Tiernos, masticables y maravillosamente mantecosos, estos caramelos infusionados con cannabis son un clásico dulce con un toque extra. Su sabor intenso y su textura suave los convierten en un comestible ideal para compartir, regalar o saborear con calma en casa. Potentes pero discretos, son perfectos para quien prefiera comestibles deliciosos en pequeños bocados.
Esta receta mantiene el proceso sencillo y accesible, incluso si es la primera vez que los haces. Usando mantequilla de cannabis (cannabutter) como base de la infusión, transformarás unos básicos de despensa en caramelos dorados que se deshacen en la boca. Calentarlos con cuidado es la clave para conseguir la consistencia masticable perfecta, pero una vez que le cojas el truco, estos caramelos se convertirán en un añadido fácil y fiable a tu repertorio de comestibles.
Cómo hacer caramelos de cannabis
Receta paso a paso
- Prepara el molde: Forra un molde cuadrado con papel de horno y reserva.

- Funde los azúcares con la mantequilla de cannabis: En un cazo de fondo grueso, mezcla el azúcar blanco, el azúcar moreno, el sirope y la mantequilla infusionada con cannabis. Calienta a fuego medio y remueve hasta que todo se funda en una mezcla homogénea.

- Añade la nata y la mantequilla normal: Vierte la nata para montar y añade la mantequilla sin sal. La mezcla burbujeará, lo cual es normal. Remueve suavemente hasta que todo quede bien integrado y liso.

- Calienta hasta la temperatura correcta: Coloca el termómetro para azúcar y sigue cocinando a fuego medio-bajo. Remueve a menudo y vigila de cerca hasta que la mezcla alcance unos 118–120 ºC. Esta es la fase de bola blanda que da como resultado caramelos masticables.

- Ajusta el sabor: Retira el cazo del fuego y añade el extracto de vainilla y la sal. Si quieres caramelos salados, espolvorea un poco de sal marina gruesa por la superficie mientras los caramelos aún están calientes.

- Vierte y deja enfriar: Vierte la mezcla caliente en el molde forrado con papel de horno y repártela de manera uniforme. Déjala enfriar a temperatura ambiente hasta que cuaje por completo. Suele tardar entre dos y cuatro horas.

- Corta y envuelve: Cuando esté firme, saca el bloque de caramelo del molde. Córtalo en pequeños cuadrados y, si quieres, envuélvelos individualmente en papel de horno.

- Dosis y disfrute: La potencia de los caramelos puede variar según tu mantequilla de cannabis y el tamaño de las porciones. Empieza con un trozo pequeño y espera al menos entre una y dos horas antes de tomar más.

Cómo conservarlos

Guarda tus caramelos infusionados con cannabis en un recipiente hermético. A temperatura ambiente se mantienen frescos entre dos y tres semanas. En el frigorífico duran hasta un mes. Para conservarlos a largo plazo, congela los caramelos envueltos individualmente durante varios meses.
Un clásico tierno y masticable con un toque de cannabis

Estos caramelos infusionados con cannabis son fáciles de hacer, sencillos de racionar y perfectos tanto para principiantes como para aficionados experimentados a los comestibles. Ya sea para disfrutarlos tú solo, compartirlos con amigos o regalarlos, ofrecen una combinación deliciosa de sabor clásico a caramelo y un efecto suave de cannabis.
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