potencia el crecimiento y el desarrollo de las plantas
La ICL resuelve el problema de las zonas sombreadas por las hojas de abanico de la parte superior del dosel. Al iluminar la planta desde el interior, se favorece la fotosíntesis en toda su estructura. Esto reduce la cantidad de cogollos pequeños y débiles de la base y conduce a un flujo de aire y una estructura mejores. Las plantas crecen de manera más homogénea, con ramas inferiores más fuertes y menos cogollos “popcorn”.
Aumenta los ingresos por superficie
Dado que la ICL mejora la eficiencia de la iluminación, los cultivadores pueden sacar mayor partido a una misma zona de cultivo. Esto es especialmente valioso para granjas de interior o en vertical, en las que cada metro cuadrado cuenta. Unas cosechas más abundantes por cultivo pueden generar un aumento del 20-40% en los ingresos, simplemente haciendo un mejor uso del espacio existente y de las plantas.
Reduce el trabajo del cultivador y el estrés de las plantas
La ICL puede reducir la necesidad de aplicar una poda extensiva y técnicas de entrenamiento avanzadas como el ScrOG (screen of green). Al proporcionar una iluminación constante en todo el dosel, las plantas crecen de forma más equilibrada de manera natural. Esto se traduce en menos cuidados, costes de mano de obra más bajos, y menor riesgo de que se produzcan problemas de estrés (como el hermafroditismo) y una producción escasa.
Los mejores tipos de luces para la iluminación intercalada
No todas las lámparas de cultivo están pensadas para colocarlas dentro del dosel. Los principales factores que hay que tener en cuenta son la distribución del calor y la luz, ya que ambas afectan a la salud y la seguridad de las plantas. Las mejores luces para esta técnica son compactas, eficientes y producen una cantidad de calor mínima.
A la hora de elegirlas, ten cuenta lo siguiente:
- Tamaño y distribución del cuarto de cultivo
- Distancia entre las plantas y las paredes
- Flujo de aire dentro del dosel
- Limitaciones del suministro eléctrico
- Posibilidad de atenuar o regular las luces
Luces de cultivo LED
Las barras LED son la opción más habitual y práctica para la iluminación intercalada. Estas luces producen muy poco calor, lo que significa que se pueden colocar más cerca de las plantas sin causar quemaduras ni estrés. La mayoría de estos LED proporcionan una iluminación de espectro completo, que es adecuada para todas las fases del cultivo de marihuana. Son eficientes desde el punto de vista energético, tienen una vida útil larga, y están disponibles en varios tamaños que se adaptan a los diferentes sistemas de cultivo.
Tubos fluorescentes
Otra opción son las luces fluorescentes, como las lámparas fluorescentes compactas (CFL) o T5. Emiten muy poco calor y su instalación suele ser más barata que la de los LED. Sin embargo, producen una luz menos intensa y no duran tanto. Estas luces pueden ser la solución adecuada para cultivos a pequeña escala o cultivadores con un presupuesto bajo. Pero ten en cuenta que es posible que necesites varias para conseguir el mismo efecto.
Bombillas HID de baja temperatura
Las luces de descarga de alta intensidad (HID) suelen asociarse con la iluminación cenital (desde arriba), pero en algunos cultivos comerciales grandes, se pueden usar estas lámparas de baja temperatura para la ICL. Hay que colocarlas con mucho cuidado debido al calor que emiten, y únicamente si el cuarto de cultivo cuenta con un buen flujo de aire y un sistema de refrigeración.
Cómo implementar la iluminación intercalada en tu cuarto de cultivo de cannabis
Si decides usar la iluminación intercanopy, es importante que instales y gestiones las luces de forma adecuada; de lo contrario, podrías causar más problemas que beneficios. Sigue estos pasos para añadir la ICL a tu cuarto de cultivo de forma segura, efectiva y adaptada a las diferentes etapas del crecimiento de tus plantas.
