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El Percolador Herbal
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Alquimia de Cocina: El Percolador Herbal

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Los extractos de las plantas tienen muchas ventajas sobre la materia vegetal: Son más potentes, más fáciles de consumir, y se puede limpiar para filtrar las impurezas. La producción de extractos es toda una ciencia, y cada planta requiere un enfoque distinto. Sin embargo, aun sin un equipo moderno de laboratorio ni una carrera en ingeniería química, es posible crear procedimientos básicos de extracción en tu propia casa.

Maceración vs percolación

Los dos métodos más sencillos y comunes para producir extractos líquidos son la maceración y la percolación. La maceración es probablemente uno de los métodos más antiguos de extracción, y es también uno de los más sencillos: La maceración consiste en dejar la hierba en remojo, en una solución, durante un período de tiempo, normalmente más de un mes. El resultado es una tintura, que se puede usar de esta manera o procesar aún más.

La percolación se ha introducido en la medicina occidental hace relativamente poco, pero sus ventajas ya han hecho que se convierta rápidamente en el método preferido por muchos. Cuando se filtra una hierba, se hace circular lentamente un disolvente a través de ésta (por medio de la gravedad), extrayendo así las partes solubles de la planta. Es posible llevar a cabo una percolación completa - dependiendo de la planta y de la cantidad - de unos pocos minutos a unas pocas horas. El ejemplo más común de percolación es un filtro normal de café. Un disolvente - agua en este caso - se vierte sobre la hierba molida, y el resultado es un extracto líquido de los componentes solubles.

La eficiencia de la percolación es una de las principales razones por las que muchos la prefieren a la maceración, sin embargo, hay cierto debate sobre qué método permite obtener los mejores resultados. Sin duda - los extractos tanto macerados como percolados son muy potentes, pero la percolación tiene la clara ventaja de hacer que sea más fácil preparar tinturas con alta concentración, como por ejemplo, de 1:2 o 1:1. Otra ventaja de la percolación es que el hollejo (el residuo de la hierba) no necesita ser prensado, ya que el disolvente restante no tiene más elementos.

Maceración

El Percolador de Hierbas Casero

Puedes comprar un costoso percolador de cono hecho de vidrio Pyrex, o te puedes hacer uno por 10€ o menos con una botella normal de agua. La idea es muy simple: solo hay que recortar la base de la botella y voilà - tienes una columna con un cuello estrecho. Cuando se da la vuelta, el cuello de la botella se ajusta a la perfección a un frasco de conserva de tamaño estándar, que hará las veces de matraz de recogida.

Aquí se explica cómo transformar una botella de vidrio en un percolador herbal:

Hazte con un cortavidrios (los venden en cualquier ferretería) y corta alrededor de la parte inferior de la botella. Asegúrate de que la línea sea recta, de lo contrario la botella se astillará. Una forma sencilla de hacer la línea recta es seguir una tira de velcro.

Una vez que esté cortada, sujeta el corte sobre la llama de una vela y deja que se caliente. Inmediatamente después, ponla bajo un chorro de agua fría del grifo. El cambio de temperatura hará que el cristal estalle por la línea que has cortado. Repite el tratamiento de llama/agua alrededor de la botella hasta que la base se desprenda.

Cómo ejecutar una percolación

Percolación

Esto es lo que necesitas para hacer una percolación:

  • El percolador
  • La tapa de la botella
  • Un frasco de conserva
  • Una barra de embalaje
  • Algodón
  • 2 trozos de tela

La barra de embalaje puede ser cualquier utensilio largo con el que se pueda comprimir ligeramente la hierba una vez que esté cargada en la columna.

 

  1. Coloca un trozo de algodón en el cuello de la botella. Esto evitará que la hierba se escape con el disolvente. Añade un poco de agua o disolvente al algodón para comprimirlo un poco. Como alternativa, se puede utilizar el cono de un filtro de café.
  2. ?Añade la hierba triturada sobre el algodón.
  3. Empuja un trozo de tela por el tubo, para prevenir que la hierba salga flotando al añadir el disolvente.
  4. Toma el otro trozo de tela y ponlo entre el cuello de la botella y la apertura del frasco, para que deje escapar el aire del tarro. Si no se hace esto, el flujo del disolvente se detendrá.
  5. Pon la tapa a la botella. Aflojando y ajustando ésta, podrás regular la velocidad de flujo del disolvente.
  6. Añade el disolvente por la parte superior. Agua, alcohol o una combinación de ambos, son los que más se utilizan, y extraen una amplia gama de plantas.
  7. Si el tiempo lo permite, es buena idea dejar que el disolvente fluya completamente por la hierba y después dejarlo reposar (macerando) durante unas horas, hasta un día. Esto se puede omitir si se tiene prisa, pero si se lleva a cabo, aumentará los rendimientos. Después del período de remojo, abre la tapa para que salga el disolvente.
  8. Añade más disolvente hasta que lo que salga por la parte inferior sea un líquido claro. Esto significa que todos los componentes han sido extraídos.
  9. Recoge el líquido extraído en el tarro y, si es necesario, redúcelo a un volumen más bajo.

 

Este es el funcionamiento básico de un percolador, y este método se puede aplicar a casi cualquier hierba que desees extraer.

Steven Voser
Steven Voser
Steven Voser es un periodista independiente con más de 6 años de experiencia en la redacción de artículos sobre todo lo relacionado con la marihuana; cómo cultivarla, los mejores métodos de consumo, el sector cannábico en expansión y el oscuro panorama legal que lo rodea.
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