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Hoy en día, el majoun se ha convertido en una receta muy querida por los entusiastas del cannabis que quieren probar un trocito de historia tan delicioso como estimulante. Esta versión simplificada conserva los sabores auténticos y los efectos energéticos de la receta tradicional, pero adaptada para que puedas prepararla fácilmente en casa con solo unos pocos ingredientes.
Si te apetece una versión más suave, también puedes usar hachís miel o miel infusionada con hachís en lugar del hachís tradicional, un guiño a la práctica marroquí que inspiró esta delicia cannábica atemporal.
¿Listo para preparar un trocito de magia marroquí? Sigue estos pasos sencillos para convertir tus ingredientes en un majoun rico y eufórico.

Tritura tu cannabis o hachís tan fino como puedas. Si usas hachís sólido, caliéntalo suavemente entre los dedos o con un poco de calor para ablandarlo y facilitar su integración después.

Derrite la mantequilla o el ghee a fuego lento. Añade el cannabis o hachís molido y remueve constantemente durante 10–15 minutos, hasta que la mezcla quede suave, aromática y ligeramente dorada. Aquí es donde se concentra la potencia, así que ve con calma y, sobre todo, evita que se queme.

Incorpora la miel, las frutas picadas, los frutos secos y las especias. Remueve a fuego bajo hasta que todo esté bien integrado y obtengas una masa espesa, pegajosa y brillante. El aroma en este punto será irresistible: dulce, a nuez y especiado.

Cuando la mezcla se enfríe un poco, forma bolitas pequeñas o repártela en tarros. Espolvorea con semillas de sésamo, coco rallado o cacao para darle un toque decorativo.

Disfruta del majoun en porciones pequeñas, porque es potente. Sus efectos pueden tardar entre 1 y 2 horas en aparecer, así que empieza con poco, saborea el dulce y deja que la experiencia fluya.

Guarda tu majoun en tarros herméticos a temperatura ambiente o en la nevera para mantenerlo fresco y sabroso. Aguantará bien varias semanas y, como todo buen dulce marroquí, su sabor mejora con el tiempo.

Ahora que sabes cómo preparar majoun (mermelada marroquí de hachís), es hora de arremangarte y dar vida a esta delicia ancestral. Ya sea que sigas la receta clásica o te animes con variantes como el hachís miel o nuevas combinaciones de especias, cada lote ofrece una experiencia dulce, especiada y eufórica: un trocito de historia marroquí que puedes saborear.
Recuerda que, como la mayoría de comestibles cannábicos, el majoun es tan potente como delicioso. Empieza con poco, disfruta del viaje y deja que el colocón llegue con buen rollo.
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