Paso 1: Planifica su distribución
Una buena planificación ahorra tiempo, reduce los errores y ayuda a conseguir mejores resultados.
Analiza el entorno
Empieza midiendo tu espacio de cultivo, incluyendo la altura de las plantas (o la altura esperada) y el ancho total de los doseles. La cantidad de luces que necesites dependerá del número de plantas que vayas a cultivar, su densidad y las dimensiones del dosel de lado a lado.
Busca zonas sombreadas, donde las hojas y las ramas reciban poca luz. En la mayoría de cultivos de marihuana, estas zonas se encuentran más o menos desde la mitad de la planta hasta la parte inferior; ahí es donde deberás colocar tus luces.
Toma en cuenta cualquier obstáculo que haya; como enrejados, postes o líneas de riego que puedan afectar a la instalación. Esto te ayudará a trazar un diseño básico, con los puntos en los que irá cada luz, y la forma de conectarlas al suministro eléctrico.
Posicionamiento de las luces
Las luces intercaladas deben colocarse en posición vertical o ligeramente inclinadas, a la altura de la mitad del dosel. El objetivo es proporcionar una iluminación lateral que complemente la luz de arriba.
Sigue estas directrices:
- Coloca las luces a unos 30-60cm por encima de la base de la planta.
- Evita el contacto directo con las hojas y los tallos.
- Espacia las barras de luz de manera uniforme entre las plantas para garantizar una cobertura total.
- Inclínalas ligeramente hacia arriba para reducir los puntos calientes.
- No las dirijas directamente al tallo principal para evitar el blanqueamiento.
- En cultivos de varias alturas o con plantas muy altas, puedes usar más de un nivel de iluminación intercalada. En este caso, asegúrate de que haya suficiente espacio entre cada nivel para evitar la superposición o una exposición excesiva.
Paso 2: Instalación de las luces
Una vez que hayas planificado la distribución de las luces, habrá llegado el momento de instalarlas y conectarlas.
Materiales necesarios
Vas a necesitar lo siguiente:
- Barras de luces (LED o fluorescentes)
- Pinzas o soportes de fijación
- Bridas o soportes de alambre
- Regletas eléctricas con protección contra sobrecargas
- Alargadores de cables
- Temporizadores o controladores inteligentes
Instalación paso a paso
- Coloca las luces: Fija las barras a postes verticales, paredes laterales o al armazón del armario de cultivo. Usa soportes o abrazaderas para que no se muevan. Asegúrate de que no cuelguen ni se apoyen sobre las plantas.
- Enchúfalas de forma segura: Coloca los cables eléctricos a lo largo del armazón o de las paredes, manteniéndolos alejados de zonas húmedas. Usa bridas o guías para cables para que esté todo bien ordenado.
No sobrecargues los enchufes, reparte la carga en distintos enchufes si es necesario. - Programa los temporizadores: De forma que las luces intercaladas funcionen a la vez que las lámparas de cultivo principales. Si son regulables, reduce la intensidad al principio y auméntala más adelante.
- Prueba la cobertura: Enciende el sistema de iluminación y comprueba la distribución de la luz en el dosel. Realiza pequeños ajustes de inclinación o separación de las luces para eliminar zonas oscuras. Comprueba que no haya demasiado brillo cerca de las hojas del interior.
Paso 3: Supervisión y ajustes
Una vez instaladas, deberás hacer un seguimiento frecuente de las luces para asegurarte de que sigan funcionando adecuadamente a medida que las plantas vayan creciendo.
Observa la respuesta de las plantas
Vigila tus plantas de cerca durante los primeros días después de la instalación. Busca señales de estrés causado por una iluminación o calor excesivos, como por ejemplo:
Decoloración: Las hojas superiores se volverán pálidas o blancas.
- Decoloración: Las hojas superiores se volverán pálidas o blancas.
- Amarilleamiento: Comenzará en los bordes de las hojas e irá avanzando hacia el interior.
- Ondulación o sequedad: Las hojas se volverán quebradizas o se enroscarán hacia abajo.
- Estiramiento: Las ramas se alejarán de la fuente de luz.
Estos síntomas pueden deberse a que las luces sean demasiado intensas o estén demasiado cerca. Realiza ajustes lo más pronto que puedas para evitar daños a largo plazo.
Reajusta el sistema
A medida que vayan creciendo las plantas, tendrás que modificar la ubicación de las luces:
- Súbelas para que coincidan con la altura de la planta.
- Desplaza las barras hacia afuera a medida que el dosel se vaya expandiendo.
- Regula el brillo con atenuadores, si dispones de ellos.
- Gira las plantas con frecuencia para que se desarrollen uniformemente por todas las partes.
- Asegúrate de que las luces no estén demasiado cerca del dosel durante mucho tiempo; de lo contrario, los cogollos podrían decolorarse y formarse zonas calientes.
Paso 4: Coordina la iluminación intercalada con otros factores del cultivo
La iluminación es solo una parte del entorno de cultivo. Para conseguir los mejores resultados, deberá estar equilibrada con la temperatura, la humedad, el flujo de aire y los niveles de CO₂.
Optimiza las condiciones ambientales
La iluminación intercanopy aporta más energía al cuarto de cultivo, lo que puede aumentar la temperatura y la humedad del entorno. Un buen flujo de aire es fundamental para evitar que aumenten demasiado. Las temperaturas altas pueden bloquear el desarrollo de las plantas e incrementar el riesgo de que se produzca un incendio.
Para evitar estos problemas, haz lo siguiente:
- Coloca los ventiladores de forma que hagan circular el aire por todo el dosel.
- Mantén un nivel de humedad del 45-60%.
- Mantén una temperatura de 22-25°C.
- Evita que se formen bolsas de calor cerca de las barras de luz.
- Usa ventiladores oscilantes o un sistema de extracción para mantener un flujo de aire constante. Esto ayudará a prevenir la acumulación de calor y reducirá el riesgo de enfermedades, problemas de crecimiento relacionados con el calor e incendios.
Combina la iluminación con el aporte de CO₂
Una iluminación más intensa solo aumentará la tasa de fotosíntesis cuando haya una cantidad suficiente de CO₂. Si tu cuarto de cultivo es hermético y tiene una emisión de luz alta, plantéate añadir CO₂.
Para ello, ten en cuenta lo siguiente:
- Un nivel de CO₂ de 800-1200ppm suele ser efectivo.
- Utiliza un controlador o regulador de CO₂ para que el suministro sea constante.
- Aumenta el flujo de aire para distribuir el CO₂ de manera uniforme.
- No añadas CO₂ en habitaciones abiertas o mal selladas, ya que no funcionará tan bien y podrías desperdiciarlo.
Cuándo usar iluminación intercalada
La ICL no es adecuada para plántulas, por lo que solo debe usarse una vez que empiece a formarse el dosel. Es más efectiva cuando las plantas han desarrollado suficiente follaje para hacer sombra a la parte inferior.
Durante la fase de crecimiento vegetativo
Puedes empezar a aplicar la ICL cuando tus plantas ya estén establecidas (generalmente una vez que midan 30-40cm), dado que es posible que en ese momento las hojas inferiores ya no reciban luz. La iluminación intercanopy estimula el desarrollo de toda la planta al mejorar la penetración de la luz desde el principio.
Cuando el dosel comienza a llenarse
La penetración de la luz en los puntos de floración más bajos se irá reduciendo a medida que el dosel se vaya poblando. Este es un buen momento para introducir o aumentar la iluminación intercalada, y tendrá lugar cuando las plantas hayan desarrollado un 30-40% de su tamaño final.
En la fase de floración para conseguir un mejor desarrollo de los cogollos
Durante la floración, las plantas necesitan el máximo nivel de energía. La ICL ayuda a dirigir la luz a los cogollos inferiores que de otro modo tendrían dificultades para desarrollarse adecuadamente. Esto potencia el tamaño, la densidad y los niveles de cannabinoides de toda la planta, no solo de las copas.
En doseles abarrotados o muy densos
La ICL es especialmente útil en operaciones de alta densidad, como cultivos verticales o con plantas poco espaciadas. En estos casos, la iluminación tradicional no llegará a las hojas del interior y de la parte inferior. La ICL garantiza que todas las partes de la planta reciban luz, mejorando los resultados sin necesidad de cambiar su distribución.
¿Tiene algún inconveniente?
La iluminación intercalada puede ser muy efectiva, pero también plantea ciertos problemas. Ten en cuenta los siguientes factores antes de decidirte a aplicarla.
Mayor complejidad del sistema de cultivo
El uso de la iluminación intercalada requiere una mayor planificación que los sistemas de iluminación tradicional desde arriba. Tendrás que colocar las luces a la altura adecuada y con el espaciamiento apropiado para garantizar una cobertura uniforme sin crear zonas calientes. Los cables deben ser seguros y estar bien ordenados, especialmente en entornos con mucha humedad. Gestionar varios niveles de iluminación puede complicar el mantenimiento diario y aumentar las probabilidades de dañar las plantas de forma accidental.
Para los cultivadores que no tengan experiencia con los circuitos eléctricos o la planificación espacial, la instalación de estos sistemas puede llevarles mucho tiempo. Sin embargo, una planificación minuciosa de antemano ayuda a evitar problemas más adelante, y los sistemas LED modulares facilitan su expansión y ajuste a medida que crecen las plantas.
Mayor inversión inicial
Añadir más luces de cultivo significa gastar más dinero, ya que también necesitarás accesorios y soportes adicionales, y posiblemente tengas que mejorar el sistema eléctrico. El coste inicial pueden ser un obstáculo para los pequeños productores, pero esto a menudo se ve recompensado con cosechas más abundantes.
Posibles dificultades relacionadas con la gestión del calor
Aunque los LED producen menos calor que las lámparas tradicionales, varias luces dentro del dosel pueden aumentar la temperatura de la zona. Sin una ventilación y un espaciamiento adecuados, se pueden formar zonas calientes que afecten a la salud de las plantas.
Riesgo de estrés lumínico
Si colocas las luces demasiado cerca o emiten una intensidad muy alta, las plantas pueden sufrir estrés lumínico, especialmente durante la floración. Los síntomas de este problema incluyen hojas enroscadas, decoloración y retraso en el crecimiento. La distancia adecuada y las lámparas regulables ayudan a prevenir el estrés y el fotoblanqueo provocados por la luz.
¿Deberías usar la iluminación intercanopy?
La iluminación intercalada ofrece muchas ventajas para el cultivo de marihuana, especialmente en plantaciones comerciales grandes y de alta densidad. Esta técnica mejora el desarrollo de los cogollos en todo el dosel a la vez que reduce la necesidad de un entrenamiento intenso. Y si se combina con la tecnología LED moderna, permite conseguir excelentes resultados en el mismo espacio de cultivo, de forma segura y eficiente.
Dicho esto, la ICL no es para todo el mundo, ya que exige una mayor inversión inicial y una instalación más compleja. Además, se debe hacer un seguimiento constante de las plantas para evitar problemas como la acumulación de calor o la sobreexposición a la luz. Pero si quieres maximizar tus cosechas en un espacio de cultivo pequeño o con distintos niveles, la mejor calidad y el mayor volumen de los cogollos resultantes pueden superar con creces los inconvenientes.
Si el dosel de tus plantas es muy denso y los cogollos inferiores no se desarrollan bien, la ICL podría ser la solución ideal para tu sistema de cultivo.